La detección por la guardia costera sueca de una cuarta fuga de gas en uno de los gasoductos Nord Stream en el mar Báltico ha redoblado la inquietud y la alarma en Europa al crecer las evidencias de que se trata de un sabotaje. La guardia costera de Suecia avistó este cuarto escape en aguas de la zona económica exclusiva del país el martes, según informó un portavoz al diario Svenska Dagbladet.
Los guardacostas suecos no aclararon por qué han desvelado tardíamente este descubrimiento. La cuarta fuga se halla al nordeste de la isla danesa de Bornholm, precisaron luego en una nota de prensa. Las fugas conocidas son pues cuatro: dos en aguas de la zona económica exclusiva de Suecia y dos en la zona económica exclusiva danesa, cerca de Bornholm.
Los dos Nord Stream, concebidos para transportar gas natural ruso hacia el mercado europeo, no estaban operativos debido al pulso que libra Vladímir Putin con Occidente por la guerra en Ucrania, pero todavía contienen gas. El Nord Stream 2 no llegó a entrar en funcionamiento por decisión alemana semanas antes de la invasión rusa de Ucrania en febrero, mientras que el Nord Stream 1 continuó enviando gas hasta que, tras la progresiva reducción de las entregas, Putin cerró el grifo a inicios de septiembre.
Un portavoz de la operadora Nord Stream AG –consorcio internacional de empresas del que la rusa Gazprom posee el 51%, con sede en Suiza– dijo a Reuters que es probable que el gas deje de salir del Nord Stream 1 el próximo lunes. Pero añadió que no es posible pronosticar la operatividad futura del gasoducto hasta que no se evalúen los daños. Según Dinamarca, es imposible detener las fugas ahora por los borbotones, y las grandes cantidades de metano –principal componente del gas natural– deberían seguir liberándose hacia la atmósfera hasta el domingo, cuando –en cierta consonancia de fechas con lo anunciado por la operadora– se vaciarán las tuberías.
Rusia contraataca a las sospechas insinuando que el gas natural licuado de Estados Unidos se beneficia del sabotaje
Destinataria de todas las sospechas del sabotaje pese a que la mayoría de países no ha explicitado su nombre, Rusia contraatacó ayer apuntando a Estados Unidos. En una rueda de prensa, la portavoz del Ministerio de Exteriores, Maria Zajárova, dijo que Estados Unidos podría aumentar sus ventas de gas natural licuado (GNL) si los gasoductos Nord Stream quedaran fuera de servicio de modo permanente.
Antes de eso, Rusia había aludido a terrorismo de Estado. “Es muy difícil imaginar que un acto terrorista de este tipo pueda tener lugar sin la participación de un Estado”, dijo el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, que volvió a pedir “una investigación urgente”. Rusia se prepara para la reunión hoy del Consejo de Seguridad de la ONU sobre este asunto, solicitada por ella misma, mientras Washington denuncia una nueva operación de “desinformación” del Kremlin.
En este contexto, el Gobierno de Finlandia anunció el cierre de su frontera a rusos con visado de turista a partir de la medianoche de ayer. “La decisión en principio tiene como objetivo evitar por completo el turismo ruso a Finlandia y el tránsito relacionado a través de Finlandia”, dijo el ministro de Exteriores, Pekka Haavisto, informa Ap desde Helsinki. El Ejecutivo finés aseguró que la continua llegada de turistas rusos al país perjudica a sus relaciones internacionales, y que lo habló antes con Ucrania y otros países.
Finlandia cierra sus fronteras a rusos con visado de turista pues el alud de llegadas erosionaba su imagen
Los ciudadanos rusos aún pueden entrar en Finlandia por motivos familiares, por estudios o por trabajo. Además, los disidentes políticos rusos pueden intentar entrar en busca de protección humanitaria.