El alto el fuego en Ucrania propuesto por Washington y aceptado por Kyiv deberá esperar. La llamada del martes entre Donald Trump y Vladímir Putin logró un acuerdo parcial, con el cese de los ataques rusos a infraestructuras energéticas ucranianas durante 30 días, pero sin ser la tregua esperada por las reticencias de Rusia.
A pesar de quedarse en una tregua parcial, Trump afirmó que la conversación telefónica con Putin de alrededor de dos horas fue una “gran llamada”. “Hablamos de muchas cosas para lograr la paz, y también de otros asuntos”, explicó el presidente estadounidense en una entrevista en la cadena Fox News refiriéndose al conflicto bélico iniciado hace más de tres años.
Si hubiera soldados estadounidenses involucrados terminaríamos en una Tercera Guerra Mundial por esto, lo cual es ridículo
Trump insistió en la idea que la guerra en Ucrania nunca hubiera comenzado si él hubiera sido presidente: “no era una guerra que se suponía que debía suceder”. “Ahora mismo hay muchas armas apuntándose entre sí. Un alto el fuego sin ir un poco más allá habría sido difícil. Rusia está en ventaja”, admitió, sobre todo en alusión a las tropas ucranianas en la región rusa del Kursk.
“Como saben, tienen acorralados a unos 2.500 soldados. Están bien acorralados, y eso no es bueno, y queremos acabar con esto de una vez. Miren, estamos haciendo esto. No hay estadounidenses involucrados. Podría haberlos y terminaríamos en una Tercera Guerra Mundial por esto, lo cual es ridículo, pero, ya saben, pasan cosas raras”, agregó Trump. Sin embargo, Ucrania ha negado que ese cerceo sea real.
La llamada entre Trump y Putin también ha servido para pactar un intercambio de 175 prisioneros por cada bando y se espera espera que se también se produzca un cese de los ataques marítimos en el mar Negro. Las negociaciones para un alto el fuego total continuarán el domingo en Arabia Saudí, en la ciudad de Yida, anunció Steve Witkoff, uno de los asesores de Trump, también en Fox News.
La delegación estadounidense en Arabia Saudí estará encabezada por el secretario de Estado, Marco Rubio, y el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Mike Waltz, aunque no precisó quién formará parte de la delegación rusa y si el Gobierno ucraniano estará invitado a ese diálogo.