La noche del ‘supermartes’ es tradicionalmente tan larga que lo habitual es que tarde semanas en terminar pero el comienzo no podía haber sido mejor para Joe Biden. Después de un arranque decepcionante de su campaña, la victoria en Carolina del Sur y la retirada de sus principales rivales de centro se han traducido en unos excelentes resultados para el exvicepresidente en los estados del sur. Virginia, Carolina del Norte, Alabama y Tennessee fueron para el exvicepresidente. También Oklahoma –que en el las primarias del 2016 dio la espalda a Hillary Clinton– fue para el vicepresidente, al igual que Massachusetts y Minnesota.
Todos los datos apuntan a que California, el mayor botín de la noche, fue para Bernie Sanders , que también se llevó Colorado, Utah y Vermont. El recuento de votos en California puede prolongarse varios días por lo que el reparto exacto de sus 415 delegados todavía no se han computado de modo que actualmente el ganador en número de compromisarios sería Biden tras conquistar Texas (228) delegados, el segundo premio de la noche. Falta por conocerse también el resultado en Maine (24 delegados), donde ambos candidatos competían muy de cerca. Recuento de delegados aparte, el claro vencedor de la noche, en número de estados y diversidad geográfica y demográfica, ha sido Biden, el candidato del aparato, y no su alternativa izquierdista, Sanders, líder hasta ahora de la carrera. La competición pasa a ser lo que se esperaba al principio, un duelo a dos entre ambos.
Sanders: “Os digo con plena confianza que vamos a ganar la nominación demócrata”
“¡Estoy aquí para informaros de que sigo muy vivo!”, celebró Biden, exultante, alzando un poco más la voz con cada frase de su discurso. “Queda mucho por delante pero las cosas pintan muy bien”, “¡esta es vuestra campaña!”, exclamó dirigiéndose a sus simpatizantes desde Los Ángeles (California). Fue una comparecencia accidentada. Primero Biden deleitó a su audiencia con uno de los típicos momentos Joe al confundir a su mujer Jill y a su hermana Valery, que comparecieron con él (”se han cambiado”, rió despreocupado) y luego fue interrumpido por varios activistas proderechos de los animales que fueron desalojados del estrado de forma expeditiva por la jefa de prensa del candidato.
Minutos antes, Sanders había intervenido desde Vermont. “Esta noche, os digo con plena confianza que vamos a ganar la nominación demócrata”, aseguró Sanders. “No sólo vamos a por el establishment económico, también vamos a por el establishment político”, advirtió desafiante. “No puedes ganar a Donald Trump con las políticas de siempre”, recalcó en alusión a la campaña de Biden, recalcando el entusiasmo que suscita su movimiento en personas que hasta ahora no participaban en la vida política del país. Está por verse todavía si la revolución sanderista no ha tocado techo.
Massachusetts fue también finalmente para Biden, seguido por Sanders y la senadora Elizabeth Warren en tercera posición, un resultado humillante ya que representa a este estado en el Senado (tampoco ganó en Oklahoma, donde nació y se crió). La retirada de Amy Klobuchar fue clave para la victoria de Biden en Minnesota. Después de que la senadora, nativa de este estado, pidiera a sus simpatizantes que apoyaran al exvicepresidente, el voto de centro se consolidó y Biden pudo imponerse a Sanders. Sea cual sea el balance delegados, el resultado obtenido la pasada noche por Biden es particularmente impresionante si se tiene en cuenta que hasta este sábado en Carolina del Sur nunca en sus tres intentos de llegar a la Casa Blanca, había ganado en un solo estado.
Este supermartes ha sido también un jarro de agua fría para Michael Bloomberg
Este supermartes ha sido también un jarro de agua fría para Michael Bloomberg. En Virginia, el estado donde más tiempo y dinero invirtió y donde desde hace una década ha impulsado a candidatos y causas, obtuvo menos del 10% del voto, lo que implica que no obtendrá ningún delegado en esta carrera. En otros estados se perfilaban resultados decepcionantes para el multimillonario, que erró en su cálculo de que esperando al supermartes para saltar a la carrera presidencial tendría más posibilidades de ganar. El dinero no lo es todo en política. Su pírrica victoria se limita al territorio de Samoa, una isla del Pacífico de 50.000 habitantes. De acuerdo con la agencia AP, Bloomberg procederá hoy a reconsiderar si tiene sentido seguir en la carrera, aunque siempre había dicho que la suya era una apuesta a largo plazo.
La retirada de Pete Buttigieg y Amy Klobuchar en las 48 horas previas al supermartes ha beneficiado claramente a Biden, que tras ser señalado por el aparato del partido como el candidato al que apoyar en los últimos días ha recibido un aluvión de avales y donaciones. Sin embargo, el reparto de delegados en los estados que votaron ayer será proporcional al porcentaje obtenido por los precandidatos que lograran más del 15% de los votos y tanto Bloomberg como Warren y la congresista hawaiana Tulsi Gabbard arañaron anoche delegados en media docena de estados, lo que hará más difícil que alguno de los competidores obtenga la mayoría suficiente para hacerse con la nominación en la primera ronda de votaciones. La alternativa es una convención negociada de consecuencias políticas imprevisibles.