Oposición territorial e institucional en bloque, sin precedentes, en contra de una línea área de muy alta tensión (MAT) de más de 180 kilómetros de recorrido proyectada por un operador privado desde Teruel y Zaragoza, pasando por las Terres de l’Ebre y Tarragona hasta llegar al área de Barcelona, al Baix Llobregat. La MAT, con el estudio de impacto ambiental en información pública, pretende transportar la energía eléctrica generada en cuatro grandes parques eólicos y una central fotovoltaica proyectados en municipios de Teruel y Zaragoza.
La línea cruza casi toda la provincia de Tarragona y el Penedès (38 municipios) para acabar en la de Barcelona, con ocho términos municipales más afectados, incluidos Olèrdola, Santa Margarida i els Monjos y Vallirana.
Cruza siete comarcas entre el Ebre y Tarragona (Alt Camp, Alt Penedès, Baix Camp, Baix Penedès, Priorat, Ribera d’Ebre y Terra Alta). El mundo local del sur del país, de largo el más afectado, escenificó ayer su oposición con un acto en el Palau Bofarull de Reus.
La MAT transcurre por siete comarcas
El frontón institucional, liderado por la Diputación de Tarragona, ha unido a todos los consejos comarcales junto a los alcaldes y alcaldesas. Las alegaciones se presentarán en bloque, después de que la publicación del estudio de impacto ambiental se hiciese el 28 de julio en el BOE. “La partida no se ha acabado, hemos de seguir luchando. Ahora ya saben que en agosto estamos operativos, a la que salta”, advirtió Rosa Abelló, presidenta del Consell Comarcal del Baix Camp.
Los municipios argumentan que no puede considerarse de utilidad pública una línea que “destroza” todo un territorio, eminentemente rural, para transportar la energía eléctrica producida a casi 200 kilómetros de distancia. Recuerdan además que ya existen otras líneas eléctricas para hacer llegar esta energía a Barcelona.
“Estamos luchando contra el despoblamiento, para promover el turismo y la economía sostenible, y vienen de fuera a trincharnos el territorio. Y se presentan además ofreciendo dinero a los propietarios y los municipios; es pan para hoy y hambre para mañana”, reprochó Abelló. “Queremos un modelo de producción energética cercano a los centros de consumo”, apostilló.
“Estamos luchando contra el despoblamiento, para promover el turismo y la economía sostenible, y vienen de fuera a trincharnos el territorio"
Entre los agravios, el “grave impacto paisajístico y sobre la actividad agrícola; la afectación en espacios naturales como las Muntanyes de Prades; el paso de la línea por corredores ecológicos y el elevado riesgo de incendios forestales”. La autorización administrativa del proyecto depende ahora del Ministerio para la Transición Ecológica. El bloque de oposición advirtió ayer que si sus alegaciones no prosperan ya preparan nuevas acciones para paralizar la MAT.