El día 19 de junio unos cuantos bólidos de Fórmula 1 rodarán raudos por el paseo de Gràcia. La gente no suele tener muchas oportunidades de ver tan cerca estos espectaculares vehículos en marcha. Los boxes de este Road Show se encontrarán instalados en la plaza Universitat. Y durante toda la semana, del 15 al 22 junio, la plaza Catalunya acogerá el Fórmula 1 Barcelona Fan Village, un montón de atracciones, entretenimientos y diversiones ciudadanas relacionadas con este deporte. Se trata de un gran sarao orquestado por el Circuit de Barcelona-Catalunya. El Fórmula 1 Aramco Gran Premio de España tendrá lugar del 21 al 23. El Ayuntamiento apoya con entusiasmo esta iniciativa, espera que los barceloneses se entreguen a esta gran fiesta.
Porque el gobierno del alcalde Jaume Collboni está resuelto a hacer de los grandes acontecimientos un motor de promoción internacional y de desarrollo económico de Barcelona. Los Juegos Olímpicos siempre están en el recuerdo en el horizonte. Se trata de una premisa de toda la vida de los socialistas ahora revitalizada y en los últimos años muy cuestionada por el propio Consistorio y también por muchas entidades ciudadanas.
El objetivo es que la organización mantenga su compromiso más allá del 2026 y no haga caso al canto de Madrid
Y en este sentido, a ojos del ejecutivo del alcalde Collboni, conservar la celebración del Gran Premio de España de Fórmula 1 se antoja fundamental. El compromiso con los responsables de este sarao de alcance planetario termina en el año 2026. Barcelona no puede permitirse perder semejante baza. Y Madrid ya se perfila como un serio aspirante bien dispuesto a arrebatar esta competición a la capital de Catalunya sin ningún tipo de complejo. Allí, al menos en asuntos como este, los consensos institucionales son más sencillos.
De ahí que el Circuit de Barcelona-Catalunya (Montmeló) quiera mostrar este año una gran muestra de entrega de las administraciones y también de la ciudadana a esta fiesta del motor. De ahí que el Ayuntamiento y la Generalitat procuraran que la presentación oficiada este martes en la Casa Amatller resultara espectacular, como poco, vistosa. Últimamente las experiencias llamadas inmersivas están muy de moda. Y una representante de estas carreras dijo que la decisión aún está en el aire, que todavía están estudiando todas las posibilidades. Esta carrera apenas acaba de arrancar.
Hasta ahora, durante los últimos años, lo que se suele conocer como el village, un tinglado destinado principalmente a popularizar la competición y acercarla al gran público, se vino celebrando de un modo más bien discreto si acaso modesto en el Port Vell. La entonces alcaldesa Ada Colau y los suyos nunca comulgaron de veras con este gran premio. Siempre les pareció que la Fórmula 1 representa unos valores en verdad opuestos a los suyos y poco respetuosos con el medio ambiente, que alimenta una industria que no encaja en sus planes de futuro, la del vehículo privado.
Y desde hace meses, desde que a finales de año el presidente del RACC Josep Mateu defendiera abiertamente en le Summit de los comerciantes de Barcelona Oberta que el eje más señorial de Barcelona deviniera por unos pocos día en una suerte de circuito, una larga lista de entidades ciudadanas normalmente afines a los comunes vienen criticando la iniciativa, asegurando que en el contexto climático en el que nos encontramos resulta de lo más contraproducente en todos los sentidos.
Al otro lado, sin embargo, muchos defienden los esfuerzos de la industria automovilística por adaptarse a los nuevos tiempos, y subrayan que las investigaciones al respecto en el mundo de la F1 no hacen otra cosa que alimentar estos esfuerzos. Además, en estos tiempos de ajuste y de revisión de las políticas turísticas, este tipo de acontecimientos se revelan como un polo de atracción del visitante de calidad. La mayor parte de los comerciantes del paseo de Gràcia están encantados ante la posibilidad de que la estampa de estos vehículos viaje por el mundo entero con La Pedrera y la Casa Batlló de fondo mientras que aún se conmemoran los 200 años de historia del paseo.