Si a la catastrófica inundación que en 1997 se llevó cuatro vidas y causó grandes estragos en la ciudad de Alicante el gobierno valenciano respondió con un costoso plan antirriadas destinado a canalizar futuras avenidas de agua, la tragedia vivida en Valencia hace un mes ha vuelto a poner sobre la mesa la necesidad de ampliar aquellas medidas en previsión de que lluvias torrenciales de mayor intensidad y frecuencia hagan insuficiente la infraestructura actual.
El plan no es nuevo, pero el Ayuntamiento de Alicante se ha comprometido esta semana a actualizarlo -y a acelerarlo- dado que futuros desarrollos urbanísticos, como el que lleva aparejado el gran parque central junto a la futura estación intermodal o el Plan Parcial de La Albufereta, han de tener en cuenta ciertos riesgos de inundabilidad manifiestos en una ciudad cuyos barrancos ocasionan periódicos disgustos.
El consistorio y Aguas de Alicante han revisado los proyectos de nuevas infraestructuras
Ayer mismo, el Ayuntamiento expresó su propósito de “avanzar en su estrategia de instalación de infraestructuras antirriadas que permitan paliar los efectos de posibles episodios de lluvias torrenciales”. En una mesa técnica de evaluación de riesgos para emergencias climáticas, el consistorio y la empresa Aguas de Alicante han revisado los proyectos de nuevas infraestructuras en los que trabajan de forma conjunta, dentro del proyecto 'Alicante Circular'.
Se trata de seguir el ejemplo del parque inundable La Marjal y el depósito anticontaminación y de contención de San Gabriel. ¿Cómo? Mediante la construcción de tres nuevos parques inundables y doce depósitos anticontaminación y de retención.
“Nuestro objetivo es proteger a los alicantinos y minimizar los riesgos que llevan aparejadas las lluvias torrenciales”, explica el alcalde, Luis Barcala, que añade que “la ejecución de infraestructuras de captación y depósito, en las que Alicante ha sido pionera y que ha recibido reconocimiento internacional, ha demostrado ser una medida preventiva eficaz y sostenible, en la que vamos a seguir trabajando hasta desarrollar una red de depósitos que cubra las zonas más sensibles de la ciudad”.
Entre los futuros parques inundables previstos se encuentran un parque urbano Vía Parque-Teulada, un parque urbano en la cabecera del barranco de San Blas, en el entorno del futuro Parque Central, y un parque urbano inundable de la avenida de Elche, junto a Casa Mediterráneo.
Los parques se harán en Vía Parque-Teulada, la cabecera del barranco de San Blas y junto a Casa Mediterráneo
En cuanto a los depósitos, existe una previsión de construir doce nuevos, que tendrán una capacidad total de 150.000 metros cúbicos, distribuidos en puntos sensibles de la ciudad, y que servirán de contención y minorarán los riesgos de contaminación asociados a alivios puntuales en playas, barrancos y litoral costero. Entre ellos, destacan los del Cocó, el Palmeral, La Albufereta, La Condomina y la zona baja de San Gabriel en el entorno del paseo Joan Fuster.