Un brote de covid-19 en una residencia de Roses suma 7 muertos

Un brote de covid-19 en la residencia Pi y Sunyer de Roses (Alt Empordà) suma siete defunciones, todas en residentes con patologías previas. En estos momentos, el centro tiene 40 residentes positivos, todos leves o sin síntomas, y hay tres pacientes más ingresados en el hospital de Figueres. Según ha avanzado el Diari de Girona, este martes se revisaron todos los casos y a aquellos que no han presentado síntomas en los últimos tres días dejaran el aislamiento. Al resto, se les hará un test ELISA para determinar si tienen anticuerpos. Por otro lado, hay 56 residentes negativos y que han estado en cuarentena como contactos estrechos.

Este martes estaba previsto que se les hiciera una PCR de seguimiento. Los que tengan un resultado negativo podrán salir del aislamiento.

El brote en la residencia empezó el 13 de octubre

El brote en la residencia empezó el 13 de octubre después de que una trabajadora, con síntomas, diera positivo en una prueba PCR. A raíz del caso, se hicieron tests a 36 residentes que formaban parte del grupo de convivientes donde estaba la trabajadora. Al cabo de unos días, residentes otras áreas del centro y algunos trabajadores empezaron a tener síntomas.

Ante esta situación, el 24 de octubre se hizo una criba al resto de residentes y a los trabajadores, que elevó hasta 48 el número de positivos. La residencia se ha sectorizado: una planta se ha destinado a residentes sin covid-19 y otra a residentes positivos.

Desde el Departament de Salut aseguran que están haciendo un seguimiento intenso, junto con la dirección del centro, para garantizar que los aislamientos y las medidas preventivas de contención sean las adecuadas. El equipo de Atención Primaria de Roses controla la evolución clínica de los residentes.