Barcelona no se concibe sin sus comercios. Desde las pequeñas tiendas de barrio hasta los mercados municipales, la actividad comercial es una fuente de ocupación y riqueza y un elemento vertebrador de la vida urbana. Con esta idea como hilo conductor, el Premi Comerç de Barcelona, en su 25 edición, ha reconocido a algunos de los establecimientos que impulsan la ciudad con innovación, proximidad y sostenibilidad. Los miembros del jurado han destacado el trabajo diario de quienes mantienen vivo el espíritu comercial y ciudadano.

La gala, presidida por el alcalde Jaume Collboni y la concejala de Comerç, Restauració i Mercats, Raquel Gil, reunió en la Sala Oval del Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC) a más de 400 profesionales del sector comercial, a agentes sociales y representantes de los mercados municipales. Desde su nacimiento en 1998, el Premi Comerç de Barcelona reconoce el esfuerzo de las personas que, al frente de sus negocios, trabajan para proveer de bienes a los residentes y llenar de vitalidad las calles de la ciudad.

En esta edición, el premio Mejor Modelo de Negocio fue para Unión Suiza, mientras que IDONI-Bon Cor ha sido reconocido como Mejor Comercio de Proximidad. Sombrerería Obach ha recibido el premio al Comercio Emblemático, y la Herboristeria del Rei ha obtenido el Mérito especial.

El premio Albert González a la promoción del comercio ha sido otorgado a Núria Paricio, una figura destacada en la promoción y dinamización del sector. En el ámbito de los mercados municipales, Cardiel Sabaters ha obtenido el galardón en la Iniciativa Individual y la Associació de Comerciants del Mercat de Lesseps, en la Iniciativa Colectiva.

El comercio es uno de los sectores clave de la actividad económica de Barcelona. Representa cerca del 15% del PIB de la ciudad y un 21,9% de la ocupación, con más de 150.000 empleos. Hoy, Barcelona cuenta con 43 mercados municipales y cerca de 60.000 establecimientos comerciales, que forman una red económica robusta y diversificada.

Además de su impacto económico, el comercio desempeña un papel fundamental en la cohesión social. Los establecimientos comerciales de proximidad y los mercados municipales son espacios que generan comunidad, promueven la convivencia y aportan identidad a los barrios. En un momento en el que la sostenibilidad es un objetivo prioritario, el comercio de proximidad es también una respuesta al cambio climático.

El Premi Comerç de Barcelona refleja el dinamismo del comercio barcelonés, que se reinventa constantemente para adaptarse a los nuevos tiempos. A través de la innovación, la responsabilidad social y la sostenibilidad, los establecimientos comerciales de la ciudad generan actividad económica, mejoran la calidad de vida y preservan el carácter único de la ciudad.