La UE ofrece 2.000 euros a cada refugiado en Grecia para que retorne a su país

Bruselas intenta rebajar la tensión en las islas griegas y conseguir la salida de los refugiados que saturan los centros de recepción allí instalados, bien sea reubicando menores en otros países europeos o incentivando con dinero el retorno voluntario a sus lugares de origen. Unos 40.000 refugiados en unos campos pensados para poco más de 5.000 atestiguan la necesidad de medidas de este tipo, aunque estas dos iniciativas tendrán un impacto relativo.

Fue durante una visita a la zona que, ayer, la comisaria europea de Interior, Ylva Johansson, anunció un programa temporal para pagar 2.000 euros a cada refugiado que acepte una repatriación voluntaria. “Es una oportunidad que estará abierta un mes… para aliviar un poco la presión en las islas y las personas que están en los campamentos”, dijo la comisaria, especificando que se podrán participar los migrantes que hayan llegado a las islas antes del 1 de enero de este año. El programa, en el que participan la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y Frontex, puede acoger a 5.000 refugiados.

Siete países europeos acogerána 1.600 menores no acompañados refugiados en Grecia

Por otro lado, la comisaria dio cifras sobre el número de menores no acompañados que podrán reubicarse en otros países. Serán 1.600 los que por el momento se trasladarán a siete países europeos que se han prestado voluntariamente a acogerlos. Se trata de Alemania, Portugal, Francia, Irlanda, Luxemburgo, Croacia y Finlandia, y aún no está fijado el reparto interno. De estas manera se conseguirá la repatriación de una parte de los 5.000 niños y menores sin acompañar refugiados en las islas griegas.

“Es un buen comienzo”, dijo la comisaria europea, que también informó de que en mayo tendrá lugar una conferencia en Grecia para abordar la situación de los niños y adolescentes migrantes y conseguir apoyo para ellos.

Desde que Turquía desató esta crisis en la frontera con Grecia se ha puesto en evidencia la situación dramática que viven muchos refugiados en las islas griegas, entre ellos gran cantidad de menores, fruto de la crisis migratoria del 2015. Aquella crisis se frenó con el acuerdo de la UE con Turquía, pero dejó a muchos migrantes atascados en las islas. Ahora, al rebrotar , en la visita que el 3 de marzo realizaron los presidentes de las tres instituciones comunitarias a la frontera greco-turca, fue el presidente de la Eurocámara, David Sassoli, quien pidió dar apoyo prioritario a los menores. Fue la voz más comprensiva en un momento en que Charles Michel y especialmente Ursula von der Leyen prefirieron insistir en el refuerzo de las fronteras. La presidenta de la Comisión calificó a Grecia de “escudo de Europa”, dejando en un segundo plano a los migrantes. Después ha ido matizando su posición.