Valencia ha sido escenario este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, de una impresionante movilización ciudadana en la que alrededor de 12.000 personas, según cifras de la delegación del Gobierno, han recorrido las calles del centro de la ciudad para reivindicar los derechos de las mujeres. La marcha, convocada por la Coordinadora Feminista, ha estado marcada por un mensaje de fortaleza y resistencia, especialmente hacia las mujeres afectadas por la devastadora dana del pasado 29 de octubre, que dejó 224 fallecidos y 3 desaparecidos en la provincia.
A pesar de la amenaza de lluvia, las manifestantes no han querido dar un paso atrás. “Aunque llueva, seguiremos adelante”, fue el lema que resonó entre las asistentes, muchas de las cuales llegaron desde las zonas más afectadas por las inundaciones. El colectivo Dones L'Horta Sud, representando a las mujeres de la zona cero de la catástrofe, encabezó la marcha. Con las manos manchadas de barro, símbolo de la lucha que han librado en las últimas semanas, estamparon sus huellas en una pancarta que rezaba: Dones caminant endavant (Mujeres caminando hacia adelante).
Mujeres de l'Horta Sud lideran la marcha con manos manchadas de barro y un lema claro: Dones caminant endavant
La manifestación partió a las 18:30 horas desde la Porta de la Mar y avanzó por las emblemáticas calles de Colón y la plaza del Ayuntamiento, culminando en la plaza de la Reina. Allí, poco antes de las 20:00 horas, mujeres de l'Horta Sud leyeron un manifiesto en el que denunciaron el retroceso en los derechos de las mujeres y exigieron “avances reales en igualdad”. El texto también puso el foco en las dificultades añadidas que enfrentan las mujeres tras la dana, como el aumento de la violencia de género y la precariedad en la que muchas se encuentran tras perder sus hogares.
ista general de la manifestación “Contra la violencia machista” con motivo del 8M celebrada por los estudiantes. EFE/Ana Escobar
El recorrido estuvo acompañado por un despliegue visual de pancartas y carteles, muchos de ellos en valenciano y con mensajes contundentes. “Saldremos hasta que sea digno para todas”, “Que la vergüenza y el miedo cambien de bando”, “La falda no es corta, tu educación sí” o “Somos el grito de las que ya no tienen voz” fueron algunas de las consignas que destacaron. El color violeta, símbolo del feminismo, dominó la escena, mientras las manifestantes coreaban cánticos por la igualdad y la justicia.
Uno de los momentos más emotivos de la marcha fue el homenaje a las víctimas de violencia machista. Decenas de mujeres, vestidas con túnicas blancas y máscaras del mismo color, desfilaron con velas encendidas y portando cartulinas con los nombres de mujeres asesinadas y detalles de sus casos. La frase “SOMOS ELLAS”, escrita en mayúsculas, resonó como un recordatorio de la urgencia de erradicar esta lacra.
Denuncian el aumento de la violencia de género tras la dana y exigen medidas urgentes para proteger a las víctimas
Durante la manifestación y en los discursos posteriores, se abordaron temas como el aumento de la violencia de género, la falta de inversión en salud con perspectiva feminista y la precarización de las políticas de igualdad. Las asistentes alertaron sobre un “rearme patriarcal” a nivel global y criticaron que los derechos de las mujeres “se cuestionen en todo el mundo”.
Entre las reivindicaciones destacaron la necesidad de garantizar el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo en la sanidad pública, la abolición de la prostitución, la pornografía y la explotación reproductiva (conocida como vientres de alquiler). Sobre la prostitución, las convocantes fueron claras: “No es un trabajo, es explotación”, y advirtieron de que su normalización “supone aceptar la compraventa de mujeres”.
Las mujeres de las zonas afectadas por la dana tomaron la palabra para denunciar cómo la catástrofe ha agravado su situación. Muchas han perdido sus hogares y se han visto obligadas a regresar con sus agresores, lo que ha provocado un aumento de los casos de violencia de género en la zona. “El maltrato ha crecido en la zona cero”, aseguraron, mientras exigían medidas concretas para proteger a las víctimas.
La ministra Diana Morant critica la “gestión indecente y negligente” de la catástrofe y reclama igualdad en un contexto de crisis
La delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé, y la ministra de Ciencia, Diana Morant, también participaron en la marcha. Morant, secretaria general del PSPV-PSOE, criticó duramente la gestión de la dana por parte del gobierno autonómico, liderado por Carlos Mazón, a quien acusó de “indecente y negligente”. Además, subrayó que “las mujeres siempre tienen peores condiciones en las crisis”, y llamó a estar “del lado de las mujeres siempre, pero especialmente en catástrofes como esta”.
Paralelamente, una segunda manifestación, organizada por la Assemblea Feminista de València, recorrió la ciudad desde Zapadores hasta la plaza de la Virgen. Esta marcha, que comenzó a las 16:30 horas, también denunció “la gestión criminal de la dana” y reclamó justicia para las mujeres afectadas por la catástrofe.
En un ambiente distendido y sin incidentes destacables, las calles de Valencia se convirtieron este 8M en un espacio de reivindicación y solidaridad. Las mujeres valencianas, con su lucha y su resiliencia, han dejado claro que, pese a las adversidades, seguirán caminando hacia adelante.