Francisco Pérez, director de Investigación del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE), ha señalado este lunes que el 73,6% de los 52.300 millones de la deuda acumulada valenciana, es decir, más de 38.000 millones de euros, está directamente relacionado con la infrafinanciación crónica que sufre la Comunidad Valenciana.
Ante la Comisión de Investigación de la Deuda Pública en Les Corts Valencianes, Francisco Pérez ha añadido que, de no existir esta infrafinanciación, principalmente desde el año 2001 en el que completó la transferencia de competencias a las comunidades autónomas, la deuda acumulada valenciana sería de 13,359 millones de euros, lo que representa 12,6% del PIB. "Sería completamente sostenible", ha subrayado. La deuda actual representa el 47,7% del PIB.
La deuda valenciana representa 47,7% del PIB, cuando en 2001 era solo del 12,6%
Al inicio de su intervención, Francisco Pérez ha advertido que "el endeudamiento acumulado representa una seria amenaza para la sostenibilidad financiera". Para ampliar su reflexión, sobre datos analizados del IVIE, ha explicado que en 2001 la deuda valenciana era de 6.653 millones de euros, el 9,7% del PIB.
A partir de esa fecha, la Comunidad Valenciana comenzó a ser la más perjudicada por el sistema de financiación de las autonomías de régimen común.
"Desde esa fecha, la deuda valenciana ha crecido sin cesar, con independencia del ciclo económico y del gobierno de la Generalitat". Ha añadido también que esto ha sucedido "no por gastar más, sino a pesar de gastar menos". "La causa del desorbitado endeudamiento no es por establecer un gasto por habitante desmesurado, sino de unos ingresos inferiores; estamos más endeudados porque estamos infrafinanciados", ha añadido.
No se ha cumplido lo contemplado en el modelo de 2009, que contemplaba dotar recursos adicionales
Francisco Pérez defiende que hay dos razones de peso: no se ha cumplido del acuerdo del modelo de 2009, "que contemplaba dotar recursos adicionales al modelo para cubrir gastos en servicios públicos"; y "la evolución de los ingresos ha sido inferior a las necesidades estimadas".
El caso valenciano, además, presenta cuatro particularidades. La financiación por habitante ajustada ha sido permanentemente inferior a la media de las autonomías de régimen común. El modelo de 2009 contemplaba una participación en los tributos del Estado que no ha sido suficiente.
Además, el modelo no contemplaba una evolución de los ingresos que se acompasara con la evolución de las necesidades, y la cobertura de las insuficiencias se ha gestionado con más deuda, lo que tiene "costes financieros que añaden deuda".
A juicio del director de Investigación del IVIE, solo será posible recuperar "la normalidad financiera mediante una amplia reestructuración de la deuda que no descarte ningún instrumento, incluida la compensación de una parte de la misma".
Cree que "o bien se debería reducir el montante de la deuda o asegurar recursos que permitan afrontarla", mediante transferencias a la Generalitat "durante un tiempo" para que pueda afrontarla.
O bien se debería reducir el montante de la deuda o asegurar recursos que permitan afrontarla
Aboga por una "reestructuración amplia" de la deuda que pase por "una condonación" o "un calendario de recursos para atender la deuda", y que el nuevo modelo de financiación responda a las insuficiencias con un planteamiento de gasto que sea compatible con el equilibrio presupuestario y la estabilidad financiera.
Francisco Pérez ha concluido que sería el Gobierno de España quien debería asumir esta deuda pese a que esté más endeudado que la Generalitat puesto que tiene una "capacidad de financiación mucho mayor". Además, ha explicado que "la experiencia demuestra que otorgar facilidades financieras y endeudarse para otorgarlas no implica necesariamente coste de deuda para España".