Figueres pide que la Generalitat ponga cámaras y puertas blindadas en los bloques con ocupaciones
Sociedad
Una nueva actuación ha destapado ocho pisos con la luz pinchada y tres más con el agua conectada irregularmente en la plaza Joan Tutau
Un técnico de Endesa en los contadores de unos de los bloques de la plaza Joan Tutau de Figueres
El Ayuntamiento de Figueres (Alt Empordà) reclama a la Agència de l’Habitatge de Catalunya que instale cámaras de seguridad y blinde las puertas de acceso a los contadores de dos bloques de protección oficial que tiene en propiedad en la plaza Joan Tutau. Los edificios sufren desde hace años problemas de ocupaciones ilegales; se calcula que hay seis pisos en esta situación y tres más con inquilinos que no son los titulares del contrato de alquiler. Hace meses que se hacen actuaciones pero, de momento, han resultado insuficientes.
La última fue el pasado mes de abril con el refuerzo de las puertas de acceso a los contadores de luz y agua y la desconexión de diez viviendas que tenían los servicios pinchados. Los ocupas han vuelto a actuar y han conseguido reventar las puertas. Este jueves, agentes de la Guardia Urbana han acompañado a técnicos de Endesa y de Fisersa para revisar de nuevo las instalaciones.
Las puertas de acceso, sin embargo, seguirán abiertas hasta que el ente no tome medidas. Así lo ha asegurado el regidor de Seguridad, Quim Felip, que afirma que se necesitan medidas “contundentes”. “Si no pueden tener luz ni agua no se instalarán”, ha remarcado insistiendo en que “no podemos tener policía cada día aquí”. Felip dice que acompañarán a la Generalitat -de quién depende el organismo propietario de los bloques- pero que tiene que adoptar las medidas de seguridad que le reclaman desde hace tiempo.
En total, se han detectado ocho pisos con la luz pinchada (seis de ellos en el bloque número 2 y dos más en el 3) y tres con el agua conectada de forma fraudulenta (en el bloque 2). Los técnicos han desconectado las conexiones ilegales, pero desde el Ayuntamiento temen que la situación se vuelva a repetir. En este sentido, un técnico de la compañía eléctrica ha alertado del peligro de la clase de conexiones fraudulentas que han detectado y ha asegurado que, como estaba el cableado, se podría haber producido un incendio.
Contacto permanente con las comunidades de vecinos
Felipe, por su parte, ha recordado que el gobierno editó unos folletos y realiza encuentros con las comunidades de vecinos para evitar esta clase de situaciones. De hecho, admite, la ciudad sufre otros problemas de ocupaciones ilegales pero ninguno como el caso de Joan Tutau. “Tenemos contactos permanentes que permiten que podemos actuar antes de que los ocupas tomen posición en los pisos, que es cuando la problemática se alarga”, remarca.
Un detenido y críticas de los ocupas
La actuación ha cogido por sorpresa a los vecinos de los dos bloques y algunos han salido al exterior gritando y denunciando que les dejen sin suministros. La situación se ha tensado cuando un joven ha increpado a la policía mientras que los técnicos efectuaban las desconexiones y ha acabado detenido acusado de un delito de desobediencia grave a la autoridad.
Una de las vecinas que vive en un piso ocupado, Asunción Heredia, ha criticado la medida y ha asegurado que hace dos años que intenta legalizar su situación y que no lo ha conseguido. Dice que vive con su hijo y la mujer de éste embarazada y que, además, tiene a seis menores a su cargo. “Cada vez nos dejan sin agua y sin luz pero nosotros no nos negamos a pagar”, insiste.