De Ovidio a Trump

Tribuna

Ovidio, conocido poeta romano del siglo I a.C., pero también jurista, es el autor de un dictum fundamental: “Inde datae leges, ne firmior omnia posset”, que podríamos traducir como “Las leyes se dictan para que el más fuerte no lo pueda todo”.

Este dictum sintetiza el principio general de tutela de los más débiles y de defensa de los derechos humanos que impregna nuestro ordenamiento jurídico, el de los países de nuestro entorno y, por ende, el de la Unión Europea.

No olvidemos que los pilares de la cultura europea son –siguiendo las opiniones más autorizadas– el derecho romano, la filosofía griega y la religión cristiana.

El trumpismo y la cultura europea son dos modelos antagónicos

Pues bien, frente a este principio propio de nuestra cultura, el incontestable triunfo de Trump, su trayectoria judicial y sus primeros movimientos demuestran que en Estados Unidos van a regir los principios contrarios: que los poderosos aún lo sean más y lo puedan todo.

Y el nombramiento de Elon Musk, el hombre más rico del planeta, constituye un paradigmático ejemplo de ello.

Sin embargo, estos días los analistas expertos en política internacional nos vienen informando de que la presidencia de Trump no ha sido mal acogida en diversas partes del mundo.

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El presidente Donald Trump firma órdenes ejecutivas en el despacho oval de la Casa Blanca

Evan Vucci / Ap-LaPresse

Tan solo ha causado una honda preocupación en Europa. Y es evidente, porque el trumpismo y la cultura europea son dos modelos antagónicos.

Ya Steiner, en Una idea de Europa, puso de manifiesto las diferencias entre Europa y Estados Unidos. Según él, Europa es un café donde los poetas escriben y la gente se reúne para charlar, y un paisaje caminable, cuyas calles y plazas tienen nombres de personajes ilustres.

Son meros ejemplos que reflejan una escala más humana en Europa, donde existe un humanismo secular que se traduce en la búsqueda de la sabiduría, el conocimiento desinteresado y la creación de belleza.

Estas diferencias culturales se incrementarán sin duda con Trump, que menosprecia la cultura humanística y el estado de derecho, sustituyéndolos por la vulgaridad, el poder y la fuerza.

A cada uno de nosotros nos compete defender las raíces de nuestra cultura europea, a pesar de que pretendan imponernos y parezca que el derecho, la filosofía y el cristianismo están hoy en crisis. Pero no lo están, y es precisamente esta triple herencia de Roma, Atenas y Jerusalén la que Europa debe preservar.

Porque no hay mejor escudo que una ciudadanía formada y culta con suficiente criterio para valorar que el derecho nos protege e impide que el más fuerte lo pueda todo.

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Francesc Tusquets Trias de Bes

Abogado. Profesor titular de Derecho Mercantil. Presidente de la Acadèmia de Jurisprudència i Legislació de Catalunya

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