El alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior y de Seguridad, Josep Borrell, es pesimista sobre el curso de las negociaciones entre Rusia y Ucrania para buscar un alto el fuego en una guerra que ya se alarga desde hace un mes. Al menos por ahora, dado que, según Borrell, el Kremlin no buscará una salida pactada hasta que no cumpla el que ahora parece su principal objetivo: avanzar en el frente sur y conectar con Moldavia, dejando a Ucrania sin salida al mar.
"En este momento Rusia no quiere sentarse a negociar nada porque lo que busca ahora es ocupar terreno, rodear la costa y llegar hasta la frontera moldava, aislando Ucrania del mar", ha explicado Borrell en una entrevista en La hora de la 1 desde Bruselas.
No es fácil negociar un alto el fuego cuando una parte quiere seguir la guerra"
Y es que Vladímir Putin aspira a sentarse en la mesa de negociación "en una posición de más fuerza" de la que tiene ahora, ha añadido el alto representante de la UE. "No es fácil negociar un alto el fuego cuando una parte quiere seguir la guerra", ha admitido.
En este frente sur se sitúa el asedio más cruento de las tropas rusas, en Mariúpol, en el sur de la región de Donetsk, ciudad portuaria clave por su salida al mar de Azov que lleva días rodeada, sin suministros y recibiendo duros bombardeos del ejército ruso. Jersón, más al oeste, ya está bajo control ruso, mientras que Odesa, el principal puerto ucraniano, con salida al mar Negro, se prepara para los primeros ataques.
La resistencia de Ucrania está siendo extraordinaria, el ejército ruso ha perdido muchísimos efectivos"
Con todo, Borrell ha asegurado que tras un mes de invasión "Rusia no está consiguiendo sus objetivos". "La resistencia de Ucrania está siendo extraordinaria, el ejército ruso ha perdido muchísimos efectivos", ha agregado.
De este modo, el alto representante de la UE para la Política Exterior cree que "los próximos 15 días serán decisivos" para el devenir de la guerra. El avance ruso se ha frenado en los últimos días, incluso Ucrania ha recuperado algunas plazas, aunque se teme una ofensiva rusa.
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Aun así, Borrell ha mantenido que la OTAN sigue sin plantearse cerrar el espacio aéreo sobre Ucrania como continúa reclamando Volodímir Zelenski. "Para la OTAN sería muy fácil cerrar el espacio aéreo, pero ello sería entrar en guerra", ha advertido el exministro de Exteriores español. Aunque entre los planes de la OTAN sí que está "reforzar su flanco oriental", ha añadido, no está previsto ninguna intervención en Ucrania.
Borrell también se ha referido al plan de defensa acordado por los 27 países de la UE con capacidad para movilizar a 5.000 soldados. "No es un ejército europeo, cada estado seguirá teniendo su propio ejército bajo su bandera", ha precisado, si bien ha indicado que debe servir para "coordinarse más entre los 27" en materia de defensa ya que, aunque entre todos gasta tres o cuatro veces en Defensa lo que Rusia, sigue habiendo carencias.
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A medio y largo plazo la UE también deberá compensar su dependencia gasística de Rusia. "Rusia lo ha convertido en un arma, Europa tiene que disminuir esta dependencia y para hacerlo hay que revisar la agenda energética", ha expuesto Borrell.
Y ya lo tendría que haber hecho años atrás, ha añadido el alto representante de la UE para Política Exterior y Seguridad, cuando Rusia se anexionó la península ucraniana de Crimea en 2014: "Ya nos tendríamos que haber dado cuenta de quien era Putin", ha zanjado.