Ainet, Nil, Arnau y Belén forman una familia que hasta el junio pasado vivía en Sant Pere de Ribes, en el Garraf, pero ha fijado su residencia en el pequeño pueblo de Cornellana, a 1.300 m de altitud, en la Vall de Tuixent-la Vansa. ¿Por qué este cambio? “Yo provengo de un pequeño pueblo del País Valencià”, explica Belén Jaime, “y con mi marido siempre hemos querido construir una familia que estuviera muy vinculada al entorno natural, los espacios boscosos y mucha biodiversidad”.
Dicho y hecho, con la covid se decidieron a cambiar radicalmente de vida gracias a la profesión de Belén: “Se abrió la posibilidad de trabajar en la escuela de Tuixent: Quedaba vacante la dirección por jubilación y no había nadie que se presentara para cubrir la plaza”. Ahora han empezado una nueva aventura, con dos pequeños, un proyecto pedagógico y un valle lleno de rincones por descubrir.
Testigos como el de Belén forman parte de la campaña que ha puesto en marcha la Diputació de Lleida, dentro de un contexto de reto demográfico, para reivindicar que los pequeños pueblos están llenos de vida, de historias de cambios profundos en el estilo de vida con que mucha gente fantasea, pero que todavía pocos se atreven a hacer realidad.
Los pequeños pueblos de Lleida reivindican, a través de ejemplos reales inspiradores, su calidad de vida para atraer a nuevos habitantes que ayuden a revertir el despoblamiento
Salud mental y física, escolarización más personalizada, contacto con la naturaleza, proximidad con la gente y el entorno, ausencia de contaminación… Son las claves que atraen cada vez más familias a dar el paso, inspiradas por la gente que vive, trabaja, ama y crece rodeada de natura y con el deseo de crear comunidad.
Crear red y repoblar
Es el mismo caso de Ricard Grau, arquitecto, miembro de LaBoqueria, una cooperativa de arquitectura del Raval de Barcelona, que vive y teletrabaja en un micropueblo de Lleida, L’Ametlla de Segarra. Su mujer procede de una familia de viticultores, es payesa y alcaldesa de Montoliu de Segarra. Grau se encarga de la parte de urbanismo de las redes sociales de la iniciativa “Repoblem” y está implicado en el tejido económico local, por ejemplo con la Associació Vall del Corb, que reúne a productores, artesanos, restauradores, comercios y alojamientos rurales, así como entidades para la preservación del medio ambiente y personas apasionadas por el valle.
Su objetivo es la dinamización económica del valle, la revitalización de sus municipios y la preservación de su patrimonio y paisaje. La asociación impulsa un proyecto llamado “Territori de Vincles” y, conjuntamente con la cooperativa L’Aresta, aporta el apoyo técnico necesario al desarrollo del proyecto.
Influyentes del arte y el deporte
Lily Brick es el pseudónimo de Mireia Serra, nacida en Lleida y que ahora vive en el pueblo de Juneda. Lily, una de las pintoras muralistas más influyentes del mundo, ha vivido en muchas grandes ciudades, pero solo se ha empadronado en Juneda, y reconoce que se ha enamorado de las tierras de Lleida, de su territorio y del mundo payés. “Conocer a payeses y pintar murales en lugares de nuestro territorio me ha motivado e inspirado para desarrollar mi trabajo artístico”, explica.
Salud mental y física, una escolarización más personalizada, contacto con la naturaleza, proximidad y sintonía con la gente… Son las claves que atraen a familias a dar el paso y vivir en pequeños pueblos
Núria Picas es otra cara conocida, en este caso por su trayectoria profesional como atleta de carreras de montaña, y abandera la calidad de vida de los pequeños pueblos de Lleida. A pesar de ser de Manresa, la corredora ha vivido en Barruera y Taüll (Vall de Boí) y ahora está en el Berguedà.
“Estos entornos me han permitido centrarme en mis objetivos y llevar una vida más sana y equilibrada, aislada del entorno urbanita”, comparte la doble campeona del mundo de carreras de larga distancia, que también es bombera de la Generalitat, guía de alta montaña, presentadora del programa “Aire lliure” de 3cat, Creu de Sant Jordi, exdiputada en el Parlament… ¡Y madre de gemelos!
Orgullo de pueblo
Los cuatro son ejemplos de cómo ser de un pueblo pequeño es un orgullo, con ventajas innumerables. Son la cara visible, prescriptores de una realidad muy presente en las tierras de Lleida y que modifican el paradigma de mucha gente “atrapada” en el ritmo diario frenético de las ciudades.
La campaña de la Diputació de Lleida quiere incidir, con un llamamiento directo a todas estas personas, para que sepan que las puertas de los municipios pequeños de Lleida están abiertas a todos aquellos que tengan la voluntad de vivir una vida más natural y saludable en todos los aspectos.
La campaña es un llamamiento directo a aquellas personas que busquen un cambio a una vida más natural y saludable, y comunica que los pequeños pueblos de Lleida tienen las puertas abiertas
El título de la campaña, “Poble petit, gran vida”, aporta valor a los municipios pequeños y les da una plataforma para reivindicarse y proponer una nueva forma de vivir, arraigada en la tierra y en la vida en comunidad, y en sintonía con el bienestar personal. A veces un pequeño cambio puede tener un gran efecto.
Más información: diputaciolleida.cat