El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, señaló a Israel y Estados Unidos como responsables de la rápida caída del régimen de Bashar el Asad y de la toma del poder por parte de la Organización para la Liberación del Levante (Hayat Tahrir al Sham, HTS). Según el jefe religioso de los persas, “uno de los vecinos de Siria también tuvo un papel”, dijo, omitiendo el nombre de Turquía, que ha armado y cooperado con las milicias rebeldes. El derrocamiento del régimen sirio ha supuesto un gran golpe a la alianza política y militar del llamado Eje de la resistencia liderado por Irán, que se opone a la influencia israelí y estadounidense en Oriente Medio.
“Lo que sucedió en Siria fue planeado principalmente en las salas de mando de Estados Unidos e Israel. Tenemos pruebas de esto”, dijo Ali Jamenei en un discurso televisado, en el que llegó a afirmar que Ankara también tiene tuvo un “papel claro y continúa teniéndolo”.
El ministro israelí de Exteriores, Israel Katz, dice que Ali Jamenei “debería culparse a sí mismo”
Turquía, miembro de la OTAN y que controla franjas de tierra en el norte de Siria después de varias incursiones transfronterizas contra la milicia kurda siria YPG, ha sido uno de los principales patrocinadores de los grupos de oposición que buscaban derrocar a Bashar el Asad desde el estallido de la guerra civil en el 2011.
Irán gastó miles de millones de dólares para apoyar a El Asad durante la guerra y desplegó a sus Guardias Revolucionarios en Siria para mantener a su aliado en el poder.
Horas después de la caída de El Asad, Irán dijo que esperaba que las relaciones con Damasco continuaran con un “enfoque previsor y sabio” de los dos países, y pidió el establecimiento de un gobierno inclusivo que represente a todos los segmentos de la sociedad siria. En su discurso, Jamenei también dijo que, pese a las recientes derrotas, la alianza liderada por Irán ganará fuerza en toda la región. “Cuanto más presión ejerzas, más fuerte se vuelve la resistencia. Cuantos más crímenes cometas, más determinada se vuelve. Cuanto más luchas contra ella, más se expande”, dijo Jamenei. “Irán es fuerte y poderoso, y se volverá aún más fuerte”, afirmó.
En respuesta, el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, refutó el miércoles las acusaciones iraníes y acusó a Teherán de intentar crear un “frente oriental” en una visita a la frontera jordana con los jefes del ejército. Añadió que Jamenei “debería culparse a sí mismo” por invertir en grupos armados “en Siria, Líbano y Gaza para construir las armas del pulpo que él lidera para tratar de derrotar al Estado de Israel”.
“Vine aquí hoy para asegurarme de que Irán no tendrá éxito en construir el pulpo que planea establecer aquí para crear un frente oriental contra el Estado de Israel”, dijo Katz, sugiriendo que Irán estaba detrás de los “intentos de contrabando” de armas, financiar el terrorismo y promover el terrorismo” en Cisjordania, territorio ocupado por Israel desde 1967. Katz también añadió que había pedido al ejército “intensificar las operaciones ofensivas contra cualquier actividad terrorista” y “acelerar la construcción de la valla en la frontera entre Israel y Jordania”.