La construcción de la línea 5 del metro de Bilbao, uno de los proyectos de infraestructuras más importantes de los próximos años en Euskadi, comenzará en octubre y sin esperar la posible llegada de los fondos europeos. El proyecto exigirá una inversión de 360 millones de euros, sufragada a medias entre el Gobierno vasco y la Diputación foral de Bizkaia, y para 2027 espera llegar al municipio de Galdakao.
Este proyecto lleva encima de la mesa más de una década, aunque se ha tenido que guardar en el cajón en repetidas ocasiones, después de que se hayan priorizado otras infraestructuras en los últimos años. La línea 5, además, ha sido objeto de diversas tensiones políticas entre las instituciones implicadas y ha propiciado el surgimiento de un potente movimiento vecinal criticando los constantes retrasos.
Presupuesto
El Gobierno vasco invertirá 180 millones y la Diputación de Bizkaia otro tanto
De hecho, las demoras en relación con la llegada del suburbano a Galdakao, el municipio que más se beneficiará de esta nueva línea, fueron uno de los factores que provocaron el cambio en el gobierno municipal de esta localidad de 30.000 habitantes, hoy gobernada por EH Bildu.
Ahora, la Diputación foral de Bizkaia y el Gobierno vasco han querido blindarse frente a posibles retrasos y, sin esperar la posible llegada de fondos europeos, han presentado un planteamiento para comenzar las obras en octubre.
El lehendakari, Iñigo Urkullu; el diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria; y el consejero de Planificación Territorial, Vivienda y Transportes, Iñaki Arriola, han sido los encargados de dar a conocer su planteamiento.
Retrasos
Las demoras en torno a este proyecto han provocado varias tensiones políticas en los últimos años
La nueva línea sumará 6,3 kilómetros y cinco paradas al suburbano: Sarratu, Aperribai, Bengoetxe, Galdakao y el Hospital de Usansolo; al tiempo que lo conectará con la línea de Euskotren procedente de Busturialdea, comarca costera de 45.000 habitantes, y Durangaldea, zona interior con alrededor de 100.000 habitantes.
El presupuesto estimado de la infraestructura hasta el hospital de Usansolo asciende a esos 360 millones de euros, de manera que cada institución sufragará 180 millones de euros. A esta inversión habrá que sumar el coste correspondiente a la conexión con la línea de Euskotren.
El lehendakari ha destacado la buena situación económica de las instituciones vascas y ha recordado que el Consejo Vasco de Finanzas presentó los resultados de cierre del ejercicio de 2021 con una cifra récord de recaudación, de forma que el Gobierno vasco recibirá 1.200 millones más de aportaciones que se van a destinar "en gran medida", a "relanzar la inversión pública".
"Estamos acometiendo inversiones para avanzar en las tres transiciones: Digital, Medioambiental y Social", ha contextualizado.
Asimismo, Urkullu ha explicado cuál será la posición del Ejecutivo con respecto a los fondos europeos. “Esta inversión está contemplada en el Programa Euskadi Next y, en caso de que recibamos Fondos Europeos, podremos liberar recursos propios que ahora dedicamos a este proyecto y acelerar otras inversiones", ha indicado.
En primer lugar se sacarán a licitación los trabajos de construcción de los tramos 1 (Sarratu-Aperribai) por 88.250.000 euros y 2 (Aperribai-Galdakao centro) por 91.300.000 euros y adjudicarse en verano.
Posteriormente, se trabajaría en los tramos 3 (con una previsión presupuestaria de 57,3 millones de euros) y 4 (conexión con el hospital estimada en 35 millones), con el objetivo de que tener lista la conexión entre Sarratu y Galdakao centro en el año 2027, y el conjunto de la conexión este nuevo tramo con la red de Euskotren ya existente procedente de Busturialdea y Durangaldea y con el hospital, a finales de 2028 o principios de 2029.