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Los Mossos detienen al presunto asesino que sembró el pánico entre las personas sin hogar del Eixample

Al menos tres crímenes

El sospechoso es un brasileño de 35 años que vivía en una caravana estacionada junto a un parque del barrio de Les Planes de Sant Cugat

Imagen de la caravana del supuesto asesino de mendigos de l'Eixample

Kim Manresa

Los Mossos d’Esquadra de Barcelona han detenido esta madrugada a un hombre presuntamente autor de por lo menos tres de los cuatro asesinatos de personas sin techo producidas las últimas semanas en el distrito del Eixample. El sospechoso, de 35 años y documentación brasileña aunque según ha contado él mismo vivía en Portugal y viajaba con su autocaravana, ha negado cualquier vinculación con los hechos.

El arresto se ha producido horas después de su última víctima, un hombre extranjero de unos treinta años que dormía desde hacía tres semanas en las confluencias de las calles Rosselló y Cerdenya de Barcelona y al que le destrozó la cabeza a golpes mientras dormía con una barra que abandonó junto al cadáver.

El detenido es un brasileño de 35 años que vivía en una autocaravana estacionada junto a un parque del barrio de Las Planas, en el municipio de Sant Cugat y al que los propios mossos identificaron hace más de un mes en un control rutinario. Esa era toda la información que constaba del individuo en los archivos de la policía catalana.

El crimen en la calle Casp quedó grabado por una cámara de seguridad

El grupo de homicidios de Barcelona tenía ya bastantes datos del presunto autor tras el crimen del indigente asesinado en la calle Casp. Contaban con la grabación del asesinato que captó con absoluto detalle una de las cámaras de seguridad exterior del departamento de Justicia que está a pocos metros del lugar del crimen. Del asesinato anterior en los soportales del Auditori municipal también habían imágenes del individuo, lo que hizo ver a los investigadores que se trataba de un mismo autor, además de utilizar el mismo modus operandi.

La semana pasada, los mossos de homicidios mantuvieron diferentes reuniones con los policías de investigación y de seguridad ciudadana de los distritos del Eixample y de Ciutat Vella a los que mostraron una imagen del sospechoso. Se trataba de un varón con el pelo un poco largo y la tez morena. Por la imagen estaba en la treintena. Era el hombre al que buscaban. Desde el crimen de la calle Casp del 18 de abril los Mossos tenían desplegado en el distrito del Eixample un dispositivo nocturno de paisano con una treintena de policías apostados en esquinas, vehículos y pendientes de los indigentes que dormían solos a pesar de los consejos de los últimos días de que se mantuvieran reagrupados por las noches. Estaban convencidos de que el sospechoso volvería a actuar y pretendían detenerlo in fraganti. El plan para arrestado estaba orientado a partir de la plaza de Urquinaona, pero el lunes por la noche el asesino actuó fuera del radio más controlado por los policías y pudo asesinar a golpes al hombre que dormía sobre un cochón y tapado con una manta en la esquina de Cerdenya con Rosselló.

El asesino de personas sin hogar actuó de nuevo en el distrito del Eixample de Barcelona

Mayka Navarro

La suerte esta vez se puso del lado de los investigadores, un transeúnte presenció la escena y alertó rápidamente al 112. “Están matando a un hombre a golpes”, relató muy asustado. El operativo se puso en marcha con inmediatez y empezó la búsqueda desesperada del sospechoso. No podía estar muy lejos. A los pocos minutos y en mitad de las calles desiertas de la ciudad los policías identificaron a un hombre que caminaba con el rostro cubierto por una capucha. Un grupo de mossos del grupo especializado de seguimientos de la policía se pegó a sus pies. Apenas le identificaban, pero apostaron por el individuo, sin desmontar el resto de dispositivo en el Eixample.

El sospechoso tomó el transporte público y llegó hasta Las Planas. Allí empezó a realizar acciones extrañas y sospechosas. De repente se puso a correr, de un lado para otro, sin ningún tipo de sentido. Como si estuviera haciendo carreras de velocidad. Finalmente los responsables del operativo dieron la orden de detenerle y uno de los mossos de seguimientos le cayó literalmente encima sin que el hombre tuviera ninguna posibilidad de reaccionar. En cuanto le retiraron la capucha comprobaron que el detenido era el mismo hombre que aparece en los vídeos con las imágenes de al menos uno de los crímenes.

El sospechoso tiene 35 años, apenas habla español, negó cualquier vinculación con los hechos y condujo a los investigadores hasta una autocaravana de buen aspecto exterior pero llena de trastos en su interior en la que vivía y había llegado desde Portugal, donde contó que tenía fijada su última residencia. La investigación ahora tratará de reunir el máximo número de pruebas que lo relacionen con tres o cuatro de los crímenes que tenía conmocionado al colectivo de sin techos que vive en la ciudad de Barcelona, y muy especialmente en el Eixample, donde actuaba.

El primero de los crímenes se produjo el pasado 19 de marzo a las puertas de un supermercado también en la calle Sardenya. Un asesinato que a diferencia de los tres siguientes el autor utilizó un arma blanca. El segundo, prácticamente un mes después, se produjo el 16 de abril bajo los soportales de una de las entradas del Auditori municipal de Barcelona, y el tercero, dos días después, en la calle Casp. En total cuatro crímenes en un mismo distrito de personas sin hogar que dormían solas en una ciudad absolutamente desierta por el confinamiento.

El conseller de Interior, Miquel Buch, y el responsable de investigación criminal de los Mossos de la región policial de Barcelona, el intendente Joan Carles Granja han comparecido este mediodía en rueda de prensa para dar algunos detalles de la detención, sin concretar porque sigue el secreto de actuaciones. Tanto el responsable político como el policial han querido lanzar un mensaje tranquilizador al colectivo de personas sin techo que viven en las calles de la ciudad y felicitar a los investigadores.