La grieta detectada en la presa Monte Félix-Toril, ubicada a un escaso kilómetro de distancia del núcleo poblacional de Cueva de la Mora, en la localidad onubense de Almonaster la Real, sigue preocupando y ocupando a los técnicos de la Junta de Andalucía, que trabajan sin descanso para aliviar la presión del embalse con el fin de evitar su rotura.
Fue ayer miércoles cuando los propios vecinos observaron el problema al paso de la borrasca Garoé por este punto de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche y avisaron al ayuntamiento, desde donde se decidió evacuar, de manera preventiva, a los 105 ciudadanos que habitan la zona. Muchos de ellos fueron acogidos por familiares y amigos para pasar la noche, si bien otros tantos fueron realojados en casas rurales y apartamentos de Almonaster. Hoy, estos ciudadanos siguen mirando al cielo y están muy pendientes de las noticias que llegan del pantano, esperanzados en poder regresar a sus casas lo antes posible.
Pero el retorno, al menos durante esta jornada, se antoja “difícil”. Así lo comentaba el consejero de Presidencia del gobierno andaluz, Antonio Sanz, en una entrevista concedida a Canal Sur, quien ha asegurado que “vamos a estar allí en la zona actuando en todo momento primando primero la seguridad de las personas, pero también entendiendo este tipo de circunstancias que lógicamente organizaremos para que no haya consecuencias superiores y la gente esté tranquila“.
Más de 50 especialistas trabajan para rebajar la presión con la apertura del aliviadero y la rotura de una tubería de mayor diámetro
El embalse está al máximo de su capacidad tras las últimas lluvias. En la zona donde se enmarca Almonaster (1.751 habitantes), en la Sierra de Aracena, llueve con fuerza desde el pasado lunes, cuando Garoé hizo acto de presencia. La Aemet (Agencia Estatal de Meteorología) activaba entonces la alerta naranja, si bien hoy jueves se ha rebajado a amarillo. Pero la predicción es que siga lloviendo en la zona, al menos, hasta el domingo. Algo que inquieta a los operarios que trabajan sin descanso para aliviar el pantano.
Según ha informado Sanz, se ha logrado reducir “ligeramente” la presión del muro que presentaba la rotura durante los trabajos de la tarde-noche de ayer. Actualmente, según ha informado la Junta de Andalucía, sobre el terreno se encuentra más de medio centenar de especialistas entre Protección Civil, Infoca, GREA, el Centro de Emergencias Sanitarias (CES 061), Policía Local y Guardia Civil, Unidad de Policía Nacional Adscrita a la comunidad autónoma y personal de Ghiasa y de la Mina Matsa. El objetivo, conseguir desaguar parte del volumen que presenta ahora el embalse y evitar males mayores.

Imagen de la zona desalojada.
En ello se centran los especialistas, que tienen como principal misión la apertura del aliviadero del estribo derecho, así como en la retirada de la espesa vegetación que frena la salida de agua por el lado izquierdo y llegar a los antiguos desagües del fondo. Una vez se ha accedido a esta antigua válvula de fondo está previsto abrir y drenar para acelerar el desagüe. A esta hora, los técnicos señalan que se está aliviando agua por algunos rebosaderos y se ha conseguido desaguar con dos tuberías más y que el nivel está descendiendo. Los especialistas quieren, asimismo, aumentar el caudal de salida por lo que se va a proceder a romper una tubería de mayor diámetro. Igualmente, la Junta está coordinando las actuaciones con los responsables de la mina Magdalena, cuyos trabajadores también fueron desalojados.
Con estas actuaciones, ha dicho el consejero de Presidencia, ”lo primero y prioritario es garantizar la seguridad de las personas. Lo segundo es evitar riesgos superiores, garantizar que no reciba más presión el muro y, por tanto, contener el embalse reduciendo las aguas“. ”Es una situación compleja, pero, por un lado, se ha garantizado la seguridad de las personas de la pedanía y, en segundo lugar, se está aliviando agua, se está reduciendo mínimamente todavía el caudal embalsado, y confiamos en que el día avance con mejoras".
Las incidencias que deja la borrasca en Sevilla y Huelva
Anegaciones en sótanos y viviendas, balsas de agua en viario y carreteras secundarias que tuvieron que ser cerradas al tráfico, granizada y, de nuevo, corte ferroviario de la línea que une Huelva con Sevilla.
La tormenta ha estado descargando con fuerza en el occidente de Andalucía en los últimos días y ha provocado, en cuanto a las emergencias coordinadas en relación con el temporal, un total de 234 avisos al 112, la mayoría en la provincia de Huelva (135) y Sevilla (85), y de forma puntual en Córdoba (7) y Cádiz (7). Poco a poco, el temporal va a ir remitiendo en estos puntos, y la alerta amarilla que imperaba en esta parte de la comunidad dejará de estar activa a las 12:00 horas de este jueves.
Pero la acumulación de agua ha vuelto a hacer de las suyas. En concreto, Adif confirmaba que se ha visto obligada a para el servicio de la línea Huelva-Sevilla poco antes de las 7 de la mañana. De nuevo, el estado del tramo San Juan del Puerto – Niebla ha hecho imposible la prestación del servicio, tal y como ocurría el pasado lunes y que provocó la cancelación de la circulación de estos trenes durante 48 horas. A las 9:40 horas se reestablecía el servicio.
Por carretera, algunas vías secundarias de Gerena, en la Sierra Norte de Sevilla, tuvieron que cerrarse al tráfico, si bien se trabaja por reconducir la situación lo antes posible. Por su parte, la carretera la HU-7104, de la red de carreteras de Huelva, permanece cortada entre los kilómetros 8 y 9, si bien se ha habilitado un carril para que los 140 trabajadores de la mina pudieran regresar a sus hogares.
La Consejería de la Presidencia mantiene activo el Plan de Emergencias ante el Riesgo de Inundaciones en Andalucía (PERI) en fase de emergencia, situación operativa 1, que alude a sucesos que pueden producir daños; aunque se pueden atender con los medios y recursos de la Junta de Andalucía; mientras que el municipio de Almonaster también ha activado su Plan Territorial de Emergencias Local (Ptel).