Si la primavera valenciana hubiera dejado ya sus grandes días de sol y temperaturas suaves, este sería uno de esos fines de semana de excursionistas atestando parques naturales, senderos y caminos rurales. No es el territorio valenciano conocido especialmente por su carácter montañoso, pero el 56% de su territorio es forestal, una extensión que los expertos conocen al dedillo. Tanto como demuestra Josep Lluís Bernabeu Rico, también autor de Els boscos valencians o Les muntanyes del sud, y que en Un país de muntanyes. 29 rutes per les serres valencianes (NPQ Editores, 2024) presenta todo un manual para descubrir al detalle la amplia oferta de rutas de montaña en las que profundiza en extensión, pueblos que atraviesa, altitudes y pluviometría de la zona. Reflejamos a continuación una pequeña selección.
Sierras litorales
La Serra d'Irta
Recorre Peñíscola, Alcalà de Xivert y Santa Magdalena de Polpís y encuentra su pico más elevado en la Torre de les Campanilles (573 metros). La ruta es larga, advierte el autor, pero permite descubrir uno de los últimos tramos de costa virgen de la Comunidad Valenciana, definida por Bernabeu como “una sierra alargada entre Alcossebre y Peñíscola ahogada por urbanizaciones”. Una propuesta que, según otras indicaciones, conlleva unas cuatro horas de camino con dificultad media-alta y que permite ver, en días claros, las islas Columbretes. El autor la define como “modesta en superficie y altitud”, aunque advierte: “no dejará de maravillarnos”.
Valls de la Marina Alta
La propuesta recorre Pego, la Vall de Gallinera, la Vall d'Alcalà y la Vall d'Ebo hasta una veintena de municipios de la comarca de la Marina Alta. Su sierra más alta es la Malladeta Redona (1.164 metros) y la ruta propuesta por el autor busca el Barranc de l'Infern con salida desde la Vall d'Ebo, localidad arrasada por los incendios forestales de 2022. Recorre campos de cerezos, y también municipios despoblados como Benirrama, Benialí, Benissivà, Benitaia o Alpatró, parajes todos de una Comunidad Valenciana de interior despoblada, que también la hay.

Imagen de 2023 de los alrededores de la Vall d'Ebo, un año después del devastador incendio que calcinó más de 12.000 hectáreas forestales
Sierras de interior
Carrasqueta-Plans-Cabeçó d'Or-Grana-Rentonar
Aborda el autor el conjunto de montañas unidas por la alicantina sierra de Aitana y en el que destaca el Cabeçó d'or, mirador sobre la comarca de l'Alacantí de la que es capital su ciudad, Alicante. La ruta propuesta atraviesa “tierras solitarias de vistas espectaculares”, esgrime el autor, desde Ibi, la cuna del juguete, hasta la Torre de les Maçanes y cuyo punto más alto es la sierra de la Carrasqueta (El Cremat, 1.242 metros; Cabeçó de Corbó, 1.202 metros).
Sierra Calderona
La montaña que frecuenta el valenciano urbanita, por ser la más próxima, esconde en el Gorgo su pico más alto, con 908 metros. Extendida a lo largo de diversas comarcas (Camp de Túria, Camp de Morvedre, Horta Nord y Alto Palancia), la Calderona es, sin duda, el pulmón verde de la provincia de Valencia. Resalta el autor en su recomendación las agresiones evidentes que ha sufrido por su proximidad al área metropolitana de Valencia, pero incide en que todavía protege “valores ambientales y culturales innegables”. La ruta propuesta parte de Estivella y busca el mirador del Garbí para finalizar en la ermita de Sant Roc, a los pies de la montaña del castillo de Beselga.

Un ciclista circula por la Sierra Calderona, pulmón verde de Valencia y zona de recreo habitual para la población del área metropolitana
Penyagolosa
El “Gegant de pedra”, primer paso para las sierras altas de la sierra turolense de Gúdar, presenta 1.811 metros de altitud. Una ruta exigente, no apta para todos los públicos, que pasa por diversas localidades del Alt Maestrat, L'Alcalatén y el Alto Mijares y que el autor del libro propone descubrir desde el río Carbó. Con inicio en el castillo de Vilafermosa, finaliza en el antiguo convento donde todos los años se celebra la antigua romería de los Pelegrins de les Useres. Y recuerda el autor que como “símbolo montañero” es casi una obligación subirlo, al menos, una vez en la vida.
Ficha del libro
Un país de muntanyes. 29 rutes per les serres valencianes, de Josep Lluís Bernabeu Rico (NPQ Editores, 2024). 230 páginas.