Cassà de la Selva y Palafrugell (Girona) acogerán una prueba piloto que la Fundació Institut Català del Suro inicia este octubre para poner a prueba un sistema de recogida de tapones de corcho para reciclar. La actividad forma parte del proyecto de bioeconomía forestal Futurecork, que cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, financiado por la Unión Europea. La prueba se desarrollará en una cincuentena de supermercados hoteles, tiendas especializadas o comercios de ambos municipios, donde se podrán depositar los tapones utilizados en unos contenedores. Los puntos de recogida se pueden consultar en la web de los ayuntamientos implicados.
La acción se alargará durante un año y tendrá como resultado final un informe técnico y económico que recoja las conclusiones extraídas para implementar con éxito un sistema de gestión integrada de tapones de corcho a nivel estatal.
En cuanto al retorno de la prueba piloto a los municipios, los tapones de corcho que se recuperen servirán para aplicar un pavimento realizado a partir de tapones reciclados en un parque infantil o en los alcorques de los árboles de cada una de las dos localidades.
El proyecto Futurecork busca la adaptación y la optimización del sector corchero a la situación ecológica, económica y social mediante la profesionalización, el emprendimiento y la diversificación del sector, el aumento del valor añadido de la cadena del corcho y la dignificación del trabajo forestal mediante la comunicación y la sensibilización.