Ford anunció este miércoles que pospone su apuesta para la producción de vehículos eléctricos en su factoría de Almussafes, en Valencia, anunciada hace solo dos meses, aunque aseguró que mantiene su compromiso para un futuro sin concretar. En consecuencia, la multinacional norteamericana renuncia a las ayudas europeas del Perte para el vehículo eléctrico que había solicitado y que le habían sido ya asignadas, por 106 millones de euros. Ford enmarcó su decisión en un contexto global y señaló que ha revisado sus perspectivas para Europa.
Sin embargo el grupo aseguró que esta decisión no cambia la hoja de ruta para la factoría valenciana. “El compromiso con la planta de Valencia se mantiene”, subrayaron fuentes de la empresa, cuyas operaciones en España siguen siendo “una parte fundamental” de la estrategia para Europa, añadieron.
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La coyuntura económica estaría marcando el paso a la multinacional automovilística, que a principios de esta semana anunciaba un recorte de 3.000 puestos de trabajo mientras busca financiar los 50.000 millones de dólares que planea invertir en la producción de vehículos eléctricos. El ajuste de plantilla afectará principalmente a las fábricas de Estados Unidos, aunque también resultarán afectadas plantas de producción de Canadá e India, según comunicó la empresa. De esos 3.000 puestos de trabajo afectados, 2.000 corresponderían a trabajadores asalariados del propio grupo, y a otros 1.000 a empleados de empresas subcontratadas.
El mismo mensaje, el de un cambio de programación pero no de planes, es el que lanzó el Gobierno valenciano, que insistió en que Ford confía en Valencia mas allá del Perte del vehículo eléctrico. Según Juan Ángel Poyatos, responsable de la Oficina Valenciana para la Recuperación, “la apuesta de Ford por Almussafes va más allá de los fondos europeos. Claramente tenemos Ford para largo y la muestra es que a pesar de no poder recibirlos, siguen apostando por Almussafes”.
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Poyatos también explicó que el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha estado en contacto tanto con el Ministerio de Industria como con la multinacional y que las tres partes han ratificado su compromiso para hacer de Almussafes una planta estratégica en el futuro del coche eléctrico de Ford. De hecho, en su respuesta a los medios, Ford explicó que espera trabajar en colaboración con el Gobierno español y la Generalitat Valenciana para buscar oportunidades de financiación adicionales a medida que avanzan hacia una gama de vehículos de pasajeros totalmente eléctricos para el 2030, el horizonte que se ha marcado la empresa.
También desde UGT-PV, sindicato mayoritario en la factoría valenciana, lanzaron un mensaje de tranquilidad: “No está en cuestión acometer las inversiones que garantizan la construcción de la plataforma eléctrica comprometida en el Acuerdo de Electrificación y que garantiza miles de puestos de trabajo en muy buenas condiciones”, aseguraron en un comunicado.
Trabajadores en la planta de Ford.
El Perte para el vehículo eléctrico y conectado fue el primero de los 11 proyectos de carácter estratégico aprobados por el Gobierno español dentro del plan de recuperación y transformación económica, y tiene como objetivo crear un ecosistema que dé un impulso a la industria del automóvil y que facilite la movilidad sostenible.
El 2 de agosto, el Ministerio de Industria adjudicó 702 millones de euros a diez de los proyectos presentados a este Perte, lo que supone solo un 24% del total de 2.975 millones asignados inicialmente. Ahora, con la retirada de Ford, el porcentaje de asignación provisional se queda en el 20%. Es decir, que quedan pendientes de otorgar más de 2.300 millones de euros. Además, el Perte cuenta en total con 4.300 millones de presupuesto, con lo cual hay aún más margen para ofrecer ayudas.
De los 13 proyectos tractores presentados, tres fueron rechazados por no cumplir con la estructura mínima requerida, y los 10 aprobados sumaban estos 702 millones.
Dentro de esta cantidad, figuraban los 106 millones (68 como subvenciones y 38 como créditos) a los que ahora Ford ha renunciado, que suponían un 15% del total. Ford llevaba semanas en conversaciones con Industria, hasta que finalmente llegó a la conclusión de que sus planes de inversiones no le permitían desarrollar en el calendario previsto el proyecto que había presentado. Vio el retraso inevitable y aprovechó el último día hábil de presentación de alegaciones, el pasado martes, para renunciar a las ayudas.
La Generalitat contacta con las otras empresas del PERTE
Desde el Ministerio de Industria señalaron este miércoles que “la renuncia se debe exclusivamente a una decisión corporativa que redefinirá el calendario y el alcance de las inversiones a realizas en España, centradas en una nueva plataforma de vehículo eléctrico y en el nuevo modelo de negocio que llevará asociado”, e insistieron en que esta retirada no cuestiona la decisión de Ford de invertir en Valencia y en España.
Ford era la tercera empresa que se llevaba más fondos de esta primera adjudicación de ayudas del Perte del vehículo eléctrico y conectado. En concreto, junto con Seat y Mercedes Benz sumaban un 60% del total de ayudas asignadas provisionalmente en el mes de agosto. Ahora, después de la renuncia de Ford, y de las alegaciones presentadas por el resto de empresas, sea para solicitar un incremento de la cantidad asignada o para recurrir la denegación, la comisión de evaluación tomará una decisión definitiva en octubre.
El principal beneficiado de las ayudas es Seat, con su proyecto, Fast Forward, que se lleva 167 millones de euros (95 en subvenciones y 72 en créditos). Después le sigue Mercedes Benz, para su transformación de la cadena de valor y la fabricación del monovolumen Premium eléctrico, con 159 millones de euros (67 en subvenciones y 92 en créditos).
Efectos
¿Cómo afectará al sector de la automoción?
Ante la renuncia de Ford a la financiación del PERTE, es inevitable mirar al sector de la automoción valenciana, que depende en buena parte de la automovilística. En el caso del Proyecto Tractor de Ford, hay cerca de cuarenta empresas participantes, y tan solo 3 o 4 pertenecen al clúster valenciano de la automoción, AVIA.