Trànsit prepara una señalización especial para mejorar la seguridad de los motoristas que “hacen curvas”

Seguridad vial

La carretera del pantano de Foix acoge el test previo a la colocación de las señales; en un par de meses se pintarán las guías en la calzada

La medida, importada de Austria, donde ha tenido buenos resultados, se prevé extender a las principales rutas de ocio para motos

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Motoristas de la división de tráfico de los Mossos d’Esquadra ha participado en la prueba previa a la señalización en la carretera del pantano de Foix

Xavi Jurio

Actuación novedosa para mejorar la seguridad de los motoristas en las vías en las que suelen salir a “hacer curvas”. Las principales rutas en las que se practica este tipo de conducción, que suele concentrarse los fines de semana y festivos, incorporarán una señalización especial vertical y, sobre todo, horizontal.

Vertical

Austria ha implantado el mismo sistema en algunas carreteras. En la foto se ven los círculos sobre la calzada, que no pueden pisarse e indican el trazado más seguro. El 40% de los motoristas que han circulado por estos tramos señalizados han cambiado su manera de conducir

LV

La carretera que bordea el pantano de Foix, en el municipio de Castellet i la Gornal (Alt Penedès), ha acogido este lunes el test previo a la implantación de estos nuevos elementos. La previsión es que en un par de meses la vía esté señalizada. La medida, impulsada por el Servei Català de Trànsit y el Departament de Territori i Sostenibilitat, se inspira en una solución aplicada en Austria que se ha saldado con buenos resultados, ya que el 40% de los motoristas han cambiado su forma de conducir mejorando así su seguridad.

En España existe una experiencia en La Rioja, pero es diferente a la que se prevé adoptar en Catalunya, apuntan los organismos citados.

La señalización consiste en unas marcas (círculos, cuadrados o triángulos, aún por decidir) pintadas en la calzada que sirven de guía del mejor trazado para tomar la curva. Estas señales horizontales no deben pisarse. Así, siempre que no se superen los límites de velocidad, la moto o el motorista –a veces es su cuerpo y no el vehículo el que queda expuesto– difícilmente invadirán el sentido contrario, con el riesgo sufrir una colisión frontal, ni se saldrán de la vía, lo que puede comportar una caída. Estos son los dos principales tipos de accidentes que ocurren con este vehículo. Estos son los dos principales tipos de accidentes que ocurren con este vehículo de dos ruedas.

La solución es muy económica y se aplicará sólo a las curvas que lo requieran, no se generalizará

“Queremos hacer la carretera más segura, no marcar un circuito; Marc Márquez no gana los mundiales aquí”, ha subrayado Xavier Flores, director general de Infraestructures de Mobilitat, que ha supervisado el test. La medida, ha destacado, “es muy sencilla y económica; sólo hay que estudiar bien los tramos y ver qué curvas se señalizarán, porque no se van a marcar todas, sólo las que sean necesarias”.

El director del Servei Català de Trànsit, Juli Gendrau, que también ha participado en el test, ha precisado que “se trata de marcar el trazado más seguro, no el más rápido”. Es, por tanto, “una ayuda más a la conducción que debe ayudarnos a rebajar la accidentalidad”, ha destacado.

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En la prueba han participado seis motos, que han contado con el apoyo de un helicóptero. Las conducción en las curvas se ha grabado en vídeo desde los propios vehículos, a pie de calzada y desde el aire

Xavi Jurio

Hay tres elementos clave en este tipo de vía, ha apuntado Ferran Roca, director de TCC, empresa que participa en el programa de formación 3.0 de Trànsit para motoristas: la velocidad, la posición del cuerpo y el vehículo en la vía, y la correcta frenada al aproximarse a la curva.

El test en la carretera del pantano de Foix (BV-2115) se ha desplegado en un tramo de 4,5 kilómetros en los que hay seis curvas pronunciadas que plantean dificultades. En total, está vía tiene una treintena de curvas a lo largo de 13 kilómetros de recorrido. Para la prueba se ha contado con cuatro motoristas de la división de tráfico de los Mossos d’Esquadra, dos de la empresa TCC y Anesdor, que colaboran con el Servei Català de Trànsit en su programa de formación para la conducción de motos, y un helicóptero. Los trazados se han grabado en vídeo desde los propios vehículos, a pie de calzada y desde el aire.

Vías comarcales y locales en el punto de mira

La accidentalidad de la moto es una de las principales preocupaciones de los responsables del Servei Català de Trànsit. En lo que va de año –hasta el pasado viernes– 37 motoristas han perdido la vida en vías interurbanas de Catalunya , 32 hombres y cinco mujeres. Es un fallecido más que en el mismo periodo del 2018 y siete más que en el del 2010. Entre los conductores que han muerto este 2019, once tenían entre 25 y 34 años, una franja que está creciendo. Del total, trece perecieron en día laborable, once en domingo y nueve en sábado. Hay una gran diversidad de carreteras con accidentes, pero tienen un especial peso las comarcales y locales, dispersas por todo el territorio. Por ello ya se no piensa en el concepto clásico de punto negro, sino en actuaciones de mejora aplicables a las diferentes vías, según sus características y el uso que tienen. Y uno de ellos es el que ahora comienza en las que se hacen curvas. En el presente ejercicio se han registrado 1.621 víctimas de accidentes de moto en las carreteras, entre fallecidos y heridos de diversa consideración. En este caso, la cifra es inferior a la del 2018 en las mismas fechas, 2.053.

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