9 d'Octubre y el déjà vu

Diario de València

9 d'Octubre y el déjà vu

Creo que debo de haber cubierto como periodista más de treinta y cinco jornadas del 9 d'Octubre, dia de la Comunitat Valenciana, cosas de la edad; discursos institucionales de Joan Lerma, Eduardo Zaplana, José Luís Olivas, Francisco Camps, Alberto Fabra y Ximo Puig; procesiones cívicas, unas más tranquilas y otras de enorme tensión, y las manifestaciones de la tarde, algunas con episodios de gran violencia como la protagonizada por la ultraderecha en 2017 agrediendo a manifestantes y a periodistas. Los informadores sabemos desde primera hora de la mañana qué esperar, desde las reivindicaciones del president en el Palau de la Generalitat, los detalles de la bajada y traslado de la Senyera hasta el Parterre bajo la estatua de Jaume I, con ese inicio siempre amenazante y vigilado de cerca por la policía para evitar que los energúmenos acaben agrediendo a las autoridades, principalmente de la izquierda, y la duda de si las fuerzas de seguridad sabrán horas después acotar a aquellos que quieren convertir la fiesta de los valencianos en un episodio de guerra.

Miembros y simpatizantes de Lo Rat Penat asisten a la procesión cívica del 9 d'octubre, e increpan al alcalde

Miembros y simpatizantes de Lo Rat Penat asisten a la procesión cívica del 9 d'octubre, e increpan al alcalde

Daniel Garcia Sala

Este 9 d'Octubre va a ofrecer señales interesantes de lo que va a suceder en el final de esta legislatura. La encuesta que hoy divulgará el diario Levante-EMV, seguramente una de las más rigurosas, definirá las tendencias que deben observarse meses antes de la celebración de una elecciones autonómicas y locales vitales para la izquierda. No son pocos los actores políticos y económicos que otean un cambio del ciclo iniciado en 2015, con la victoria del bloque del PSPV, Compromís y Unides Podem, tras dos décadas de gobiernos del PP; partido que ansía aglutinar a su alrededor a todas las derechas posibles, desde los votantes de Ciudadanos ante la evidente desaparición de este partido en la Comunidad Valenciana, hasta parte de los votantes de la ultraderecha de Vox, como ha sucedido en Andalucía. Por eso ayer, Carlos Mazón y María José Catalá, presentaron su proyecto de Ley para sancionar a las entidades catalanistas: quieren movilizar a todo el voto conservador y secesionista, y hacerlo propio. Ya sucedió en 1995, cuando Eduardo Zaplana apartó al PSPV de la Generalitat Valenciana. Un déjà vu.

Mientras, Ximo Puig, el líder socialista autonómico con más peso en el PSOE, sabe que quedan pocos meses para afrontar una batalla en la que algunas asignaturas pendientes no se han resuelto, a su pesar. El Gobierno Español de Pedro Sánchez no ha dado soluciones a algunos de los más graves problemas que sufre la Comunidad Valenciana, desde la financiación hasta la falta de ejecución de las inversiones en dramas latentes como las cercanías. Caso aparte es Alicante, donde parece que alguien en el Gobierno está empeñado en que el PP convierta esta provincia en su feudo eterno, con un nivel de inversiones indigno para una de las provincias más dinámicas de España y con mayor proyección de futuro. Lo hemos dicho muchas veces, el Botànic puede perder en 2023 las elecciones por su incapacidad para incorporar con todos los derechos a Alicante en el proyecto autonómico. Ximo Puig lo sabe, por eso ha intensificando su agenda en esa provincia en los últimos meses, pero el Gobierno Español sigue sin entenderlo.

¿Será este el último 9 d'Octubre del Botànic? Nada se puede afirmar con tantos meses de antelación, por mucho que algunos "especialistas" ya hayan dado por finiquitado el proyecto de las izquierdas valencianas"

¿Será este el último 9 d'Octubre del Botànic? Nada se puede afirmar con tantos meses de antelación, por mucho que algunos "especialistas" ya hayan dado por finiquitado el proyecto de las izquierdas valencianas. El ejecutivo de Ximo Puig afronta no pocos retos en este corto tiempo para aliviar la carga que están soportando las familias, pero el "efecto Feijóo", clave para la victoria del PP valenciano, parece que ha perdido la fuerza de los primeros momentos. Las izquierdas se están movilizando para recuperar el terreno perdido, y Carlos Mazón debe aún hilvanar con más detalle una alternativa clara para optar a la presidencia de la Generalitat Valenciana. Lo que sí se puede afirmar es que hoy comienza la campaña electoral, como ayer hizo bien en señalar María José Català. Y que los valencianos disfrutarán hoy de un día festivo que a no pocos nos parecerá otro déjà vu. 

 

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...