Transformación a la vista en la calle Nou de la Rambla de Barcelona. El edificio que acogió la sede de Médicos sin Fronteras se convertirá en una extensión de la facultad de Diseño e Ingeniería Elisava. Su sede principal, en la Rambla, ha quedado pequeña y la facultad buscaba un lugar donde poder seguir creciendo. La decisión de comprar este edificio en Ciutat Vella refuerza la apuesta por el barrio y convierte el proyecto en un revulsivo para el movimiento y la actividad en esta zona.
Según ha podido saber la Vanguardia , Elisava ha firmado ya el preacuerdo para la compra del edificio, que dispone de unos 3.000 metros cuadrados. El director general del centro, Javier Peña, ha confirmado la operación. “Teníamos que dar un paso adelante y nuestra apuesta ha sido ampliar el campus en el distrito”, explica.
Descartada la antigua Mercedes, en Sant Andreu, el centro afianza su apuesta por Ciutat Vella
Tras la inminente adquisición del inmueble se abordará su reforma y adecuación para que la nueva sede pueda estar plenamente operativa en septiembre de 2026, cuando comience el curso. En este espacio (planta baja y cuatro pisos) Elisava ubicará la formación continua, investigación y transferencia, lo que supondrá que unos 400 alumnos hagan uso del edificio.
“Como centro docente y generador de actividad aportamos un valor transformador, no solo de turismo tiene que vivir el barrio”, reflexiona Peña. La sede principal de Elisava, en el edificio de 11.000 m2ubicado en la Rambla, hace tiempo que empezó a quedarse pequeña en relación con el incremento de la actividad del centro. Para solucionar esta falta de espacio se planteó y se trabajó en la posibilidad de trasladar el campus al espacio de la antigua Mercedes, en Sant Andreu. Esta opción, que trascendió en verano de 2023, ha quedado totalmente descartada.
La apuesta ahora sigue siendo crecer en Ciutat Vella. De hecho, Elisava –desde 2020 Facultad de Diseño de la Universitat de Vic-Universitat Central de Catalunya (UVic-UCC)– ya tiene dos locales más de alquiler en el barrio. Uno en la calle Escudellers y otro en la calle La Pau. El primero, de unos 200 m2es la sede del Barcelona Food Design Lab, un espacio de desarrollo de proyectos e innovación. Y el segundo se ha convertido en una incubadora de proyectos donde en estos momentos maduran cinco iniciativas. “Para nosotros es importante mantenernos aquí y mantener nuestra vinculación con el distrito”, añade Peña.
Además de aulas para la formación continua, en el nuevo edificio de Nou de la Rambla también habrá espacios destinados a la transferencia de conocimiento. “No habrá solo aulas, el nuevo edificio debe tener mucha vida, tienen que pasar cosas, que también sea punto de encuentro con empresas”, dice el director general. El proyecto está ahora en fase muy incipiente pero la reforma del inmueble se abordará en todo su conjunto y no por fases.
Actualmente Elisava cuenta con más de 2.600 alumnos. A los dos grados que se están impartiendo se añadirá un tercero a partir del próximo curso (en septiembre de 2025) sobre diseño para sistemas alimentarios, con un innovador programa que abordará la globalidad del proceso, desde el sector primario a los problemas del packaging. A los dos grados hay que añadir los veinte programas de master y los cursos de formación online Shiva, que han experimentado un significativo crecimiento.
Al crecimiento de Elisava hay que añadirle el aterrizaje en Madrid de la mano de la agencia creativa Folch. El campus, donde se imparten cursos de master y que cuenta con espacios para proyectos de desarrollo empresarial, se ha ubicado en una nave de 400m2en el barrio de Legazpi.
En Barcelona, con la incorporación del nuevo edificio en la calle Nou de la Rambla, se dan por cubiertas las necesidades de crecimiento de Elisava para un plazo de unos siete u ocho años, según explica el director general del centro docente. Una vez formalizada la compra se presentará el proyecto de reforma para comenzar las obras de adecuación cuanto antes.