En los últimos tiempos, son muchas las influencers que han decidido invertir en otros sectores por si en un futuro el proyecto en redes sociales les falla. Violeta Mangriñán y Laura Escanes son un ejemplo de ello, como también lo es María Pombo. No obstante, la creadora de contenido, quien acumula más de tres millones de seguidores en Instagram, se encuentra en las últimas semanas en el foco mediático debido a una deuda que ha dejado uno de sus negocios.
María tan solo tenía 19 años cuando se enamoró de Álvaro Morata, uno de los futbolistas más reconocidos de nuestro país. Ambos empezaron una relación en 2014 que provocó que la influencer comenzase a incrementar el número de seguidores en sus redes sociales. Pese a la ruptura con el deportista en 2015, los números no se estancaron, y comenzó a ganar protagonismo en una época en la que Dulceida era la reina indiscutible en las redes sociales.

María Pombo en un evento de la firma GHD en noviembre de 2018
Con el paso del tiempo, María se hizo reconocida y creó junto a su hermana, Marta Pombo, y el exmarido de esta, Luis Giménez, una marca textil llamada Tipi Tent. Rondaba el año 2017, y por aquel entonces comenzó a ser un éxito, reuniendo fieles compradoras en el ámbito de ropa juvenil y moderna. En 2021, sus ventas se dispararon un 200% y llegó a facturar casi dos millones de euros.
Sin embargo, las cosas han cambiado ahora, tal y como revelaba recientemente la revista Semana. En las últimas semanas, ha salido a la luz que la empresa tendría una deuda pendiente de 17.504,86 euros con una empresa de logística llamada Logfret. Un problema empresarial del que ambas hermanas se han desentendido ahora, puesto que cortaron lazos con la marca el pasado mes de julio, dejando a Luis Giménez como único administrador.
“Sentimos que era el momento de evolucionar y poner punto y final a esta historia, que empezaba a ser un problema para nosotras”, decía la mujer de Pablo Castellano. “No nos enterábamos de muchas cosas. Nosotras nos hemos enterado de esto a la vez que la prensa y, por supuesto, vamos a poner todo de nuestra parte para que la situación se solucione cuanto antes”, expresaba la reconocida influencer, asegurando que haría todo lo que estuviese en su mano para que las personas afectadas pudiesen cobrar el dinero.
Pero ese no es el único negocio que decidió emprender la influencer tiempo atrás. Durante la época de la pandemia, la empresaria abrió 'La Martinuca', una cadena de restauración especializada en tortilla de patatas y que las sirve tanto a domicilio como en uno de sus cinco establecimientos, repartidos entre Barcelona y Madrid. En este negocio, es socia de Víctor Naranjo. La receta de las tortillas son de la abuela del empresario, llamada Martina.
La influencer también posee otra marca de ropa, llamada Name The Brand, con un estilo casual pero chic. Esta marca, que también reúne ropa de fiesta, ha conseguido una gran aceptación y popularidad. Son muchos los seguidores de la creadora de contenido que han decidido comprar en la tienda online de la marca.
En el mundo de la música también se ha adentrado, puesto que ha creado el festival SuaveFest, que este verano ha celebrado su sexta edición. Se trata de una fiesta en la que se impone una temática anual, con dress code incluido. Por otro lado, María cuenta con su propia agencia de representación y comunicación llamada Vertical, fundada junto a los pilotos de MotoGP Marc y Álex Márquez. La agencia se encarga de guiar a jóvenes talentos del deporte, de las redes sociales e incluso del mundo del cine.
A todo esto, se le suma el dinero que María factura por sus colaboraciones con marcas como GHD o Armani Beauty, entre otras. También cabe destacar uno de sus proyectos más destacados, el reality de la familia al puro estilo Kardashian. Pombo se puede ver en Amazon Prime, donde el 'clan' desvela algunos detalles sobre cómo es vivir en una de las familias más reconocidas de nuestro país.