El 24 de febrero de 2022, sin justificación previa ni provocación alguna y en flagrante violación del derecho internacional, las fuerzas armadas rusas comenzaron una invasión a gran escala de Ucrania. Su objetivo era claro: derrocar a un Gobierno amplia y democráticamente elegido y arrebatar al pueblo ucraniano la libertad de decidir sobre su destino.
Gracias al admirable coraje y determinación del pueblo ucraniano, que he tenido ocasión de comprobar en persona en Kyiv, y al apoyo de Europa y sus aliados, Rusia fracasó en ese objetivo. Sin embargo, dos años más tarde, la guerra continúa, provocando miles de víctimas, dolor y destrucción.
Existe un futuro de paz y prosperidad para Ucrania junto a los demás países europeos
Ante ello, España mantiene firme su compromiso: apoyar a Ucrania tanto tiempo como sea necesario. Esta no es solo una guerra contraria a los principios del derecho internacional, que prohíben la amenaza y el uso de la fuerza en las relaciones entre estados. Esta guerra se basa en la radical negación de la soberanía y hasta de la existencia misma de Ucrania, en el rechazo a su integridad territorial, certificado con una anexión de varios territorios tras unos simulacros ilegales de votación en zonas sometidas a ocupación militar. Se trata, por tanto, de una guerra contra la Carta de las Naciones Unidas. Si la agresión triunfase, cualquier país del mundo estaría a la merced de su vecino más grande o mejor armado. El resultado es fácil de prever: un mundo más violento y más inseguro, con conflictos más frecuentes y destructivos.
Lo que está en juego, por lo tanto, es la libertad de Ucrania y la supervivencia misma de nuestro modelo de convivencia internacional. Así lo hemos entendido los más de 140 países que hemos votado resoluciones de condena contra la agresión rusa en las Naciones Unidas. Debemos dejar claro que nuestro compromiso de apoyar a Ucrania se mantendrá el tiempo que sea necesario. España lo ha demostrado con sus acciones.
Vecinos de Kyiv observan el Dniéper
España apoya a Ucrania en todos los ámbitos: político, humanitario, financiero, militar. Los europeos y nuestros socios hemos aunado esfuerzos a favor de Ucrania. En el marco de la Unión Europea, España ha logrado mantener la unidad europea y hemos concluido nuestra presidencia con el inicio de las negociaciones de adhesión de Ucrania a la UE. Existe un futuro de paz y prosperidad para Ucrania junto a los demás países europeos. Ese es nuestro mensaje. También impulsamos los paquetes de sanciones contra Rusia y proporcionamos todo tipo de ayuda, como el paquete plurianual de 50.000 millones de euros aprobado en el Consejo Europeo del 1 de febrero.
Hemos entregado ayuda humanitaria por valor de unos 80 millones de euros. Cerca de 200.000 desplazados ucranianos han sido acogidos solidariamente por el pueblo español. Hay un nombre propio que refleja ese compromiso de los españoles con el pueblo ucraniano: Emma Igual, cooperante española que perdió la vida el pasado mes de septiembre. Representa lo mejor de nuestro país, los valores de humanidad, solidaridad y libertad que merecen ser defendidos. Los responsables de éste y otros muchos crímenes deberán responder por sus actos ante la justicia. España apoya a la Corte Penal Internacional en su imprescindible labor, reforzando nuestra contribución voluntaria hasta alcanzar los 6 millones de euros en 2023. Además, hemos entregado ayuda con el objetivo de permitir que Ucrania ejerza su derecho a la legítima defensa.
Durante los próximos meses, España seguirá trabajando con sus aliados para alcanzar una paz global en Ucrania, cuyo punto de partida sea la retirada completa e incondicional de las tropas rusas del territorio de Ucrania. Será entonces el momento de ayudar a Ucrania en su reconstrucción, para la que España ya ha comprometido 400 millones de euros, y en las reformas que allanen su camino para ser parte de la familia de la UE.
El pueblo y el Gobierno de Ucrania siguen defendiendo la paz, la libertad, su soberanía e integridad territorial y han emprendido un irreversible proceso de integración en la Unión Europea. España está a su lado hasta alcanzar finalmente la paz. Hasta el día en que conmemoremos, no el aniversario del inicio de una invasión, sino el punto final de una guerra cruel y el logro de una paz justa.