EE.UU. elevó la seguridad de Trump al detectarse una trama de Irán para asesinar al expresidente
La carrera hacia la Casa Blanca
El gobierno desvincula esa amenaza del pistolero que actuó en Pensilvania y que ha generado críticas a los Servicios Secretos por su “fracaso” puesto que el público alertó a la policía 86 segundos antes del tiroteo
¿El atentado hace inevitable la victoria electoral de Trump?
Las agencias de inteligencia de Estados Unidos estaban rastreando lo que consideraban un potencial intento de Irán de matar a Donald Trump en las semanas previas a que un pistolero disparara contra el expresidente. Las fuentes oficiales señalaron, sin embargo, que no creen que esa trama iraní esté relacionada con el disparo que hirió al candidato republicano.
Los informes de espionaje había impulsado al servicio secreto a reforzar la seguridad de Trump para su mitin al aire libre del pasado sábado en Butler (Pensilvania). Pero las medidas adicionales que tomaron no impidieron que Thomas Matthew Crooks, de 20 años, se apostara en el tejado de un edificio y tratara de asesinar al expresidente.
Esta última amenaza del régimen de Teherán está alimentada por el deseo de venganza por el bombardeo que ordenó el entonces presidente Trump en el 2020, en el que murió el general Qassim Suleimani, jefe de seguridad de Irán y responsable del equipo de inteligencia, en represalia por la muerte de numerosos soldados estadounidenses a lo largo de los años. La misión de Irán en la Organización de Naciones Unidas replicó este martes que esas acusaciones “son insostenibles y maliciosas”.
Desde la muerte del líder iraní, el espionaje de EE.UU. ha detectado diversas amenazas contra miembros de la administración Trump, entre estas las de Mike Pompeo, ex secretario de Estado, o John Bolton, consejero de seguridad nacional. Esto hizo que se reforzara sus equipos de vigilancia y que los mantuvieran incluso después de dejar los cargos.
“Como hemos dicho en muchas ocasiones, seguimos la pista de las amenazas contra ex miembros del gobierno Trump”, señaló en un comunicado Adrienne Watson, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional. “Estas intimidaciones surgen del deseo de Irán de vengarse por la muerte de Qassim Suleimani. Consideramos este asunto una cuestión de seguridad nacional de la más alta prioridad”, insistió.
Watson recalcó que este asunto está totalmente separado del intento de asesinato de Pensilvania. “Esta investigación está en curso. En este momento, el FBI no han identificado vínculos entre el pistolero y ningún cómplice o conspiradores extranjeros o domésticos”, subrayó. Los investigadores continúan en su búsqueda del motivo que llevó a Thomas Matthew Crooks, de 20 años, a disparar contra el expresidente.
La trama iraní, destapada por la CNN, salió a la luz por una reunión en la Casa Blanca en la que Alejandro Mayorkas, secretario de Seguridad Nacional, insinuó la existencia de esa amenaza exterior. “El paisaje es muy dinámico, tanto por la violencia interior, el extremismo, y porque hemos visto un incremento del exterior”, remarcó.
En este contexto, las teorías conspirativas no cesan en las redes sociales tras el intento de asesinato de Trump. Para sus seguidores (incluidos medios rusos), la mano del presidente Joe Biden movió los hilos. Los radicales del otro bando responden que todo es un montaje del expresidente para impulsar sus opciones electorales.
Entre una narrativa y otra, ambas lanzadas sin base alguna, ni falta que les hace a sus autores, emerge el escrutinio a los Servicios Secretos de Estados Unidos por su presunta cadena de errores en la protección del expresidente y candidato republicano a la Casa Blanca.
Hay un número que resume este caso real: 86 segundos.
Poco después de que Crooks abriera fuego en el mitin de Butler, varios de los asistentes aseguraron a los reporteros que alertaron a las fuerzas de seguridad de que había un sospechoso en el tejado de un edificio cercano.
Pasados unos días ha surgido un vídeo en el que se observa una escena caótica en la que transeúntes comenzaron a avisar a las policía casi un minuto y medio antes de que se produjeran los disparos.
En esas imágenes se ve en concreto cómo dirigen la atención de un uniformado hacia el tejado de un negocio. En ese punto fue desde el que surgieron las balas y en el que “neutralizaron” a Crooks.
“Policía, policía”, se escucha en ese vídeo para llamar la atención de un agente. “Está en el tejado”, grita una mujer, mientras un uniformado todo de negro mira hacia esa azotea.
Los Servicios Secretos no han aclarado si los policías que recibieron los avisos les informaron
“Esto es inaceptable y es algo que no debería volver a pasar ”, reconoció Kimberly Cheatle, directora de los servicios secretos, en una entrevista en la cadena ABC. “Esto es algo que ningún agente quiere que suceda en su carrera”, insistió. Prometió una revisión en profundidad y reclamar los medios necesarios para que esto no se repita, si bien remarcó que no tiene intención de dimitir de su cargo.
“Cuando sucede algo así, estamos hablando de un fracaso. Un incidente como éste no se puede producir”, afirmó el secretario Mayorkdas Mayorkas en unas declaraciones a la CNN.
La policía desplegó y dispuso de tres francotiradores en el mismo edificio desde el que disparó el pistolero
Los Servicios Secretos no han aclarado si los uniformados que recibieron los avisos les informaron sobre la presencia del sospechoso, si los uniformados debían afrontar la situación o si estaban en comunicación. La policía dispuso de tres francotiradores en el mismo inmueble que estaba el pistolero.
Sorprendió que ese edificio quedara excluido del perímetro. A unos 130 metros del escenario, fue calificado por los expertos como “un riesgo obvio”. Ofrecía proximidad, un punto elevado y una vista sin obstáculos. Crooks actuó a pesar del incremento de seguridad por el potencial atentado iraní contra Trump. Las conspiraciones las cargan los errores humanos.
Musk paga 45 millones al mes a la campaña de Trump
Elon Musk, el hombre más rico del mundo, dijo que tiene planes de contribuir con 45 millones de dólares mensuales a la campaña de Donald Trump. Esto le convertirá en el mayor donante del republicano.