Shanghái vuelve a confinar a 2,7 millones de personas

Coronavirus China

Los habitantes de un distrito de la gran urbe deberán quedarse en casa este sábado para someterse a tests

Horizontal

Trabajadores con traje de seguridad colocal barreras fuera de un edificio de Shanghái 

ANDREW GALBRAITH / Reuters

¿Quién dijo que fuera a ser fácil? En Shanghái, el reciente final del estricto confinamiento de dos meses al que fue sometida la ciudad no ha traído de inmediato la vuelta a la normalidad a sus residentes, cuyas vidas siguen marcadas por las medidas de control -PCR cada 72 horas, registro tecnológico de sus movimientos- y el temor a volver a ser aislados si aparecen nuevos casos.

Es lo que les sucede a los 2,7 millones de habitantes del distrito suroccidental de Minghang, que deberán confinarse este sábado por la mañana en sus casas para someterse a una prueba de detección del patógeno. “El cierre se levantará cuando se hayan recogido las muestras”, señalaron las autoridades, que no fijaron un plazo específico o las medidas a tomar si surje algún positivo.

Lee también

Shanghai, capital financiera de China, reabre tras dos meses de confinamiento

Ismael Arana
Horizontal

Aún así, sirven de referencia las medidas implementadas en ocasiones anteriores. De acuerdo a la política de ‘tolerancia cero’ china, todos los contagios deben ser aislados en centros específicos y sus contactos cercanos -que a menudo incluyen a todos los vecinos del edificio o la comunidad- deben permanecer bajo cuarentena al menos dos semanas.

No es la única iniciativa anunciada recientemente para cortar de raíz cualquier posible brote. Aunque millones de personas han vuelto a llenar oficinas, parques o el transporte público, algunas urbanizaciones y calles han vuelto a ser clausuradas en la última semana con valles verdes y tablas de madera para impedir la salida de sus vecinos, lo que ha provocado el enfado y las protestas de algunos.

Horizontal

Un trabajador coloca un candado en las verjas puestas en un barrio residencial del distrito de Xuhui, en Shanghái 

HECTOR RETAMAL / AFP

Este jueves también se anunció que los habitantes de al menos tres barrios deben recluirse en sus casas hasta el sábado y realizar cinco pruebas de detección obligatorias que terminarán el próximo 23 de junio. Entre ellos, el temor a un encierro más largo flota en el ambiente. “¿Cuándo va a terminar todo esto? Solo quiero tener una vida normal”, se quejaba un usuario de Weibo, el Twitter chino.

Todas estas medidas se suman a la obligatoriedad de hacerse una prueba PCR cada 72 horas si se quiere tomar el transporte público o entrar en edificios comerciales y centros comerciales. Para tomar esas muestras, que son gratuitas, por la urbe se han desplegado hasta 15.000 puntos de recogida, lo que no evita que en ocasiones se formen largas colas de espera.

Horizontal

Residentes de Shanghái hacen cola para realizarse una prueba de detección del coronavirus 

ALY SONG / Reuters

A nivel nacional, el país contabilizó un total de 164 casos el miércoles, cifras que palidecen frente a las de cualquier otro país pero que preocupan a unas autoridades que han hecho de la tolerancia cero su estandarte durante la pandemia.

La mayoría, 130, se detectaron en la provincia de Mongolia Interior, y tan solo nueve en Shanghái, todos ellos en zonas bajo cuarentena. En la capital, las autoridades del distrito de Chaoyang, de 3 millones de habitantes, ordenaron este jueves el cierre de los locales de ocio, fitnes y cibercafés y pidió a los clientes de cuatro bares concretos que se identificaran y aislaran.

Mientras, las autoridades chinas trabajan por reactivar una economía que ya da muestras de mejora tras la relajación de algunos controles en mayo. Según los datos presentados hoy, las exportaciones del gigante asiático crecieron el pasado mes hasta un 15% interanual, una cifra superior al 10% que pronosticaban los analistas, mientras que las importaciones también despuntaron un 2,8%, revirtiendo así el retroceso registrado en abril.

Economía 

El comercio exterior chino dio muestras de mejora y repuntó en mayo

También es buena señal que el Shanghai Disney Resort, que lleva cerrado desde finales de marzo, anunciara la reapertura de algunas zonas de tiendas y parques a partir de este viernes, aunque manteniendo un número limitado de visitantes y estrictas medidas de control antivirus. 

Aún así, el parque principal de Disneyland en la ciudad y sus dos complejos hoteleros permanecerán clausurados hasta nuevo aviso, otra señal más de que una recuperación total llevará tiempo.

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...