El Ayuntamiento de Madrid reconoce a La Vanguardia que “la actual situación en el aeropuerto de Barajas (con unas casi 500 personas durmiendo a diario en las instalaciones) presenta una enorme complejidad que excede de un contexto de situación de sinhogarismo”.
Desde la Concejalía de Políticas Sociales, Familia e Igualdad aclaran que aunque el aeropuerto de Barajas está situado en la capital “no todas las personas que allí viven o pernoctan tienen vinculación con la ciudad”.
En este sentido, argumenta una portavoz oficial de dicha concejalía que, “allí confluyen múltiples realidades y perfiles: tanto personas en situación de calle vinculadas a la ciudad de Madrid (cuya competencia de atención sí ostenta el Ayuntamiento de Madrid), como solicitantes de Protección Internacional recién llegados a la capital a la espera de acceder al sistema estatal de protección internacional (de competencia estatal) u otras”.
Resistencia a entrar a centros municipales
En lo que compete al Ayuntamiento de Madrid, que es la actuación con personas en la calle vinculadas a la capital, explica la misma portavoz, “intervenimos a través de los equipos de calle (servicio compuesto por trabajadores sociales, auxiliares de servicios sociales, mediadores y psicólogos)”.
Estos profesionales actúan desde una doble perspectiva de detección temprana de estas personas sin hogar y de atención a este colectivo, realizando valoración y seguimiento de los casos. “Trabajan con las personas en situación de calle para establecer un acercamiento y crear un vínculo con ellos y, a partir de ahí, favorecer su entrada a la red municipal de atención a personas sin hogar”, subraya.
50 profesionales y varios programas
El Ayuntamiento que dirige José Luis Martínez-Almeida tiene varios programas para las personas sin hogar y una red con 1.200 plazas para acogerles, repartidas en seis centros (San Isidro, La Rosa, Juan Luis Vives, Puerta Abierta, Beatriz Galindo y Pedro Meca). Cada centro está especializado en perfiles concretos, en función de sus necesidades. Además, Madrid capital cuenta con dos programas que se desarrollan en viviendas y que aplican las metodologías innovadoras Housing First y Housing LED y con dos programas de carácter preventivo del sinhogarismo dirigido a mujeres (No Second Night) y a jóvenes de entre 18 y 25 años (A Tiempo).
Además, desde el 1 de enero de este año, Madrid ha reforzado los equipos de calle con 15 nuevos profesionales, con lo que hay 50 profesionales detectando y atendiendo a las personas de la calle en la ciudad. “Estos profesionales tratan de crear un vínculo con ellos para acercarlos a los recursos de la red”, destaca la portavoz de dicha concejalía.
“No es cuestión de plazas, sino de que las personas acepten la intervención social”
Respecto a la pregunta de si esos centros de la capital tienen capacidad para acoger a las casi 500 personas que pernoctan en el aeropuerto madrileño, la portavoz responde de forma contundente: “No es una una cuestión de cuántas plazas hay en la red del Ayuntamiento, sino de que las personas que estén allí acepten esa intervención social”.
En definitiva, que se trata de una problemática social de máxima actualidad en la que deberían colaborar las tres administraciones (estatal, autonómica y local) para tratar de paliar el problema porque los aeropuertos no son instalaciones para que vagabundos y otras personas sin hogar vivan en ellos.