Seis años de prisión por abusar de una menor obligada a prostituirse
Explotación sexual
La Audiencia Provincial también condena a una madre y a su hija a 3 años de prisión por inducir a la prostitución a tres menores, entre ellas la víctima
Imagen de archivo del Palacio de Justicia de Navarra
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial ha condenado a 6 años de prisión —2 por un delito de prostitución y 4 por un delito de abuso sexual con penetración— a un vecino de Pamplona de 45 años que mantuvo relaciones sexuales por la fuerza con una menor de 14 años que había sido obligada a prostituirse y que, previamente, se había fugado de un centro de acogida del Gobierno de Navarra.
En relación con estos hechos, también han sido condenadas una madre y su hija, ambas naturales de Cuba, a 3 años de prisión cada una por inducir a la prostitución a la víctima y a dos menores más (1 año por cada delito). La hija encausada, además, ha sido penada con otros 3 años de prisión como cooperadora necesaria del delito de abuso sexual perpetrado por el hombre condenado.
Entramado "madre-hija"
La sentencia, dictada el pasado día 4 de conformidad tras un acuerdo entre la fiscalía, la acusación particular, ejercida por el Gobierno de Navarra, y la defensa, considera probado que la hija procesada, de 43 años, conocía a la menor de 14 años porque era compañera de colegio de su hijo mayor.
Según han informado desde el Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN), la niña "había acudido en diversas ocasiones al domicilio, situado en Pamplona, e incluso había pernoctado en el mismo alguna vez".
Fugadas del centro
El 4 de diciembre de 2022, esta menor, y otras dos de 13 y 14 años, se fugaron del centro de protección dependiente del Gobierno de Navarra en el que residían. Acudieron a la vivienda de las detenidas, en donde permanecieron el 7 y el 9 del mismo mes. Cuando llegaron a la casa, las acusadas "les dijeron a las menores que, si querían quedarse allí, tenían que ganarse la vida manteniendo relaciones sexuales".
Dos de las menores rechazaron esa proposición. La tercera menor "no se negó y, a partir de entonces, la hija inculpada contactó con posibles clientes" y a uno de ellos le envío fotos de la menor y le pidió 50 euros a cambio de mantener relaciones con ella. El hombre aceptó el trato y el mismo 7 de diciembre tuvo sexo con la menor.
Dos días después, el 9 de diciembre, este cliente regresó al domicilio con la misma intención. La menor "se negó", pero el hombre, según la sentencia, "la sujetó con fuerza" y la violó. Y mientras esta menor "se veía obligada a mantener contactos sexuales con terceras personas", la procesada "controlaba lo que ésta hacía y recibía el dinero en su propio beneficio".
Trastorno mental
Según la sentencia, la hija condenada "presenta un cuadro de retraso mental ligero asociado a consumo perjudicial de alcohol y consumo de estimulantes y cannabis, que afectaría de forma moderada-grave a sus capacidades intelectivas y volitivas —no es capaz de controlar sus actos—, pero no se puede afirmar que para los hechos enjuiciados estuvieran anuladas".
Su madre, por su parte, "está diagnosticada de esquizofrenia", que en la fecha de los hechos, también "podía determinar una afectación grave de sus facultades intelectivas y volitivas". En el acuerdo alcanzado entre las acusaciones y las defensas, a las dos mujeres se les ha aplicado la atenuante cualificada de trastorno mental. En el caso del hombre, se ha aplicado la atenuante de reparación del daño, por haber dado con anterioridad 600 euros a la víctima.
A los procesados se les ha impuesto una orden de alejamiento de entre 5 y 10 años, y deberán cumplir tres, ocho y 13 años de libertad vigilada. Además, la hija y el hombre condenados tendrán que indemnizar a la menor con 8000 euros.
En la sentencia se ha pactado la suspensión del ingreso en prisión de la madre por un periodo de dos años con la condición de que abone una multa de 1314 euros y de que no delinca en dicho periodo de tiempo.