Turquía, país miembro de la OTAN pero con buenas relaciones con Rusia, no logró este lunes reactivar el acuerdo que durante un año permitió las exportaciones de cereales ucranianos a través del mar Negro, como pretendía el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, durante su encuentro con Vladímir Putin en la ciudad rusa de Sochi. Ambos coincidieron en que las conversaciones fueron "constructivas", pero el jefe del Kremlin repitió su consabida posición: que está dispuesto a relanzar el pacto del grano si se cumplen las condiciones de Rusia. Moscú se retiró de esta iniciativa el pasado julio.
"Lo haremos tan pronto como se apliquen plenamente todos los acuerdos que contiene (el acuerdo) sobre el levantamiento de las restricciones a la exportación de productos agrícolas rusos", dijo Putin tras la cumbre en una comparecencia conjunta ante la prensa.
El pacto del grano "podría restaurarse pronto", dice el presidente turco Erdogan
El jefe del Estado ruso acusó a los países occidentales de seguir bloqueando el cumplimiento de los requisitos rusos para que el pacto se reanude, incluida la exportación de granos rusos.
Las condiciones de Rusia son: reconexión del banco Rosseljozbank al sistema bancario SWIFT (la Unión Europea lo desconectó el año pasado), la reanudación de los suministros de componentes para maquinaria agrícola y el levantamiento de las restricciones a la exportación de fertilizantes rusos.
Erdogan dijo que es posible encontrar pronto una solución para reactivar el acuerdo. "Creemos que hay que mantener la iniciativa para eliminar las deficiencias (del pacto). En este contexto, hemos preparado un paquete que contiene nuevas sugerencias en consulta con Naciones Unidas", dijo en la rueda de prensa. "Creo que es posible avanzar, que alcanzaremos una solución que satisfaga las expectativas en poco tiempo".
En este sentido, pidió que Ucrania también ponga de su parte. "Ucrania debe, desde luego, suavizar sus posturas para poder dar pasos compartidos con Rusia", aseguró. E insistió en que hay que hacerlo sin demora para que el grano pueda llegar a "los países más pobres de África".
"Si un 40 por ciento de este cereal se envía a países de Europa, está claro que Rusia no lo ve positivo, y con razón", agregó. Y dio unos datos, señalando que hasta el momento a Turquía "se ha enviado un 14 %" de los cargamentos en el marco del pacto del grano y "a países de África, alrededor del 6 %".
Grano ruso gratis para seis países de África
Como contrapartida, Putin anunció que Rusia está a punto de concluir las negociaciones con seis países africanos sobre la entrega de grano gratis. También está lista para transferir a Turquía un millón de toneladas de grano para su procesamiento y posterior suministro a los países más pobres, dijo el líder ruso.
"Contamos en este sentido con la ayuda del estado de Qatar, que por razones humanitarias está dispuesto a apoyar a los países más pobres", dijo Putin. Pero dejó claro que el acuerdo entre Rusia, Turquía y Qatar no reemplazará el acuerdo de granos del mar Negro, sino que será una "gran contribución" para resolver problemas.
Rusia y Ucrania firmaron por separado con Turquía y la ONU el año pasado el acuerdo de grano, llamado Iniciativa del mar Negro. Su objetivo era transportar grano desde Ucrania a los mercados globales a través del mar Negro y aliviar la crisis alimentaria mundial que, según Naciones Unidas, se ha visto agravada por la intervención militar de Rusia en Ucrania, iniciada en febrero del año pasado por orden de Putin.
Dos principales productores agrícolas
Rusia y Ucrania son dos de los principales productores agrícolas del mundo y protagonistas en los mercados de trigo, cebada, maíz, colza, aceite de colza, semillas de girasol y el aceite de girasol.
El acuerdo se prorrogó en varias ocasiones, pero el 17 de julio Moscú anunció que suspendía su participación.
Una segunda parte de los acuerdos implicaba un memorándum acordado con la ONU, según el cual se iban a relajar las restricciones a las exportaciones agrícolas rusas. Rusia sostiene que los países occidentales fueron culpables de que Rusia abandonase el acuerdo al no cumplir esta parte.
Otro de los argumentos de Putin para no reactivar el acuerdo de grano es que no existe escasez de alimentos. Las afirmaciones occidentales de que Rusia había avivado una crisis alimentaria al suspender su participación son falsas, aseguró el presidente ruso.
Según él, la salida de Rusia del acuerdo no afectó a los mercados alimentarios mundiales. “Los precios de los cereales siguen bajando. No hay escasez física de alimentos. Hay problemas con su distribución justa, sí. Pero no tiene nada que ver con el llamado acuerdo de cereales”, subrayó.
Erdogan pide a Ucrania que “suavice su postura” sobre la Iniciativa del mar Negro
Las esperanzas de que ayer se lograra reactivar el acuerdo se habían alimentado en los últimos días. Desde el Gobierno turco se fueron filtrando a los medios del país los planes de la iniciativa diplomática de Erdogan. El periódico Milliyet dijo que el presidente turco volvería a proponer a Putin su mediación en unas posibles negociaciones de paz con Ucrania.
En los últimos años, los líderes de Rusia y Turquía han mantenido buenas relaciones a pesar de la coyuntura internacional y de ser claros adversarios en varios escenarios, como en la guerra civil de Siria, y a pesar de que Ankara es uno de los socios de la OTAN.
Este buen entendimiento permitió que rusos y ucranianos pudiesen usar Turquía como lugar de encuentro neutral para las últimas conversaciones de paz que mantuvieron, en marzo del 2022. Y también fue clave para alcanzar el acuerdo del grano hoy bloqueado.