La defensa describe al soldado Manning como un "idealista"
Sus abogados niegan que fuera un antipatriota y aseguran que pretendía una "búsqueda de la verdad" sobre las guerras de Iraq y Afganistán
Fort Meade (Efe).- La defensa de Bradley Manning calificó hoy de "idealista" al soldado acusado de filtrar miles de datos clasificados de EE.UU., y alegó que con la entrega de documentos a WikiLeaks pretendía una "búsqueda de la verdad" sobre las guerras de su país en Irak y Afganistán. La defensa, encabezada por el abogado civil David Coombs, intentó demostrar que su cliente no simpatizaba con grupos terroristas ni que tuviera sentimientos antipatriotas para contrarrestar la acusación de "ayuda al enemigo" de la Fiscalía, el cargo más grave al que se enfrenta el soldado, de 25 años, que podría acarrearle la cadena perpetua.
Tras reconocer haber filtrado información confidencial, la defensa de Manning intenta definir los motivos que llevaron al acusado a facilitar más de 700.000 documentos clasificados a WikiLeaks. Adrian Lamo, el "hacker" que delató a Manning en 2010 a las autoridades, dijo al ser interrogado por Coombs que durante sus conversaciones por "chat" en ningún momento el acusado hizo comentarios que pusieran en entredicho su "lealtad a Estados Unidos" o que indicara "interés de ayudar a sus enemigos".
El perito informático Mark Johnson declaró que en sus análisis de los equipos informáticos de Manning tras su detención a finales de mayo de 2010 no encontró información que le delatara como un simpatizante del terrorismo, un financiador de organizaciones terroristas o una persona con sentimiento de odio hacia su país.
La Fiscalía, que representa al Gobierno estadounidense, intenta demostrar en este juicio, iniciado el lunes tras más de 3 años de espera, que Manning ayudó indirectamente a la organización terrorista Al Qaeda al ceder información clasificada a WikiLeaks a sabiendas. Lamo, condenado en 2004 por actividades de infiltración en servidores, describió hoy el contenido de sus conversaciones de chat con Manning.
El joven soldado, que por aquel entonces tenía 22 años y llevaba varios meses en Irak, no estaba integrado, sufría de depresión e impulsos suicidas relacionados con dudas sobre su sexualidad. Según Lamo, Manning se describió como un "humanista" que quería cambiar el mundo poniendo a disposición de la opinión pública datos de las guerras de Afganistán o Irak o sobre las relaciones diplomáticas de EE.UU. en el mundo. Lamo también dijo que Manning admitió durante sus conversaciones entre el 20 y 26 de mayo de 2010, justo antes de ser detenido, conocer a Julian Assange, fundador de WikiLeaks.