La nueva Comisión Europea de Ursula von der Leyen echa a andar. El equipo de comisarios propuesto por la líder alemana ha recibido este miércoles la necesaria luz verde de la Eurocámara, que ha aprobado el nuevo Gobierno europeo con 370 votos a favor de los 719 eurodiputados de la Cámara, 282 en contra y 36 abstenciones. El esquema se ha cumplido, y Von der Leyen ha podido gozar del apoyo de la mayoría de los populares, socialistas y liberales de la Cámara, pese al desmarque del PP español de Alberto Núñez Feijóo, que han reiterado esta mañana su negativa a la Comisión por su oposición al cargo de Teresa Ribera como vicepresidenta ejecutiva y comisaria de Competencia y Transición. De facto, la número dos de Von der Leyen, que hoy la ha definido como una “europea auténtica y devota”.
Además de la mayoría tradicional de la Eurocámara, Von der Leyen también ha recibido el visto bueno de parte de los Conservadores y Reformistas (ECR), el grupo ultraconservador de Giorgia Meloni que tanto la presidenta comunitaria como el líder del PPE, Manfred Weber, consideran que ya son parte de la mayoría europeísta del Parlamento Europeo. También cuenta con el voto favorable de una mayoría de los 53 europarlamentarios de los Verdes, que han dado libertad de voto a sus delegaciones. Sin embargo, ha recibido menos apoyos que en su primer mandato del 2019, cuando tuvo el ‘Sí’ de 461 de los entonces 750 representantes de la Eurocámara. En esta ocasión, solo ha obtenido el 51% de los votos a favor, un margen mucho más estrecho de lo habitual que indica la enorme fragmentación de una Cámara más escorada a la derecha desde las últimas elecciones al Parlamento Europeo.
“El contexto geopolítico está enormemente fragmentado y Europa necesita asegurar no solamente la competitividad de su industria, sino también el bienestar de sus ciudadanos y la defensa de sus valores. Era particularmente importante contar con un Colegio de Comisarios actuando desde el primer momento, desde lo antes posible. Y con la votación de hoy queda garantizado que a partir del 1 de diciembre estamos plenamente operativos”, ha celebrado Ribera, que será un peso pesado dentro de este nuevo equipo de comisarios.
Los socialistas franceses también rompen la unidad del grupo al votar en contra por su oposición a los comisarios ultraderechistas
Una de las causas del estrecho margen de la votación es que el consenso dentro de las grandes familias no se ha respetado. Comenzando en el PPE. Como llevaban advirtiendo en las últimas semanas, los 22 eurodiputados del PP español habrían desobedecido a Weber y votado en contra de Ribera, algo que podría tener consecuencias dentro del grupo. Es algo relevante porque la gran mayoría de los 26 comisarios son del PP, 14 de ellos, sin contar con la figura de la presidenta alemana. “Prefiero perder una votación que mis principios. Seremos leales a una Comisión Europea liderada por el EPP, pero votamos en contra como rechazo a Teresa Ribera como vicepresidenta incompetente”, ha defendido la eurodiputada popular Dolors Montserrat. “Lo que han hecho es dejar claro que quedan solos, junto con algunos de los grupos de de ultraderecha de este Parlamento”, ha criticado la futura comisaria española, preguntada al respecto.
Tampoco en los socialistas, que tienen cuatro comisarios, ha habido unidad: los franceses habían anunciado que votarían en contra por no querer dar su sello a una Comisión con presencia de familias políticas ultraderechistas con el italiano Raffaele Fitto, el enviado de Giorgia Meloni, y el húngaro Olivér Várhelyi, el candidato del populista Viktor Orbán. También se han desmarcado los socialdemócratas alemanes. La líder del grupo, la española Iratxe García, ha avisado que su aval no era un “cheque en blanco”, pero apostaban por apoyar a la Comisión por responsabilidad.
En las filas liberales, que cuentan con seis comisarios y de los que forma parte el PNV, sí había consenso a favor de la nueva Comisión Europea. Los Verdes, que en julio votaron en bloque a favor, también se encuentran divididos. Prácticamente la mitad de los eurodiputados del grupo, entre ellos Diana Riba (ERC) y Jaume Asens (Comuns), habían anunciado su voto contrario.
En el discurso con el que esta mañana ha presentado a su colegio de comisarios ante el pleno del Parlamento Europeo en Estrasburgo, Von der Leyen ha pedido a sus socios que superen las divisiones y ha prometido, como ya hizo en julio, trabajar con todas las “formaciones europeístas democráticas” en la Cámara. “Como dije antes del voto en julio, trabaremos con todas las fuerzas democráticas en esta Cámara. Y como ya hice en mi primer mandato, siempre trabajaré desde el centro”, ha asegurado la líder popular.
Mientras iba presentando uno a uno a los miembros de su equipo, Von der Leyen ha presentado a Ribera como “vicepresidenta ejecutiva primera” de su Comisión Europea con la cartera de competencia y transición. “Está bien equipada para asegurar que tenemos una política de competencia moderna para apoyar nuestras ambiciones. Es una europea auténtica y devota. Y juntos, trabajaremos siempre en el interés europeo”, ha indicado Von der Leyen durante un discurso en que ha indicado que sus prioridades serán superar la brecha de innovación con Estados Unidos y China e impulsar la defensa europea. Ahora solo queda que el próximo 1 de diciembre el nuevo equipo comunitario asuma el mando. La segunda Comisión Von der Leyen ya es una realidad.