El taxi de Barcelona inicia una oleada de protestas en el aeropuerto contra los conductores ilegales
Protestas
Están previstas movilizaciones, marchas lentas y bocinazos para los próximos 4 días
El sector del taxi empieza una oleada de protestas de cuatro días en el Aeropuerto de Barcelona para protestar por la presencia de taxistas ilegales en las instalaciones del aeródromo. Las movilizaciones han sido convocadas por Élite Taxi y Anget por la “inacción” de Aena ante la presencia de conductores sin licencia que captan clientes en la zona de llegadas del Aeropuerto.
El portavoz de la entidad, Tito Álvarez, ha reprochado a la directora de la infraestructura, Sonia Corrochano, la falta de voluntad para reunirse con el sector y buscar medidas para eliminar la presencia de los taxis ilegales.
La organización ha mantenido las movilizaciones a pesar de la reunión que finalmente mantuvieron el viernes 14 de abril con el consejero de Interior de la Generalitat, Joan Ignasi Elena, tras la que dio por cumplidas las reivindicaciones que dirigía al Govern y los Mossos d’Esquadra.
La Generalitat explicó a la entidad que a partir de agosto se destinarán más efectivos de los Mossos del Aeropuerto, lo que facilitará el control de los taxistas ilegales.
Previsión de las movilizaciones para los próximos días
Este lunes 17 de abril está previsto que de 10 a 12h haya una “invasión de taxistas” en la zona de llegadas de la Terminal 1 con paro de servicio, según explicó Álvarez la semana pasada.
Para el martes 18 de abril han programado usar la bocina de los taxis media hora cada dos horas en la zona de taxis. Para el miércoles hay programada una marcha lenta entre las dos terminales de la infraestructura que “seguramente comportará bloquear las entradas y salidas del Aeropuerto” por carretera.
El jueves se realizará una “segunda invasión” en el vestíbulo de la T1, donde se celebrará una asamblea para decidir nuevas movilizaciones, que pueden incluir marchas lentas por Barcelona.
Peticiones del sector del taxi
La demanda de la asociación pasará por tener un estándar informativo en el vestíbulo de la T1, eliminar los pivotes de la rampa de acceso a la zona de los taxis, abrir una segunda rampa de bajada y el uso de pegatinas en el suelo para indicar el acceso a los taxis.
Además, reclaman reestructurar la zona de reservas en la zona de encoche de la T1, más presencia de seguridad privada y advertir por megafonía que el taxi oficial es “amarillo y negro”.
En la T2, proponen una prueba piloto de dos meses para que la TT2-C sea libre de acceso “como el puente aéreo”. Además, reclaman al Institut Metropolità del Taxi (Imet) más presencia de inspectores para controlar a los taxis que captan entre las salidas A y B de la T2, así como a los vehículos de Uber sin el distintivo.