La salud mental positiva es esencial para mantener una vida estable. Tal y como ocurre con el cuerpo, el cerebro también sufre las consecuencias del día a día, y tan pronto como nos despistamos podemos estar sufriendo de agotamiento, dolores, pulsaciones, ansiedad, nervios y muchas más afectaciones. El cuerpo debe estar limpio, pero la mente también merece una atención especial para no generar nuevas dificultades.
Uno de los expertos más conocidos en España sobre la materia es Mario Alonso Puig, doctor y fellow en cirugía por Harvard University Medical School, quien a menudo comparte sus conocimientos en entrevistas, conferencias y demás actividades. Uno de los aspectos que ha compartido recientemente, en su perfil de TikTok, es la posibilidades de echar un vistazo y analizar el cuerpo, descubriendo cómo los elementos físicos pueden afectar a la condición mental.
“El cuerpo no es solo un conjunto de partes, sino un ecosistema profundamente interconectado. El corazón, con su cerebro propio de 40.000 neuronas, la microbiota que influye en nuestras emociones y defensas, los músculos que guardan memorias... Todo ello nos revela una dimensión más rica y profunda de lo que somos. Pero para descubrirla, hay que atreverse a mirar de otra manera, y eso da vértigo. Porque la luz que buscamos no se alcanza sin antes abrazar nuestra propia sombra”, detallaba en la descripción del vídeo.
“Yo puedo mirar el cuerpo y puedo ver en el cuerpo sencillamente unos miembros: los brazos, las piernas, unos órganos, el hígado, el páncreas, el bazo, el intestino delgado, el corazón, el cerebro… Yo puedo ver eso, pero puedo mirar con otro nivel de calado. ¿Y qué descubro? Descubro una microbiota en el tubo digestivo que está afectando a cómo yo me siento, está afectando a cómo mi sistema inmune hace frente a las bacterias, virus y tumores”, comenzaba.

Mario Alonso Puig
Detalles intrínsecos
“Miro el corazón y ¿qué veo? Veo un órgano que tiene un cerebro incorporado, el tercer cerebro con 40.000 neuronas y está afectando al funcionamiento del cerebro y al funcionamiento de todos los órganos. Penetro y entro en la inteligencia somática, y veo que los músculos naturalmente que tienen memoria, y hay corazas neuromusculares donde están atrapadas emociones en el inconsciente que no quiero volver a recordar”, proseguía.
“Entonces veo otra dimensión, pero primero he tenido que querer mirar de otra manera. Y nos da miedo mirar, ¿por qué nos da miedo mirar? Porque no nos fiamos de lo que vamos a ver. Tenemos una concepción a veces tan pobre del ser humano, cuántas personas han dicho: ‘No, yo es que no quiero mirar dentro porque no quiero ver todo lo malo que hay en mí’. Oye, perdón, si tú quieres ver tu luz, primero tendrás que atravesar tu cruz”, sentenciaba.
“A la luz se llega por la cruz, primero vas a ver cosas que no te gustan pero qué buena noticia, porque eso no es lo que eres, eso es lo que te impide reconocer, que quiere decir volver a conocer, lo que eres”, concluía.