Bajo la peluca platino, la cazadora de cuero y las gafas de sol que caracterizan la imagen de Andy Warhol se escondía Andrew Warhola, el hijo tímido, enfermizo y “rarito” de un matrimonio de inmigrantes eslovacos que llegaron a Pittsburgh para trabajar en la industria siderúrgica.
Siguiendo la tradición de artistas que se crearon un personaje público, que se convirtieron en su propia obra de arte –Byron, Rimbaud, Duchamp, Dalí, Frida Kahlo–, Warhol construyó también el suyo: un hombre de aspecto excéntrico, asexual, mitad genio, mitad simplón, de expresión hierática y actitud frívola, que respondía a los periodistas con monosílabos y mentía constantemente sobre sí mismo.
Tras su prematura muerte a los 58 años, la figura de Warhol fue mitificada y “blanqueada” por parte de amigos y marchantes: Andy como un talento único, de aspecto simpático y androginia inofensiva, apolítico, cristiano devoto, protector de artistas en su “factoría”, creador de frases proféticas y de obras de arte capaces de llegar a un público muy amplio.
A esta operación cosmética también contribuyó la publicación póstuma de sus diarios (Anagrama, 2007) en una controvertida edición a cargo de su secretaria Pat Hackett, acusada de proteger en exceso la imagen de su amigo (la polémica se ha reavivado tras el reciente estreno de la miniserie documental Los diarios de Andy Warhol).
Sigue las pistas
¿Cómo escribir una biografía sobre un artista de personalidad tan compleja e indescifrable, sobre un gran mentiroso como fue Warhol? El historiador y crítico de arte estadounidense Blake Gopnik lo tiene claro: siguiendo el rastro de los documentos.
El autor ha entrevistado a decenas de amigos, enemigos (Andy sufrió un intento de asesinato) y amantes, y ha leído la amplia bibliografía existente sobre el artista. Pero, sobre todo, ha consultado el ingente archivo que se conserva en su ciudad natal. Un acceso a miles de documentos que le han permitido conocer a la persona que se oculta tras el personaje de Warhol.
El resultado de esta investigación es una apasionante biografía de más de mil páginas que se complementa con otras setecientas de un anexo de notas (disponibles en la web estadounidense de HarperCollins).
Warhol. La vida como arte destaca por dos aspectos. El primero es el empeño de Gopnik por desmontar los mitos que rodean al artista. En este sentido, el acceso a los documentos de la juventud de Warhol le ha permitido conocer cómo fue construyéndose su máscara: inicialmente, como escudo protector para su homosexualidad; más adelante, para su timidez e inseguridad como artista; y, finalmente, como estrategia publicitaria.
El segundo es la voluntad del autor de combinar la biografía con la historia del arte. Gopnik realiza un excepcional análisis de la obra de Warhol, de su significación e influencia, así como de la escena (contra)cultural donde este reinó como gran gurú del pop art y el cine underground.
Warhol. La vida como arte
Blake Gopnik
Barcelona: Taurus, 2023
1.088 pp. 37,90 € (papel) / 18,04 € (digital)