Carlos Mazón lo reitera cada día desde hace una semana. Quiere alcanzar pactos con la oposición, principalmente con el PSPV, para defender ante el Gobierno la agenda valenciana: financiación, quita de la deuda, inversiones y agua, principalmente. El presidente insiste en que, al margen de sus críticas contra los pactos del PSOE con los independentistas catalanes, quiere, según subrayó ayer, “trabajar por aquello que nos une y no por lo que nos separa”.
Mazón reitera su oferta para los pacto y Puig acepta el diálogo pero con condiciones
Ximo Puig, también casi cada día, subraya su voluntad de diálogo con el president valenciano, pero reitera sus condiciones: que el PP condene y ayude a frenar los ataques a sedes del PSPV y que ponga fin a los señalamientos a los cargos socialistas, especialmente a los que han apoyado en el Congreso la Ley de Amnistía y la investidura de Pedro Sánchez.
Hay una condición más que impone Ximo Puig, que ayer concretó en una misiva a Carlos Mazón; que el PP aborde también, antes de alcanzar cualquier pacto, lo que se conoce como la “batalla cultural” auspiciada por Vox, socio del PP. En concreto, según quedó ayer por escrito, el negacionismo de la violencia de género y del cambio climático, la censura cultural y contra el valenciano, lo que denomina “la pérdida de calidad democrática” y garantizar la calidad de los servicios públicos. Es decir, el PSPV solicita que antes de alcanzar cualquier pacto “hacia fuera” para presionar al Gobierno se aborden cuestiones “hacia dentro” del sistema institucional valenciano.
Ximo Puig pide que además de las exigencias al Gobierno se aborde el negacionismo de Vox
Carlos Mazón ha citado a los partidos de la oposición para mañana en el Palau de la Generalitat. Se quiere oficializar estos encuentros al más alto nivel. Por parte del PSPV no irá Ximo Puig, que ha excusado su asistencia por estar presente en la apertura de la investidura en el Senado (es diputado autonómico y senador). Acudirán la síndica de este partido, Rebeca Torró, y el portavoz adjunto, Arcadi España. Por parte de Compromís, ayer se dijo que hoy se daría a conocer quien acudiría. De no ir el síndic Joan Baldoví es probable que asistan Aitana Mas y Vicent Marzà.
De entrada, la gestualidad de las dos principales fuerzas políticas, PSPV y PP, es positiva; pero otra cosa es la posibilidad de cerrar acuerdos para establecer amplios pactos. La posición de Vox en temas como la violencia de género, la cultura (con las disposiciones que se han adoptado para dinamitar el modelo cultural del Botànic, con profundo malestar en la industria cultural), la presión para dañar la Academia Valenciana de la Llengua (AVL) y contra el valenciano normativo; o el negacionismo del cambio climático son elementos que dificultan la entente.
Mazón ha convocado mañana en el Palau de la Generalitat a los partidos de la oposición
Hay uno más, que ayer quedó reflejado en la carta de Ximo Puig: las duras acusaciones que los socios del PP realizan al PSPV en los debates en les Corts Valencianas. Ana Vega, síndica de Vox, les llamó “terroristas” y les acusó de “dar un golpe de Estado”.
En un momento en el que el Gobierno va a abrir el melón de la financiación y la quita de la deuda, parece razonable que la acción conjunta del PP y PSPV puede ser positiva; otras autonomías como Galicia o Canarias ya han logrado obtener contraprestaciones. Carlos Mazón está dispuesto a escuchar la oferta que haga el Gobierno, todo lo contrario de lo que ya ha manifestado Vox, que rechaza aliviar la deuda o cambiar la financiación.
Por su parte, Ximo Puig dijo el pasado domingo que la federación valenciana puede ser “interlocutora” con el ejecutivo español para garantizar que se dé respuesta a la agenda valenciana. Pedro Sánchez no lo ha hecho desde que es presidente español, ni siquiera cuando Ximo Puig presidía la Comunidad Valenciana. Su pacto con Sumar, en teoría, le obliga a atender el caso valenciano.
El PSPV cree que puede ser interlocutor directo con el Gobierno para la agenda valenciana
En paralelo, ayer, la Asociación de Juristes Valencianas, pedían al PP, PSPV y Compromís actuar de manera coordinada frente al Gobierno para, justamente, encontrar respuesta a las exigencias de la agenda valenciana. Y, además, que estos partidos presionen para que al Derecho Civil valenciano se incluya, finalmente, en la Constitución