Al menos cinco muertos en el ataque de Al Shabab a un complejo hotelero de Nairobi
Kenia
La operación policial tras el ataque en el complejo 14 Riverside en el barrio de Westlands, donde se encuentra el lujoso hotel DusitD2 sigue en marcha
Al menos cinco personas han muerto y hay un español herido leve
Al menos cinco personas fallecieron hoy y más de una treintena resultaron heridas después de que asaltantes armados atacaran un complejo hotelero en Nairobi, donde las fuerzas de seguridad continúan desplegadas para reducir a los atacantes.
Una explosión se escuchó a las 15:00 hora local en el complejo 14 Riverside en el barrio de Westlands, donde se encuentra el lujoso hotel DusitD2, que suele acoger numerosas conferencias. La emisora local Citizen TV informó que un grupo de asaltantes no identificados saltó de un automóvil frente la puerta de seguridad y lanzaron granadas a los guardias al entrar en el complejo. Según imágenes divulgadas por los medios locales, una columna de humo puede verse salir del complejo y hay varios automóviles en llamas en la entrada.
El grupo islamista somalí Al Shabaab, vinculado al grupo terrorista Al Qaeda, se ha atribuido la responsabilidad del ataque. “Estamos detrás del ataque en Nairobi. La operación continúa. Daremos detalles más adelante”, dijo Abdiasis Abu Musab, portavoz de operaciones militares del grupo a Reuters.
El inspector general de la Policía keniana, Joseph Boinnet, confirmó que se ha cometido un “supuesto ataque terrorista” donde habría un atacante suicida involucrado. Boinnet ha afirmado que las operaciones policiales para reducir a los atacantes siguen en curso: “Somos conscientes de que los delincuentes se están refugiando en el hotel y nuestras fuerzas especiales están tratando de expulsarlos”, declaró.
Las autoridades no han podido dar de momento un número oficial de heridos y muertes. Un oficial de la policía dijo que no había habido tiempo para contarlos hasta el momento, pero confirmaba que sí había fallecidos.
El Ministerio de Exteriores ha confirmado que un español residente en Nairobi ha resultado herido en el ataque pero su estado no reviste gravedad. Fuentes del Ministerio de Exteriores han añadido que la embajada de España en Nairobi sigue de cerca los acontecimientos y está en contacto con el herido, así como con las autoridades locales.
Un guardia de seguridad privado ha indicado a la agencia AFP que había visto a “bandidos” entrar al complejo. “Una bomba estalló y hubo un fuerte intercambio de disparos”, susurró un hombre que trabaja en el lugar contactado por teléfono. Robert Murire, otro testigo, dijo a AP que vio a los atacantes vestidos de verde y cargados de municiones. Se desconoce el número de atacantes. Otra persona aseguró a la agencia EFE haber oído al menos dos explosiones.
Varios testigos entrevistados por Reuters afirman haber visto a un hombre cubierto de sangre, mientras un superviviente del ataque aseguró a AP que al menos dos personas han muerto. Los servicios de emergencia también confirmaron a Efe que ha habido heridos, sin precisar cifras, y numerosas ambulancias se han desplazado a la zona.
Los estudiantes de un centro universitario cercano al lugar en de la explosión han sido evacuados y algunos trabajadores de las oficinas del complejo que consiguieron huir detallaron a los medios que sus compañeros todavía estaban refugiados bajo sus escritorios.
Ambulancias de la Cruz Roja han atendido a heridos leves mientras muchas personas huyen del vecindario, informa otro periodista de AFP.
En el marco del operativo policial, los agentes han detonado de manera controlada un vehículo que contenía un cargamento de explosivos, y apuntan que podría haber más coches bomba. “La zona ha sido acordonada y se ha recomendado a los conductores que usen rutas alternativas para facilitar las operaciones de la Policía”, afirmó el Servicio Nacional de Policía de Kenia en su cuenta de la red social Twitter.
Este ataque recuerda a muchos kenianos al atentado del Westgate Mall ocurrido en la capital keniata en 2013, cuando extremistas del grupo somalí Al-Shabab irrumpieron en el lujoso centro comercial, lanzaron granadas y comenzaron un asedio de un día que dejó 67 muertos.
El ataque, además, se produce justo tres años después de que la milicia islamista atacara una base militar keniata en Somalia, matando a decenas de personas. El grupo, vinculado a Al-Qaeda, se opone a la presencia de tropas kenianas en la turbulenta nación del Cuerno de África.