Audrey Hepburn: desayuno con diamantes y cruasán
Hace 55 años
La evocación de su imagen mordisqueando un cruasán frente al escaparate de Tiffany’s es para todos los amantes del cine un ejercicio de placer. El film de Blake Edwards se estrenó el 5 de octubre de 1961. Rodeada de polémica, desvelamos algunos de sus secretos
Un taxi para frente a la puerta de Tiffany&Co; una elegante joven ataviada con un vestido largo negro de Givenchy, desciende. Luce un elegante recogido, cubren sus ojos unas gafas de sol y voltea su cuello un collar. Es la viva imagen de la elegancia. Con parsimonia contempla un rato la escultura de Atlas que reloj en mano, orna la fachada. Saca un cruasán y un vaso de café de una bolsa de papel y se concentra en la observación del escaparate mientras deglute abstraída el cruasán ; tira los restos a la papelera y se va calle abajo. Al tiempo en la pantalla le acompañan, eso sí sin hacerle sombra, los créditos.
El público, expectante en sus butacas se prepara para visualizar la adaptación cinematográfica del relato de Truman Capote en el que Holly Golightly (Audrey Hepburn) es una alocada joven cuya vida consiste en pasar las noches en los clubs y las mañanas sufriendo las resacas subsiguientes (de ahí las gafas de sol). Su única fuente de ingresos son los donativos de los hombres que conoce.
La joyería Tiffany’s, ubicada en la Quinta avenida neoyorquina, es su única referencia afectiva, su tabla de salvación anímica.
La cinta de Edwards obtuvo cinco nominaciones al Oscar, incluyendo la de mejor actriz, pero sólo se llevó dos: los de mejor banda sonora y mejor canción original. Moon river de Henry Mancini.
Desvelamos algunos de los secretos que guarda la que se ha convertido en un símbolo de la historia del cine del pasado siglo. Porque como todos sabemos....’Un diamante es para siempre’.
DIRIGIDA POR...
Audrey se empeñó en que Blake Edwards ocupara la butaca de director en lugar de John Frankenheimer. Y sin lugar a dudas, dió en el clavo. Frakenheimer jamás se lo perdonaría.
CAPOTE, EDULCORADO
Si Audrey era Holly, el personaje no podía ser el mismo. Así que los guionistas elucubraron hasta dar con el enfoque de la protagonista: se refinó su profesión y sus ‘amiguitos’ pasaron a ser amigos, cualquier relación sexual era tan implícita como inexistente.
Pero la cosa no quedó ahí, la bisexualidad de la protagonista de la novela desaparece por completo en el filme, al tiempo que su imagen virginal, relega al olvido su aborto y su afición a la marihuana.
NO PESAN LOS AÑOS SINO EL GUION
Capote concibe a Holly como un adolescente de 19 años, Edwards obligado por la elección de la protagonista, Audrey Hepburn de 31 años al rodar el filme se ve obligado a envejecer a la protagonista.
UNA MORENA O UNA RUBIA
La película es una adaptación de la famosa novela de Truman Capote. El escritor visualizaba a Marilyn Monroe en el papel de Holly y la actriz tenía la intención de participar en el proyecto pero su profesor de teatro, Lee Strasberg, la disuadió argumentando que interpretar a una “acompañante” no sería beneficioso para su imagen, por lo que esta rechazó el papel.Curiosamente, Marilyn haría un papel muy similar en la también célebre La tentacíón vive arriba. Después se tentó a las actrices Shirley McLaine y Kim Novak. Como última opción se optó por la británica Audrey Hepburn. ¡Bingo!
THE WINNER IS ...
La canción compuesta por Mancini para la actriz, habida cuenta de que Audrey no tenía formación musical, es de variaciones sencillas . La actriz guitarra en ristre la interpreta en una novena inferior pero con voz original. Su personal interpretación es el punto de melancolía que pone la guinda a la película. Rechazada por los productores ejecutivos que la tachaban de ‘estúpida canción’, Audrey , empecinada, luchó por ella. Versionada en multitud de ocasiones, Mancini siempre proclamó que la de la actriz era su favorita.
TIFFANY ABRIÓ EN DOMINGO
La prestigiosa joyería, abrió por vez primera sus puertas en domingo a fin de que se pudiesen rodar las escenas de Holly (Audry) y Paul (George Peppard) en su interior.
Sobra decir que la fama del establecimiento se disparó tras el estreno del filme. Toda jovencita que se precie sueña con alardear con la posesión de una joya, por sencilla que sea salida de sus escaparates ycruzar sus umbrales es uno de los destinos obligados de la ruta turística por la gran manzana.
TRAPITOS DE GIVENCHY
La estilizada y estilosa Audrey luce el ya emblemático vestido negro de Givenchy, creado en exclusiva por el modisto francés para la actriz, aparece en cuatro ocasiones en el filme. El responsable del vestuario lo tenía claro, había que amortizar esa obra maestra, bastaba con añadirle accesorios varios sabiamente escogidos para darle el ‘toque’ preciso.
Solo otro modelo rivaliza con él, en una de las escenas de la ‘alocada fiesta’ Holly luce una sábana.
Los espectadores no acabamos de saber por qué. La explicación se obvia por la eliminación de una escena previa en la que se explica que Holly tomaba un baño y, sorprendida por su celebración se ve obligada a ataviarse con un traje que improvisa en ese mismo instante.
FROM SPAIN
El actor español José Luis de Vilallonga interpreta en la película el papel de un millonario brasileño, el marqués se interpretaba a sí mismo, vamos. Audrey Hepburn sería su mentora. En los créditos se recoge solo su apellido. Nobleza no obliga.
MIAUUUUU¡¡¡
Nueve fueron en total los felinos que interpretaron a Gato, el animalito sin dueño que Holly se niega a bautizar.
GEORGE PEPPARD ES PAUL
El actor no era el elegido en un principio. Edwards, tenía en mente a Steve McQueen para el papel pero el actor ya había firmado el contrato para rodar Randall, el justiciero. A día de hoy nos alegramos de ello, no nos imaginamos al belicoso McQueen enamorando a la dulce Holly.
Debemos apuntar, no obstante que Peppard seguía el Método Stanislawski lo que complicó la actuación de Audrey y Patricia Neal, que tuvieron problemas para adaptarse a su estilo.
La pareja trabó una amistad imperecedera que perduró hasta la muerte de la actriz.
TAMBIEN PUBLICAMOS: