El socialista Ximo Puig reelegido president valenciano con el apoyo de Compromís y Unidas Podemos
Sesión de investidura
El PP, Cs y Vox votan en contra y confirman una oposición dura en esta legislatura. La toma de posesión del cargo se hará el domingo, con la visita de Pedro Sánchez.
Ximo Puig (Morella, 1959) ha sido reelegido esta tarde en las Cortes Valencianas president de la Generalitat Valenciana con los votos a favor del PSPV, Compromís y Unidas Podemos, las fuerzas de la izquierda valenciana que han negociado durante semanas un acuerdo político que se firmó ayer por la tarde en el Castillo de Santa Bárbara, en Alicante. La sesión de investidura ha confirmado que el PP, Ciudadanos y Vox van a ejercer una dura oposición al tripartito valenciano y, en especial, a su nuevo presidente, que ha logrado aglutinar a su alrededor, y en su ejecutivo, a todas las fuerzas progresistas valencianas, incluso Esquerra Unida del País Valencià, EUPV, coaligada con Podem y que no logró entrar en el parlamento valenciano en 2015. Su elección confirma el cambio político iniciado en 2015, cuando las izquierdas apartaron al PP de las instituciones tras más de dos décadas de ejecutivos populares.
Ximo Puig tomará posesión del cargo este domingo, en un acto en el Palau de la Generalitat al que asistirá el presidente del gobierno Pedro Sánchez. Será el último capítulo de una secuencia que se inició en las elecciones autonómicas del 28 de abril y que ha finalizado hoy tras unas duras, tensas y largas negociaciones entre las izquierdas valencianas. Será también el domingo cuando Ximo Puig de a conocer a su nuevo ejecutivo, integrado por doce consellerías, dos de ellas con trato de vicepresidencias, para la líder de Compromís, Mónica Oltra, y para el síndic de Podem, Rubén Martínez Dalmau. El acuerdo alcanzado otorga al PSPV seis consellería, cuatro a Compromís y dos a Podem (una de estas para EUPV). Son doce consellerías más que en 2015. La mayoría de consellers y conselleras de la pasada legislatura continuarán, previsiblemente.
Puig tendrá que gestionar un ejecutivo muy diferente al de la pasada legislatura. En el 2015, Podemos decidió apoyar al ejecutivo del PSPV y Compromís desde las Corts Valencianes, sin entrar a formar parte de él. Y, agotada la legislatura, la formación de Pablo Iglesias lamentó que no se alcanzaran algunos acuerdos previstos en el Botànic 1, en materias como la tasa turística, una nueva política de reciclaje o la tasa del azúcar.
Ahora, sin embargo, su incorporación ha obligado a reconfigurar la estructura del ejecutivo, y la redistribución de competencias. Ese ha sido el mayor problema en la negociación. Porque Compromís perdía una conselleria y pasa de tener cinco a cuatro, y ha tenido que ceder algunas áreas de gestión a Unidas Podemos, entre estas la de Transparencia. En total, el nuevo ejecutivo estará integrado por siete sensibilidades políticas: el PSPV, Compromís (coalición que integra el Bloc, Iniciativa PV, Els Verds y Gent de Compromís), y Unidas Podemos (unión de Podemos y EUPV).
El pacto Botànic 2 consolida el cambio de progreso en la Generalitat Valenciana que se inició hace cuatro años, cuando las izquierdas lograron sumar más que las derechas y apartaron al PP de casi todas las instituciones valencianas. Un PP que llevaba más de veinte años gobernando la Generalitat y que acabó muy deteriorado por la abundancia de casos de corrupción política.
El resultado de las elecciones autonómicas del 28-A ha condicionado el acuerdo final. En Compromís, que ha perdido dos diputados respecto al 2015, ha supurado la herida del adelanto electoral decidido por Puig, que unió las autonómicas con las generales. Esa ha sido otra de las claves de la dura negociación, que se ha realizado, en algunos momentos, a cara de perro.
Debate de investidura
El debate ha confirmado las hipótesis previstas, y ha ofrecido momentos de fuerte tensión parlamentaria con las intervenciones de los síndics del PP, Ciudadanos y especialmente de Vox. La líder del PP, Isabel Bonig, ha advertido al candidato a la reelección como president de la Generalitat, Ximo Puig, que su partido no dará “ni un minuto de tregua” a un Consell que, a su juicio, es “un fracaso para los valencianos”. Tras calificar este acuerdo del Botànic 2 como “el de los sillones”, ha valorado que “esto es un juego de tronos y su juego tiene paralizada la administración”, ha denunciado, y ha planteado que si tanto les gusta “Juego de Tronos” está dispuesta a hablar con el alcalde de Peñíscola para “traer el trono de hierro aquí” y ver si se sientan y cierran el pacto en el gobierno y en Les Corts.
El portavoz de Ciudadanos (Cs) en Les Corts, Toni Cantó, ha ofrecido al president de la Generalitat en funciones, Ximo Puig, un pacto para negociar políticas “pero no sillones” si es “valiente” y alza “la voz contra el sanchismo” y se aleja “del nacionalismo de Compromís y el populismo de Podemos”. “Quiero proponerle un pacto: cambie de socios y hablemos de negociar sobre barracones, listas de espera, mejorar la dependencia y que los padres elijan la lengua en que se educan sus hijos”, ha afirmado y ha añadido: “Aléjese del nacionalismo de Compromís y del populismo de Podemos”.
Mónica Oltra exige “lealtad” a Ximo Puig
Por su parte, la vicepresidenta del Consell en funciones, Mónica Oltra, ha defendido en el debate de investidura del president de la Generalitat que “el valor más importante” que Compromís ha aportado al Consell ha sido “la lealtad”, ya que no conciben la vida ni la política “sin la lealtad, en mayúsculas”. La vicepresidenta ha insistido en que la lealtad ha significado, significa y significará para Compromís “cerrar filas siempre, cubrir espaldas siempre”, y buscar “el sí hasta la extenuación”, así como argumentar “el no” cuando no se ha podido encontrar “el sí”. Era una crítica velada al adelanto electoral de Ximo Puig.
“Lealtad a veces es un silencio, con los dientes bien apretados, pero es siempre echar una mano cuando hace falta”, ha aseverado Oltra, para quien lealtad es también extender el Botànic en los Ayuntamientos (en referencia a Sueca, Oliva o Sagunt) y “decirse mirándose a los ojos lo que uno piensa, también, y sobre todo, en decisiones importantes”.
Debate de Ximo Puig con Vox
Uno de los momentos más tensos del debate ha sido cuando ha intervenido Ana Vega, síndica de Vox en las Cortes Valencianas. La diputada ha criticado la extensión del valenciano, la inmigración y la ley de violencia de género. Ximo Puig le ha respondido que “nuestro gobierno combatirá el odio y rencor que ustedes representan”.