Una operación conjunta entre los Mossos d'Esquadra, la Guardia Civil y el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria ha permitido desmantelar una organización criminal que construía embarcaciones para otras redes radicadas en otros puntos de España dedicadas al tráfico de hachís, que transportaban desde Marruecos.En total se han arrestado a 19 personas, de las que dos han ingresado en prisión y se han intervenido 22 embarcaciones.
El líder de la organización tenía una nave industrial en Castelló d'Empúries, donde llegaban los cascos de las embarcaciones, procedentes de otros países. Allí se acoplaban los motores y otros componentes náuticos. Sería uno de los encarcelados en la operación, que arrancó en julio de hace un año.
Punto neurálgico
En la nave de Castelló d'Empúries llegaban los cascos de las embarcaciones a las que se acoplaban motores y otras piezas
Los investigadores detectaron que se intentaba poner en el mar, en Roses, una embarcación que, por sus características, sospecharon que podía tratarse de una nave destinada al narcotráfico. Era una embarcación de casco rígido, rodeada de neumático, de unos ocho metros de eslora y un motor superior a 200 caballos. Una tipología que no pasó desapercibida a los agentes, ya que es el principal medio de los contrabandistas.
Operativo llevado a cabo para desmantelar una organización que construía narcolanchas desde la Costa Brava (Mossos d'Esquadra/Guardia Civil/Agencia Tributaria)
Más adelante, también tuvieron conocimiento de la botadura de tres embarcaciones más de las mismas características en Roses, Llançà y Empuriabrava que también podrían tener como finalidad el tráfico internacional de hachís. "Buscan lugares fáciles en qué sea fácil poner la barca en el agua", explica el subinspector y jefe del área de investigación criminal de Girona, Carles Martínez.
Menos presión en la Costa Brava
En el mapa de los narcotraficantes
A diferencia del campo de Gibraltar, la zona de Levante o incluso en la zona de Tarragona y el Delta de l'Ebre, donde se han llevado a cabo también varias operaciones parecidas a esta, cada vez más los narcotraficantes buscan lugares donde les sea más fácil vaciar el material que llevan sus embarcaciones y donde menos costoso y menos riesgo suponga llevar a cabo sus operaciones. "La presión que tienen en el sur hace que se desplacen a otros puntos", explica el teniente de la Guardia Civil, Daniel Gómez. Además también hay un tema de costes. "Desembarcar en Girona tiene un coste que es un tercio menor que hacerlo, por ejemplo, en Algeciras", explica el subinspector de los Mossos d'Esquadra, Carles Martínez. El teniente Daniel Gómez añade que las organizaciones criminales de este tipo funcionan como auténticas "empresas". "En toda operación miran qué pueden ganar, qué pueden perder, qué riesgos tienen..."
La botadura se suele hacer en calas poco expuestas, al atardecer o a primera hora, ya que su puesta en el mar implica una vistosa logística que incluye un camión-remolque que lleva la embarcación hasta el punto elegido y una grúa para bajar la embarcación hasta el agua.
La investigación conjunta permitió ubicar en Castelló d'Empúries un punto logístico de apoyo a las organizaciones criminales dedicadas al narcotráfico. Aunque los tres cuerpos vinculados en el operativo no han precisado con cuántas organizaciones más estaba vinculado ese grupo, sí que han certificado que las conversaciones interceptadas han permitido conocer que se relacionaban con otros grupos y el tipo de servicio que prestaban para ellos.
Una de las embarcaciones de las que se incautaron la Guardia Civil, los Mossos d'Esquadra y el Servicio de Vigilancia Aduanera.
"Si era para ensamblar una embarcación o para adquirir 4.000 litros de gasolina sin llamar la atención, por ejemplo, o bien para buscar un lugar por el cual introducir una embarcación al mar sin ser detectados", explica el teniente Gómez.
"Lo más relevante de esta investigación es que hemos desactivado esta organización que daba servicio a otras organizaciones criminales de toda España, algo que no habíamos visto antes en la zona de Girona", destacó el subinspector de los Mossos, Carles Martínez.
"Las barcas se preparaban en distintos puntos, aunque en uno de ellos -en Castelló d'Empúries- hemos hallado varias", ha explicado hoy en rueda de prensa, el subinspector Martínez. El cálculo aproximado de cada una de las embarcaciones rondaría los 200.000 euros.
Encarcelados
Dos de los 19 arrestados han ingresado en prisión, entre ellos está el principal investigado
Los investigadores descubrieron que la organización que se ocupaba de la logística funcionaba como "un hub empresarial" en el que las tareas y gestiones estaban perfectamente repartidas y en que cada uno de los integrantes sabía que rol ocupaba.
En este sentido, el teniente Daniel Gómez, de la Unidad de Policía Judicial de la Guardia Civil de Catalunya destacó hoy "el importante golpe a la logística" que se ha dado con este operativo, realizado conjuntamente por los tres cuerpos.
Una de las naves desmanteladas donde se construían las embarcaciones.
Un golpe -ha dicho- no solo contra los que se ocupaban de construir los barcos que después serían usados para el narcotráfico, sino también contra los que se encargaban de adquirir el combustible o el material necesario para llevar a cabo el transporte de sustancias estupefacientes, principalmente hachís procedentes del norte de África.
Entre los 19 arrestados se encuentran personas vinculadas al sector náutico y también al de la logística, como propietarios de camiones o grúas, indispensables para trasladar el barco que se ensamblaba en distintos 'astilleros' de la zona hasta colocarlo en el mar.
Funcionamiento
La organización funcionaba como un "hub empresarial" en el que se repartían tareas y gestiones
El modus operandi que se seguía el siguiente: primero las organizaciones de narcotraficantes que importaban hachís originario de Marruecos, trasladaban la droga a distintos puntos de la costa española y contactaban con los investigados. En función de la demanda, conseguían un tipo de barco u otro, procedentes de empresas extranjeras de la industria náutica.
Cuando a la red desmantelada les llegaba el material, montaban y construían les embarcaciones y participaban en su traslado hasta el lugar de la geografía española hacia donde iban dirigidas. En algunos casos, los investigados llegaron a guardar los barcos de forma temporal en espacios cubiertos como empresas, naves o terrenos particulares.
Investigación abierta
La investigación sigue abierta y no se descartan más detenciones
La tipología de barca tenía unas características muy particulares: eran de tamaño pequeño, tenían unos motores potentes y una considerable capacidad de carga con el fin de que el transporte se hiciera en poco tiempo y sortear así a la policía.
Las detenciones se practicaron el pasado 20 de septiembre, cuando los agentes entraron y registraron domicilios de Roses, Salt y Castelló d'Empúries, donde había la nave en la que se ensamblaban las piezas de los barcos.
En estos tres municipios se detuvieron a los siete principales investigados, de edades comprendidas entre los 25 y 38 años, y también se arrestaron a once personas más vinculadas con la organización y que ejercían roles secundarios.
Aparte del material náutico intervenido (las 22 narcolanchas en "distintas fases de preparación", tres motos de agua, motores y material náutico), los agentes también se incautaron de ordenadores, móviles, tabletas y tarjetas de móvil, así como 48.270 euros y 430 gramos de cocaína en roca, cuyo valor en el mercado habría sido de 44.000 euros.
Posible delito de blanqueo de capitales
La Agencia Tributaria rastrea los movimientos económicos de la red para saber si ha habido blanqueo de capitales
El Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria está investigando si el dinero que habría conseguido la organización de forma ilícita se ha podido introducir en el mercado, ya sea con la compra de propiedades que ponen a nombre de testaferros o con dobles facturaciones en empresas.
"Mueven una gran cantidad de dinero en efectivo; estamos investigando qué han hecho en este caso", explica Rubén Caamaño, del Servicio de Vigilancia Aduanera.
En una nave de Castelló d'Empúries se hallaron varias embarcaciones en distintas fases de preparación.
Los detenidos pasaron a disposición judicial el 22 de septiembre y el juez decretó prisión provisional para dos de ellos. Uno era el principal investigado y el otro se encontraba en posesión de la cocaína. A todos ellos se los relaciona con los delitos de pertenencia a organización criminal, contrabando y tráfico de sustancias estupefacientes.
La investigación sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones.