El 12-M valenciano

Diario de València

El 12-M valenciano

La política española estará hoy pendiente de unas elecciones catalanas cuyo resultado puede alterar, y mucho, las dinámicas institucionales dentro y fuera de Catalunya, con efecto directo sobre la situación de todos los partidos en liza. La expectación es máxima ante las muchas posibilidades que se abren; una de estas es que el independentismo no pueda sumar para alcanzar la Presidencia de la Generalitat y que sí lo logre Salvador Illa, candidato del PSC, con el apoyo de ERC, como ejemplo. Puede parecer que en una noche electoral tan importante, la Comunidad Valenciana no está afectada por la decisión de los catalanes, pero se quiera o no hay demasiados intereses comunes como para eludir la evidencia de que según qué ejecutivo se pueda conformar en Barcelona las dinámicas entre ambas autonomías pueden mejorar o empeorar. En especial sobre bases materiales, que dirían Enric Juliana o Josep Vicent Boira: basta ver la reacción de la Generalitat Valenciana ante la OPA hostil del BBVA hacia el Banc de Sabadell, catalanes y valencianos, presidentes incluidos, juntos contra la operación. 

Foto de los candidatos de las elecciones en Catalunya del 12 de mayo de  2024 en el debate de TV3

Foto de los candidatos de las elecciones en Catalunya del 12 de mayo de 2024 en el debate de TV3

CCMA

Catalunya y la Comunidad Valenciana han operado durante décadas como dos familias en las que los padres se ignoran, en ocasiones con episodios de cierta tensión, mientras los hijos se escapan por la noche para juntarse y pasárselo bien. Los padres en este caso serían las instituciones políticas, los gobiernos; y los hijos, los empresarios y la sociedad civil. Una relación ¿clandestina? que podría ser más intensa de existir una conexión ferroviaria que no convierta viajar de València a Barcelona, y viceversa, en un suplicio, a la espera de que concluyan las obras del corredor mediterráneo. Pero a su pesar, existen problemáticas comunes en las dos familias, como es el actual modelo de financiación autonómica. Asunto que parece haber desaparecido de la agenda valenciana - ni el PSOE ni el PP agitan ahora este debate - pero que en Catalunya se ha convertido en un elemento fundamental de la campaña electoral. Con propuestas que van desde la creación de un “consorcio mixto entre la Generalitat y el Gobierno” como pide el PSC a consolidar un “pacto fiscal” como exigen los independentistas, con la mirada puesta en el País Vasco. 

Catalunya y la Comunidad Valenciana han operado durante décadas como dos familias en las que los padres se ignoran mientras los hijos quedan y se divierten"

Puede suceder que al final de esta batalla de la financiación, la Comunidad Valenciana salga beneficiada por lo que se acuerde entre Catalunya y el Gobierno. Al menos, es una posibilidad, porque no parece que en mucho tiempo el PP y el PSOE sean capaces de establecer un diálogo al margen de Catalunya y con la participación de todas las autonomías. Lo que supone una mala noticia, que aboca a los valencianos a seguir dependiendo del FLA, lo que agrava la ya abultada deuda autonómica, y limita la autonomía política. Sin financiación no hay capacidad de maniobra en una administración que, dada su situación, no puede acudir al mercado privado para comprar deuda. Un desastre que ya sufrió Ximo Puig y ahora sufre Carlos Mazón. Algo semejante sucede con la quita de la deuda que Catalunya exige; asunto que podría también beneficiar a la Comunidad Valenciana si se hace extensible al resto de geografías. Eso sí, nada se logrará por influencia de la política valenciana, ni antes ni ahora.

Puede parecer que en una noche electoral tan importante la Comunidad Valenciana no está afectada por la decisión de los catalanes, y es una percepción errónea"

Que Catalunya pueda tener un presidente no independentista también se observa como una posibilidad, aunque nunca ha sido posible establecer normalidad institucional entre los dos ejecutivos autonómicos (tampoco con Pascual Maragall gobernando en la Comunidad Valenciana el PP). Pero no será peor que con un presidente de Junts o ERC, como se ha visto en los últimos años, donde no ha habido un mínimo de fluidez entre líderes autonómicos, ni con Ximo Puig en la presidencia valenciana, y eso que el valenciano, federalista, lo intentó con sinceridad. Por eso, estén pendientes de lo que suceda esta noche, porque el resultado del 12-M catalán tendrá, tarde o temprano, efectos sobre cuestiones que interesan a la Comunidad Valenciana. Es lo que sucede con las fronteras; que no se pueden elevar muros cuando la realidad social se impone a la política. 

Lee también
Etiquetas
Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...