Barcelona y Madrid identifican el acceso a la vivienda como su problema número uno pero tienen en cartera soluciones para paliar ese problemas. Así lo han expresado hoy los alcaldes de ambas ciudades, Jaume Collboni y José Luis Martínez-Almeida, en una nueva sesión de Encuentros de Vanguardia en la que también han coincidido en la necesidad de evitar que el turismo masivo limite las condiciones de vida de madrileños y barceloneses.
Jaume Collboni y José Luis Martínez-Almeida han participado en el acto Dos ciudades de vanguardia, dentro del ciclo Encuentros de Vanguardia organizado por este diario y EY. El acto, moderado por Enric Sierra, director adjunto de La Vanguardia, ha tenido lugar en el Auditorio MGS después de que esta misma mañana los alcaldes de las dos principales ciudades españolas se hayan reunido en el despacho de alcaldía del Ayuntamiento de Barcelona para poner en común cuestiones de interés compartido, como el desarrollo competencial de los respectivos regímenes especiales, la Carta Municipal de Barcelona y la ley de Capitalidad de Madrid.
El encuentro supone un paso importante en la normalización de las relaciones entre las dos ciudades interrumpidas durante el anterior mandato. Desde 2018 no se producía una visita oficial del alcalde de Madrid. El hielo se rompió en octubre pasado cuando Collboni fue recibido por Almeida. Hoy se ha producido la devolución de esa visita en unos términos de máxima cordialidad y con notables coincidencias.
Almeida y Collboni han destacado la necesidad de generar más vivienda y ha apuntado que los planes para esta ciudad proyectan la construcción de 200.000 pisos en los próximos años. El alcalde de la capital de España descarta seguir los pasos de Barcelona e imponer la obligación de destinar el 30% de las nuevas promociones y grandes rehabilitaciones a vivienda social, una norma que Collboni se ha comprometido a re visar y modificar antes de que termine este año.
El alcalde barcelonés también ha puesto el énfasis en las operaciones urbanísticas planificadas en la ciudad, que han de permitir un crecimiento de 50.000 unidades, la mitad protegidas, en el entorno de la Sagrera, la Marina del Prat Vermell en la Zona Franca o la zona norte del distrito tecnológico 22@.
Los dos alcaldes también han expresado su deseo de regular el turismo, aunque con matices. Collboni plantea la eliminación de la figura de los pisos de uso turístico en el año 2028. Almeida no piensa en esos términos y apuesta por concentrar ese tipo de alojamientos en fincas sin vecinos. En lo que sí están plenamente de acuerdo ambos es en intensificar las inspecciones para acabar con la oferta ilegal que provoca serias molestias a los vecinos.
“Diálogo competitivo”
José Luis Martínez-Almeida y Jaume Collboni han señalado que las dos ciudades, aun competiendo entre ellas, pueden colaborar e ir juntas en muchos ámbitos. El alcalde de Madrid ha definido esa relación de “diálogo competitivo” y ha apuntado que la celebración en Barcelona de un acontecimiento como la Copa del América tambièn beneficia a su ciudad. No en vano, como han destacado ambos ediles, Barcelona es el principal mercado turístico español de Madrid, y viceversa. En cualquier caso, ha señalado el alcalde de Barcelona, “competir y compartir son compatibles” .
Los dos alcaldes también han defendido posiciones parecidas a la hora de abordar los problemas de movilidad y contaminación. Ambos creen que la solución pasa por una mejora importante de la oferta del transporte público que dé alternativas de desplazamiento a los 400.000 vehículos que a diario entran en las áreas metropolitanas de Barcelona. Collboni ha reiterado, además, la apuesta por la electrificación del parque móvil y ha insistido, evidenciando una sana envidia hacia la capital de España, en que una de las prioridades de Barcelona, además de la vivienda, ha de ser el metro.
Diferencias en política fiscal
Si en un punto se aprecian discrepancias entre los modelos de Barcelona y Madrid es en el de la fiscalidad. Almeida ha negado que la Comunidad de Madrid practique el dumping fiscal y ha sacado pecho de la capacidad de su ciudad para atraer inversiones y talento. Ha destacado que desde el 2019 Madrid es la primera comunidad española en Producto Interior Bruto, una condición que atesoró Catalunya durante décadas.
Por su parte, Collboni ha defendido la necesidad de “un sistema fiscal fuerte” y ha lamentado la legislación española y europea en esta materia que permite que ciudades no ya solo como Madrid sino en mayor medida Lisboa puedan beneficiarse pero en detrimento de otras.
Nos vemos en Guadalajara
El acto, sin fricciones ni aristas entre los dos protagonistas, ha finalizado con una invitación del alcalde de Barcelona a su homólogo de Madrid: que le acompañe el año 2025 a la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (México) que tendrá a la capitao catalana como ciudad invitada. Una oportunidad, ha destacado Collboni, para consolidar la condición de Barcelona como potencia editorial en lengua española y reforzar puentes culturales con los países latinoamericanos.