El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se ha reafirmado este jueves en su plan para hacerse con el control de Gaza.
En un mensaje en su plataforma Truth Social, el mandatario ha asegurado que “la Franja de Gaza sería entregada a Estados Unidos por Israel al concluir los combates” y después de que los palestinos hayan sido “reasentados en comunidades mucho más seguras y bonitas, con casas nuevas y modernas, en la región”.
Según Trump, no haría falta enviar soldados estadounidenses y, una vez controlado el territorio, comenzaría “la construcción de lo que se convertiría en uno de los mayores y más espectaculares proyectos de desarrollo de su tipo en la Tierra”.
Horas antes de que Trump publicara su mensaje, el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, había anunciado que el ejército ha recibido la orden de preparar un plan para facilitar la “salida voluntaria” de los habitantes de Gaza.
Según Katz, la población desplazada tendría que ser acogida por países críticos con la actuación de Israel en la Franja, como España, Irlanda y Noruega.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en rueda de prensa, el pasado martes. (Efe / Jim Lo Scalzo)
Las matizaciones de la Casa Blanca
La reafirmación de Trump en su plan para Gaza se produce un día después de que la Casa Blanca intentara matizar la controvertida propuesta, objeto de un rechazo generalizado por parte de la comunidad internacional desde que el presidente la presentó por sorpresa el pasado martes.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, aseguró este miércoles que el desplazamiento de la población de Gaza sería una solución “temporal” y no permanente, como había anunciado el martes Trump, y que Estados Unidos “no va a pagar” la reconstrucción de la Franja.
