La capacidad de nuestras mentes para influir en el cuerpo es sorprendente. Durante años, se ha investigado cómo el estrés y los pensamientos negativos pueden afectar nuestra salud, pero hay algo aún más poderoso: aprender a gestionar lo que pensamos. Según Mario Alonso Puig, el secreto para transformar nuestra vida está en elegir conscientemente qué camino tomar con nuestras ideas.
Nueva filosofía
El poder de redirigir tus pensamientos
En una de sus charlas más destacadas, Puig explica que el cambio comienza al preguntarse “¿para qué?”, en lugar de “¿por qué?”. Este enfoque permite redirigir los pensamientos, transformándolos en una herramienta que beneficia al cuerpo y al bienestar emocional. A través de ejemplos basados en su experiencia con pacientes, resalta que el simple hecho de replantear el diálogo interno puede marcar una gran diferencia. “Esto es lo que hacía yo con mis pacientes: les ayudaba a enfocarlo desde otra manera”, comparte.
El truco está en entender el papel del cortisol, la hormona del estrés. Aunque es esencial para vivir, su exceso puede convertirse en un enemigo. Estrés tras estrés, pensamientos negativos y más estrés… El cortisol se dispara y desequilibra todo. Puig lo explica como si fuera una tormenta interna: el sistema inmunológico pierde fuerza, y el cuerpo empieza a sufrir las consecuencias.
La solución no es luchar contra esos pensamientos, ni negarlos o reprimirlos. La clave está en dirigirlos hacia algo positivo, poco a poco, como quien entrena un músculo. Al hacerlo, el cortisol baja, el sistema inmune se refuerza, y el cuerpo recupera su ritmo natural. Es un cambio que, aunque parezca pequeño, tiene un impacto enorme en el bienestar general.
Entrenamiento de la mente
El carrusel de los pensamientos: coge las riendas
Lo más interesante de esta idea es su base filosófica. Puig menciona el Dhammapada, un texto milenario que ensalza la conquista de uno mismo como el mayor logro. No se trata de convertirse en un maestro zen, sino de aprender a elegir qué pensar, incluso en medio de la tormenta.
Así que, si alguna vez te has sentido atrapado en un carrusel de pensamientos negativos, recuerda que siempre puedes elegir hacia dónde mirar. Con un poco de práctica, cada vuelta del tiovivo emocional puede convertirse en una oportunidad para avanzar hacia una vida más equilibrada y plena.