Virginia is for lovers, se lee en los carteles que dan la bienvenida al estado sureño. “Virginia es para los amantes”. Y desde hace unos meses Virginia es azul, el color de los demócratas. Sus votantes, sin embargo, no han tenido exactamente un flechazo con uno de los artífices de la gran victoria progresista en las elecciones estatales del 2019, el empresario multimillonario Michael Bloomberg.
Por primera vez, su nombre estuvo ayer en las papeletas de las primarias demócratas a la Casa Blanca celebradas en 14 estados. Y aunque muchos recuerdan y valoran el fuerte apoyo financiero que Bloomberg, exalcalde de Nueva York, ha prestado en Virginia a causas como la lucha contra las armas o el cambio climático, a la hora de decidir su voto ayer optaron por apoyar a otro viejo conocido, Joe Biden.
Maria Ichano, como Virginia, tiene el corazón partido. “Conozco a Bloomberg personalmente y me parece una persona maravillosa y muy generosa. Tan honrado, tan modesto, tan caballero... Pero creo que en la oficina del presidente debería haber alguien con experiencia. Él estaría mejor en algún ministerio, el de Sanidad, por ejemplo”, reflexionaba tras votar con su hija Alexis y su marido Ariel. Los Ichano son de origen filipino y tomaron la decisión “en familia”: los tres votaron por Biden.
“Creo que Bloomberg quiere hacer cosas buenas por la gente humilde”, dice Mari, de origen boliviano
A Betty, una voluntaria del Partido Demócrata del condado de Fairfax, lo que la echó para atrás de Bloomberg fue descubrir algunos puntos oscuros de su pasado como alcalde de Nueva York, en especial su política policial --declarada inconstitucional- de arresto y cacheo, que castigó desproporcionadamente a los negros y latinos. Al final, votó por Biden. ¿Bloomberg? “Lo pensé pero a estas alturas ¿adónde va a ir ese voto?”, planteaba Elizabeth, una jubilada, exfuncionaria del Departamento de Justicia. Su voto, al final, fue para el exvicepresidente. Bloomberg “se ha gastado mucho dinero en anuncios pero no sabemos cuánta gente va a apoyarle. Hasta hoy no se ha presentado en ningún sitio”.
Apoyar a Bloomberg o a Elizabeth Warren, que le gustaba porque quiere ver a una mujer presidente, reflexionaba, sólo serviría para ayudar a ganar a Bernie Sanders y sus políticas “están demasiado a la izquierda”. “Universidad gratis, sanidad gratis... El gobierno no puede hacerlo todo”, explica esta votante. Como la mayor parte de demócratas consultados, afirma que en noviembre apoyará a quien sea el candidato elegido por el partido.
David, un médico de 81 años, hizo una reflexión similar a la de Elizabeth y optó por emitir lo que consideró que sería un “voto útil”, también a favor de Biden. Tal y como detectaron muchas encuestas, el auge de Sanders ha provocado en algunos estados una concentración del voto moderado entorno a un solo candidato, tendencia que la retirada de Pete Buttigieg o Amy Klobuchar ha podido acentuar. “Creo que Biden es la persona mejor situada para derrotar a Donald Trump, que es la mayor catástrofe que ha sufrido este país”, afirma este votante independiente, abochornado por la imagen que Estados Unidos da al mundo, tras depositar su papeleta en Langley, un rico distrito del norte de Virginia.
La multimillonaria y omnipresente campaña publicitaria ha dado a conocer a Bloomberg entre votantes menos politizados
Este es uno de esos lugares que empezarían a pagar muchos más impuestos si la revolución sanderista llegara a la Casa Blanca y Bernie Sanders no es muy popular en estos barrios, donde abundan los empleados federales y contratisas (aquí está la sede de la CIA y no muy lejos, el Pentágono), que en su mayoría son votantes de centro, sean demócratas o republicanos. Aquí Virginia es azul pero en una tonalidad clara. En otras zonas del estado, más obreras y jóvenes, la campaña del senador autoproclamado socialista, en cambio, sí ha triunfado y esperaba obtener un buen resultado también aquí, el cuarto premio en número de delegados de este supermartes.
Las primarias en Virginia son abiertas y ayer todo el mundo podía participar en las elecciones de los demócratas (una republicana que declinó dar su nombre explicó que iba a votar por Sanders, porque cree que es el rival más débil de Trump). En este distrito votó por ejemplo ayer James Comey, el exdirector del FBI, su primera vez en la cita demócrata, explicó en Twitter, porque quiere “apoyar a un partido que quiere restaurar los valores de la Casa Blanca”. Su voto fue para Biden.
A las puertas del instituto público de secundaria de Langley que ayer hacía las veces de recinto electoral estaba la congresista demócrata Jennifer Wexton, una de las tres mujeres que en las elecciones legislativas del 2018 consiguieron arrebatar tres escaños a los republicanos. Bloomberg fue uno de los benefactores de su campaña (se gastó un millón de dólares en anuncios para desprestigiar a su oponente, la republicana Barbara Comstock) pero, finalmente, Wexton se ha avalado a Biden. Como muchos otros políticos, lo anunció este domingo, tras su arrolladora victoria en Carolina del Sur.
“Joe tiene el corazón y el alma para ganar y liderar este país en este momento tan importante de nuestra historia”, explicó Wexton a este diario. “Estoy muy agradecida a Bloomberg por todo lo que ha hecho por la prevención de la violencia de las armas y contra el cambio climático y sé que va a seguir muy involucrado en estas causas pase lo que pase en el supermartes y más allá”, señaló. Tampoco las otras dos congresistas que recibieron su apoyo lo han avalado. Ni el exgobernador de Virginia, también beneficiario de las donaciones del empresario, Terry McAuliffe, que apenas se abrieron las urnas en Carolina del Sur anunció su respaldo a Biden.
El resultado de Bloomberg en Virginia tendrá un peso especial dada su estrecha relación con este estado, donde ha invertido cien millones de dólares en los últimos diez años en diferentes campañas políticas. Lanzó su campaña desde Norkolk, una ciudad al sur del estado con una importante base naval. Ningún otro candidato ha puesto tanto empeño como él en ganar aquí. Ha abierto siete oficinas en el estado. Tiene contratadas a unas 80 personas y cuenta con decenas de entusiastas voluntarios como Abigail Spangler, fundadora de una asociación local que aboga por una legislación más estricta sobre las armas de fuego.
“Ningún candidato se ha tomado este tema tan en serio como Mike”, afirma Spangler, que recuerda que en el 2006 Bloomberg creó una alianza de alcaldes contra la violencia de las armas y fundó el grupo Everytown for gun violence , a la cabeza del movimiento nacional por una legislación más estricta. “Otros países no tienen el nivel de violencia que tenemos aquí y eso es porque nuestras leyes son demasiado laxas. Algunos estados las han endurecido y ha sido gracias a Mike”, sostiene. Además, “es un gran patriota americano y es una suerte que se presente a presidente y podamos votar por un presidente que todos podamos respetar y que sería bueno para Estados Unidos y para el mundo”, añade Spangler.
Una multimillonaria y omnipresente campaña publicitaria ha dado a conocer a Bloomberg entre votantes menos politizados, como Mari, una trabajadora del hipermercado Costco de origen boliviano. “Votamos por Michael Bloomberg. Escuché muy buenas noticias sobre él. Es una persona que empezó desde abajo y se esforzó para llegar hasta donde está ahora. Oí su historia en la radio y me gustó. Creo que quiere hacer muchas cosas para gente humilde como nosotros. Otros sólo miran por su interés”, explicaba tras llevar a votar a su madre en el distrito de Church Falls, un área mucho más mixta que Langley desde el punto de vista socioeconómico.
Mari, de 39 años, ha podido votar porque ayer era su día libre, muy necesitado, explica, después de unos días locos “por lo del virus” en el hípermercado de Arlington donde trabaja. “Nos estaba faltando agua papel higiénico, toallitas, arroz, frijoles, comida seca... Se lo llevaron todo, estábamos full. Los brazos de los trabajadores no podían más”, explica de la mano de su hija pequeña. No ha estudiado otros candidatos ni ido a ningún acto político. “No tengo mucho tiempo para esas cosas. Oí hablar de él en la radio del coche y fue lo que me inspiró a votar por él”.