Jorge Juan, Tàpies y Warhol, las mejores exposiciones de marzo en Madrid, Barcelona y otras ciudades

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Los viajes del marino Jorge Juan por el ecuador terrestre y de Antoni Tàpies por Japón, y la cultura de masas, las fotografías descartadas y los marcos que contienen el arte universal, entre nuestra selección para marzo

Detalle de un retrato del Gran Maestre Antonio Manoel de Vilhena con pajes, Enrico Regnaud (1725-1729).

Detalle de un retrato del Gran Maestre Antonio Manoel de Vilhena con pajes, Enrico Regnaud (1725-1729).

Patrimonio Malta - Palacio del Gran Maestre, La Valeta, Malta, FAS/P1340.

La exploración es el denominador común de la selección de exposiciones que sugerimos este mes. El caso más obvio es el de Jorge Juan y la expedición geodésica en la que participó este marino y científico español, con el fin de medir un grado de meridiano terrestre a la altura del ecuador. No menos revelador fue, para Antoni Tàpies, el viaje a Japón en el que pudo contemplar las inspiradoras caligrafías y los dibujos minimalistas de los monjes zen.

Sin embargo, no siempre es necesario cruzar el océano para explorar itinerarios y desafiar fronteras. Lo hicieron los artistas pop llevando la cultura de masas a los museos, y lo hacen también hoy los propios museos, que este mes contemplan sus colecciones con ojos de aventurero. Foto Colectania exhibe los descartes que rodean ese instante decisivo que termina por convertirse en una fotografía icónica y el Prado nos invita a pasear por sus galerías fijándonos en sus obras más ignoradas: los marcos.

Dibujo de la proa del navío La África, botado en el astillero de La Carraca el 21 de noviembre de 1752.

Dibujo de la proa del navío La África, botado en el astillero de La Carraca el 21 de noviembre de 1752.

© Archivo Histórico de la Armada.

A principios del siglo XVIII, Inglaterra y Francia se embarcaron en una agria disputa científica acerca de la forma del globo terráqueo. Los newtonianos aseguraban, con buen tino, que la Tierra era achatada por los polos, como una naranja; los cartesianos, en cambio, la suponían oblonga, como un limón. Para zanjar la polémica, organizaron sendas expediciones, con el propósito de medir la longitud de un grado de meridiano en el círculo ártico y el ecuador. La francesa, a Quito, contó entre su tripulación con uno de los científicos españoles más destacados, Jorge Juan.

Ilustrado, astrónomo, matemático, cartógrafo, espía, embajador, naviero, docente, militar y, ante todo, marino, Jorge Juan (Novelda, 1713-Madrid, 1773) navegó por muy diversas disciplinas y sobresalió en todas. La Armada de la época le debió el “método Jorge Juan” de construcción de barcos, desarrollado con la ayuda de especialistas británicos en una exitosa operación de espionaje industrial. De su prestigio internacional da fe su pertenencia no solo a la Real Academia de San Fernando, sino también a la Academia de las Ciencias de París, la de Berlín y la Royal Society de Londres.

La Visitación, del Maestro de Perea, c. 1500.

La Visitación, del Maestro de Perea, c. 1500.

© Museo Nacional del Prado.

Compañeros discretos de los cuadros, los marcos protegen tablas y lienzos, realzan las pinturas y, en ocasiones, dialogan con ellas. Pero, ante todo, trazan un límite, la frontera precisa entre el mundo bidimensional de la obra y el espacio real en el que se exhibe. En este itinerario, el Prado nos invita a recorrer la historia de sus marcos, desde los medievales, fijos e inseparables de sus retablos, o los renacentistas, hasta el historicismo de principios del siglo XX, pasando por la exuberancia vegetal del barroco, la elegancia del neoclásico o la coquetería del rococó.

'Tres hojas', de Antoni Tàpies, obra de 1991.

'Tres hojas', de Antoni Tàpies, obra de 1991.

© Comisión Tàpies / VEGAP. © Fotografía: FotoGasull.

El zenga fue un género artístico contracultural vinculado al budismo zen, que se desarrolló en Japón durante el período Edo. Sus artistas, por lo general monjes, transmitían sus enseñanzas a través de trazos de tinta espontáneos y minimalistas, casi siempre monocromos. En sus composiciones, el vacío era tan relevante como la figura. No es casualidad que todos estos rasgos resuenen con fuerza en la obra de Antoni Tàpies, especialmente en sus caligrafías e ideogramas de los años ochenta. Para el artista catalán, que habría cumplido cien años el pasado diciembre, pintar era una forma de meditar. Su relación con creadores nipones, además, está ampliamente documentada.

Fotografía de la serie “Gent del carrer”, de Joan Colom.

Fotografía de la serie “Gent del carrer”, de Joan Colom.

© Joan Colom / VEGAP.

Tres generaciones de fotógrafos de la península ibérica se dan cita en esta selección de ciento sesenta instantáneas procedentes de los fondos de la colección Foto Colectania. Entre ellos hay clásicos como Leopoldo Pomés, Xavier Miserachs, Ramon Masats o Francisco Gómez; veteranos como Pilar Aymerich, Cristina García Rodero, Manel Armengol o Manolo Laguillo, y jóvenes ya consolidados como Cristina de Middel o Laia Abril. Huyendo de planteamientos cronológicos, el comisario de la muestra, Carles Guerra, ha ideado un discurso en el que el instante icónico contrasta con las narraciones alternativas de los descartes.

'Grrrrrrrrrrr!!', obra de Roy Lichtenstein de 1965.

'Grrrrrrrrrrr!!', obra de Roy Lichtenstein de 1965.

© Roy Lichtenstein. © Solomon R. Guggenheim Museum, Nueva York.

El pop art nació como una reacción irreverente al elitismo del expresionismo abstracto. Artistas como Andy Warhol, Claes Oldenburg, Roy Lichtenstein y James Rosenquist introdujeron en los museos el lenguaje plástico de las revistas, la publicidad o el cómic, haciendo gala de una ambigua ironía impersonal. Aunque la prosperidad económica que impulsó el movimiento ha decaído, la sociedad de consumo que lo alimentó sigue más viva que nunca. No es de extrañar que nuevas generaciones de artistas se hayan sumado a estos pioneros, engrosando colecciones como la del Guggenheim. La muestra reúne clásicos de los sesenta con creaciones del siglo XXI.

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