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Detectada una alga invasora en el Parque Natural del Cap de Creus

Caulerpa cylindracea

Se trata de una especie que causa graves impactos ecológicos sobre las comunidades vegetales autóctonas, pudiendo llegar a sustituirlas por completo

Imagen del alga de tipo invasor detectada en una zona del Parque Natural del Cap de Creus.

Agents Rurals

El Grupo de Apoyo Marino del Cuerpo de Agentes Rurales (CAR) ha localizado un alga invasora, concretamente la Caulerpa cylindracea (antes Caulerpa racemosa), en la Cala Galladera, en Cadaqués (Girona), en pleno Parque Natural del Cap de Creus.

Los Agentes Rurales detectaron el pasado 1 de septiembre en una zona muy frecuentada por embarcaciones que fondean con ancla durante días, en Cala Galladera, en la cara norte del Cap de Creus, a una profundidad de entre 2 y 6 metros, lo que parecían unas decenas de metros cuadrados de un alga invasora.

Posteriormente, un agente del cuerpo que es biólogo marino y que ya participó en la identificación de la especie cuando se localizó en octubre de 2016 en la Reserva Marina de Ses Negres, en el Cap de Begur, confirmó que se trataba de la Caulerpa cylindracea.

En Cadaqués se ha hallado una mayor densidad y más compacta que la que se localizó en Ses Negres, donde las algas estaban mucho más dispersas.

En Catalunya, se tiene constancia de la presencia de Caulerpa cylindracea desde el año 2008, cuando apareció en la costa del Garraf; desde esa primera aparición, ha sido detectada en las comarcas del Baix Camp, Tarragonès, Baix Llobregat, la Selva, Baix y Alt Empordà y el punto más al norte donde había sido localizada hasta ahora era en Roses.

Este alga está considerada como una de las especies exóticas marinas con mayor potencial invasor de los fondos litorales del Mediterráneo y fue incluida en el programa de seguimiento de algas invasoras del CEAB-CSIC.

La Caulerpa cylindracea, de origen australiano, es muy agresiva en el Mediterráneo, con potencial invasor superior al de la especie Caulerpa taxifolia incluida en el listado de las cien especies con mayor potencial invasor del Mediterráneo (UICN).

Causa graves impactos ecológicos sobre las comunidades vegetales autóctonas, pudiendo llegar a sustituirlas por completo, por lo que puede llegar a modificar profundamente el paisaje.

Causa varios impactos en los hábitats marinos costeros y afecta tanto su composición y estructura como la dinámica de los ecosistemas invadidos.

Se dispersa por el fondo marino rápidamente, dado que puede reproducirse a partir de pequeños fragmentos que pueden enraizar tanto sobre fondo de roca, piedras o bloques como sobre el fondo arenoso, y puede ser transportada tanto por las corrientes marinas como a través del fondeo de las embarcaciones.

El alga se queda pegada a la ancla cuando estas embarcaciones fondean en un punto invadido y después de ser transportada implanta en otros puntos, cuando la embarcación fondea en otros lugares.

Puede llegar a vivir unos días fuera del agua sin perder su potencial para colonizar nuevos lugares y su velocidad de crecimiento es muy rápida, por lo que en poco tiempo puede provocar impactos importantes sobre los ecosistemas colonizados.

Fue observada por primera vez en 1926, pero su expansión quedó confinada en la cuenca oriental durante más de 60 años, aunque posteriormente se introdujo a partir de ejemplares procedentes del suroeste de Australia que se introdujeron en acuarios.

La colonización del Mediterráneo Occidental se inició en 1990 (Trípoli, Libia), en 1998 aparece en Baleares, en 1999 en Castellón, dos años después llega a las costas de Alicante y en 2005 a la de Murcia.

La Cylindracea presenta una dinámica estacional con un máximo de crecimiento en octubre y un mínimo en abril y además su tasa de crecimiento vegetativo es cuatro veces superior a la de otra variedad de la especie, la Caulerpa taxifolia.