Colocar mensaje, articular discurso. Esa es la misión casi imposible a la que se enfrenta durante los próximos meses la Generalitat valenciana. Nada puede moverse en otra dirección que no sea la reconstrucción. Lo ha verbalizado ya la alcaldesa de Valencia, María José Catalá; 'se acabó la Copa América, se acabó casi todo'. En la misma línea, y de manera más abrupta esa es la nueva vida política del gobierno valenciano, no hay más.
El teniente general Francisco José Gan Pampols nuevo vicepresidente valenciano
En esa nueva dinámica, un Teniente General y un ex subdelegado de gobierno asumen el mayor protagonismo en los nuevos nombramientos de Mazón. Más el primero que el segundo, tan importante sin embargo, el segundo como el primero después de lo vivido. El último servicio del Teniente General Gan Pampols es en estos momentos la única posibilidad que le queda al Consell para levantarse de la lona después de encajar durante tres semanas golpe tras golpe, muchos por errores propios, otros tantos porque la maquinaria mediática puesta en marcha y perfectamente engrasada, no tiene pinta de parar en los próximos meses.
Dicen que es el tiempo de los profesionales, el de los técnicos, aunque en política, siempre debería ser tiempo presente. Los departamentos estatales o autonómicos de sanidad, deben estar en manos de médicos, como los ingenieros deberían dirigir las infraestructuras o los economistas hacienda. Las mezclas pueden salir bien si no hay dificultades. Pero ante un problema o imprevisto harán falta los técnicos, los de verdad, los que saben y acumulan experiencia. Todavía nadie ha explicado porque un filósofo estaba al frente del ministerio de sanidad, cuando la pandemia sacudió España, es sólo un ejemplo más que demuestra que la política, como el fútbol, es así.
Dicen que es el tiempo de los profesionales, el de los técnicos, aunque en política, siempre debería ser tiempo presente"
Pero en esta ecuación complicada de resolver, hay una clave. A los profesionales, la parte política debe dejarlos trabajar, sólo por ese camino las cosas pueden mejorar. Valderrama, Cano o sobre todo Gan Pampols no pueden tener injerencias en sus decisiones. Además el Teniente General y conseller de reconstrucción, será el único interlocutor válido con el gobierno de España en esta materia. Experiencia en conflictos tiene, falta sin duda le va a hacer para coordinar con el ejecutivo de Sánchez.